𝗔𝘁𝗮𝗱𝗼 𝗽𝗼𝗿 𝗹𝗮 𝗺𝗮𝗿𝗲𝗮. - ˢᵏ8 ᵗʰᵉ ⁱⁿᶠⁱⁿⁱᵗʸ

🛹 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15 🛹

Historia de horofox_1!!!

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Todos esperaron en el vestíbulo a que los médicos les dijeran la gravedad de la lesión de Kaoru. Shadow se apoyó contra la pared y Joe se sentó en una silla mientras esperaba. Cada uno de ellos observó a Kaia pasearse por el vestíbulo sin descanso.

El aire estaba tenso y Shadow decidió romper el silencio. "Necesito devolver el auto antes de que llegue temprano en la mañana. Regresaré hoy más tarde para registrarme".

Kaia no pareció escucharlo, pero Joe le hizo un gesto para que continuara. "Yo me encargaré", le susurró a Shadow, quien obedeció y se fue.

Trató de ver si Kaia tenía alguna intención de acercarse al final de su paseo, pero no parecía probable. Joe se paró frente a él haciendo que Kaia chocara contra su pecho. Kaia se quedó allí como si esperara hasta que él se apartara de su camino. Mantuvo la cabeza gacha y se negó a mirarlo a los ojos.

"Chico, vamos."

"Oh, ¿soy un niño ahora?" Su voz era amarga. "Solo muévete del camino".

"No."

"Moverse."

-Dije que no ... Kaia le lanzó un puñetazo y Joe lo agarró por la muñeca.

"¡Muévete ya! ¡Nunca seré el reemplazo de alguien!"

"Kaia escucha-"

"Kojiro, ¿querías ayudarme a encontrar lo que perdí? ¿O lo que perdiste?" Kaia fue a balancear su otro brazo en el aire para golpear a Joe en cualquier lugar al que pudiera llegar. Joe volvió a agarrarle la muñeca y Kaia luchó contra él. "¡Al menos dime que mantuviste mis sentimientos en mente!"

Joe soltó la mano de Kaia y lo hizo caer hacia adelante. Envolvió sus brazos alrededor de él y lo atrajo hacia su pecho. Se sujetó la nuca y se deslizó sobre una de las paredes más cercanas. Al principio, Kaia lo golpeaba continuamente debido a la frustración antes de que rompiera a llorar.

El hombre mayor simplemente apoyó la cabeza hacia atrás mientras escuchaba al joven llorar en su interior. "Te dejé entrar a mi cocina. No le doy ese pase a cualquiera".

La pudo reír entre sollozos y sintió un ligero golpe en su pecho. Durante el resto del tiempo, los dos se sentaron allí hasta que se les permitió entrar a la habitación de Kaoru.

**

El sol se asomó a través de las cortinas y golpeó el rostro de Kaoru. El calor le hizo despertar y trató de captar dónde estaba. Su mente iba a una milla por minuto mientras se levantaba apresuradamente y giraba la cabeza por la habitación. Cuando reconoció las herramientas al lado de su cama y las vendas alrededor de su cabeza, supo que estaba en el hospital.

Cuando fue a estirar la pierna, chocó con algo que lo sobresaltó por un momento. Tumbado en el borde de la cama con la cabeza entre los brazos estaba Kaia. Estaba sentado en una silla y roncaba silenciosamente. Kaoru involuntariamente comenzó a mirar y el fantasma de una sonrisa apareció en su rostro.

Después de un rato, el sonido de un suave golpe lo devolvió a la realidad. Joe se apoyó en el marco de la puerta con los nudillos en la puerta. Le estaba sonriendo con una ceja arqueada.

"¿Quieres un poco de pudín, amante?" Hizo hincapié en el nuevo apodo y Kaoru estaba a punto de responder cuando sintió que se arrastraba al borde de la cama. Kaia comenzó a levantarse y se secó la baba de la cara con los nudillos. Fue entonces cuando Kaoru miró los vendajes alrededor de sus manos.