...TreySetecientos metros mis huev..
Los rayos del sol pegan directamente en mi frente y sus ondas de calor comenzaron a hacer efecto en mi cuerpo, quitando las pocas energías que me quedaban.
— ¿Sabes?, mis animales favoritos son las aves.
Solté un jadeo cansado— ¿Y por qué?
— Porque son el único ser vivo capaz de transportarse como le plazca y libres de hacer lo que quieran.
Fruncí los labios.
— No todos.
— ¿A qué te refieres?
— Algunos son cazados y cocinados a la parrilla — dije burlón.
Golpeó levemente mi cabeza— Idiota. ¿Quién se comería un ave?
— ¿Nunca has comido pollo?— se quedó en silencio— ¿ves? mataste el sueño de ser empresario a esa pobre gallina.
— Te odio— solté una risa.
Sin poder seguir caminando, me desvié del camino original y dejé a mi cuerpo desfallecer bajo la sombra de un árbol, agradecia que el pasto fuera tan crecido amortiguando mi caída y logrando relajarme por su frescura, reconfortandome de alguna manera.
— ¿Trey?— Atenea seguía sobre mi espalda, pero era lo que menos me importaba.
— Solo...déjame descansar— respondí en un tono bajo.
Se apartó de mi espalda y se tiró junto a mí— ¿No que tenías estabilidad?
Será...encima que la cargué todo el camino.
— ¿No que eran solo setecientos metros?— dije abriendo un ojo para verla.
Se encogió de hombros— Mejor descansa.
Deje salir un leve gruñido de mis labios, y con intención de descansar volví a cerrar mi ojo.
— Conseguiré transporte.
(...)
Narrador omnisciente
Estación de Policía.
Una rara tensión se sentía desde que la pareja de mayor edad entró y se sentó en la sala de espera justo enfrente de la otra pareja más joven.
Nadie entendía porque el ambiente estaba tan pesado, por lo que sabían todos eran desconocidos entre sí.
Alexandre tampoco entendía la actitud de su esposa, al mandar tantas miradas de desprecio hacia Lauren.
Pero todo desapareció cuando el oficial Jhon Smith entró por el umbral de la puerta.
— Bien, están todos aquí, síganme por favor.
Las dos parejas se levantaron confusas, pero siguieron a Jhon hasta su oficina, este esperó a que todos entraran para poder cerrar la puerta para más privacidad y después colocarse detrás de su escritorio, indicando a todos que tomen asiento, carraspeó y comenzó
— ¿Qué está pasando Jhon?— preguntó Lauren, confusa por la presencia de esas personas.
— Todos aquí están por el mismo motivo, la desaparición de sus hijos.
— No logro comprender— interrumpió Alexandre.
— Verá señor Bernad, como le he dicho en la llamada, su hijo Trey se encuentra con una chica— el mayor asintió— bien, ella es la encargada de la chica y por eso decidí reunir a todos aquí para juntar ambas denuncias y...
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Solo Una Última Oportunidad
Teen FictionElla quería vivir, Él quería escapar. Dos adolescentes y un coche, ¿Qué podría salir mal? ¿Qué dices? ¿Te ánimas a vivir la vida como si fuera el último día? . . . . . *La historia es completamente mía y de mi imaginación. No acepto copias o adaptac...