Mentiras Verdaderas

CAPÍTULO 5

Hermione lo miró con la cabeza inclinada.

— Y por qué me mencionas en tus citas y dices que quieres verme cuando estás con tu novia!!!  — le reclamó la castaña , con ceño Fruncido y las manos en la cintura

— Hermione, tuve una visión muy vivida y me dolió la cicatriz, entonces fui a buscarte, no podía ir con Dumbledore, entonces fui a ti, —  explicó el pelinegro un poco agitado.

— Con lo de la profecía, cualquier cosa que me sucede te lo cuento, solo lo sabemos nosotros y Ron!!, no se lo iva a contar a Ginny — dijo Harry levantando las cejas.

Hermione se llevó la mano a la cabeza.

— Entonces Ginny sospechaba por eso??? —  preguntó la castaña,
— Tenías que decirle que era algo sobre tu cicatriz, porque si de la nada te levantas y te vas, estando con ella, diciendo que quieres verme,
Bueno… La haría pensar, no creés??? — dijo Hermione cruzando los brazos.

— Si ella me quería en verdad tenía que confiar en mí, Además Mione tu también eres su amiga, tendría que confiar en ti también — le respondió el pelinegro decidido
Luego resoplo y se revolvió el cabello negro azabache alborotandolo más de lo normal.

— Bueno…, en eso tienes razón —  Hermione soltó los brazos y frunció el ceño y bajó la vista a un lado mirando y fijándose en un punto lejano de la biblioteca, como pensando en algo concentradamente, y luego apretó los labios, y miró a su amigo.

— Pero... porque no me lo dijiste antes Harry — le reclamó Ella con preocupación.
— Yo no sé porque Ginny pensó eso, me lo tenías que haber dicho que a ella no le gustaba que  estuvieras mucho tiempo conmigo Harry. — Hermione respiro profundamente y giró la cabeza hacia una estantería y sus ojos viajaron por una hilera de libros forrados en azul terciopelado.
— Además…, Ginny no tenía que desconfiar, Yo hice de todo y la ayude en todo para que ustedes se pongan de novios — dijo Hermione casi en voz baja, pero aún en ése nivel de voz fue perfectamente audible para el ojiverde que la tenía en frente.

— A.. Qué te refieres ?? — le pregunto Harry, que ladeo la cabeza y frunció el ceño.

Hermione negó con la cabeza y torció una mueca sin importancia.

— Mione..

— Es algo sin importancia Harry — dijo ella que levantó la vista y miró a otro lado.

— Mione!!!

Hermione cerró los ojos con fuerza y entonces, habló, ya conocía ése tono de voz de su amigo, él insistiria hasta el final.
— Que la ayude Harry!!! la ayude a acercarse más a ti, porque me dijo que tu no te decidias, entonces me pidió ayuda, y yo hice de todo para que tu y ella estuvieran juntos — soltó la castaña algo alterada y luego apretó los labios como frenando lo que quería decir, porque observó a su amigo que se quedó congelado.

Harry quedó con los labios ligeramente abiertos, y los ojos entrecerrados, como no comprendiendo bien lo que acabó de escuchar de su mejor amiga.

— De... Qué... Estas hablando Mione?? — le  preguntó Harry curiosamente.

Hermione se apretó aún más los labios, dejando a la vista una línea fina y se torció las manos con nerviosismo,

— No.. No es nada Harry — dijo despacio.

Harry la observó fijamente, la conocía demasiado bien, cuando se torcia las manos inquieta y apretaba los labios, era obvio que estaba nerviosa y ocultaba algo.

— Hermione!!, dime en qué la ayudaste!!! — inquirió el pelinegro que la detuvo con las manos, ese tip nervioso que siempre la ponía en descubierto frente a él.