RenJun suspira y mira el plato en la mesa.
Han pasado días desde que se siente mal físicamente pero no quiere visitar un médico.
Por suerte está en fechas de descanso y no volverá a clases hasta dentro de un mes.
Quiere llamar a su novio para que salga del trabajo y lo venga a ver pero recuerda que ya no tiene celular. No desde ese día que Jeno, otro amigo de la universidad, se le confesó con un mensaje. HaeChan al ver aquel texto lanzó el celular del mayor desde el décimo piso del edificio donde vivían.
Ya no más contacto en redes.
Al menos puede ver a su novio por televisión ya que es el hijo de un Ceo muy influyente e importante, HaeChan siempre sale en las noticias hasta por respirar.
RenJun tampoco puede salir, no porque no se lo permita HaeChan, solo que si sale solo cientos de paparazis lo seguirán a donde sea que vaya.
La puerta se abre y RenJun se apresura en ir a ver quién entró.
ChenLe...¡Gege! — Grita, lanzándose a los brazos de aquel hombre.
Baobao, te eché de menos. — Dice este, estrechando el menudo cuerpo de su hermano.
Kunge, hace mucho que no te veía. Les traeré algo de tomar por favor sientanse cómodos. — RenJun se apresura en ir a servir café y galletas para sus hermanos.
Los tres se pasan la tarde charlando y poniéndose al día.
Kun es el hermano mayor de RenJun y ChenLe, el único de los hermanos que vive en China y suele viajar hasta Corea para visitarlos de vez en cuando. Cuando supo de las relaciones de sus dos hermanos, Kun solo lo aceptó y se lleva bien con las parejas de ambos, especialmente con HaeChan ya que las compañías de ambos trabajan en conjunto. Kun quiere que RenJun se case con HaeChan lo más antes posible para formar una alianza y que parte de las acciones pasen a las manos de su hermano.
Bueno, lo único que quería para RenJun es una buena vida cómoda y llena de privilegios. Y principalmente, que sea feliz.
Cuando llegó la noche, HaeChan volvió a casa y en cuanto vio a su cuñado mayor mostró la mejor de sus caras. ChenLe bufa con molestia pero no dice nada.
Hyuuuung, hace mucho que no lo veía. ¿Como has estado? —
Bien, un poco preocupado porque RenJun no contestaba mis llamadas.—
Oh, eso. RenJun perdió su celular, ¿no es así? — RenJun asiente rápidamente y se esconde en la cocina.— Seguramente fue a preparar algo para comer.
Ya comimos, HaeChan. — ChenLe responde, quiere jugar un poco.
Bueno, ¿cuanto tiempo se va a quedar mi cuñado favorito? Sabes que mi casa es tu casa. — Haechan ignora a ChenLe y se sienta al lado de Kun.
El mayor solo ríe y mira su reloj.
Debo irme en unas horas, solo quería saber porque RenJun no me respondía ya varios días, me preocupe.—
RenJun sale con un vaso de refresco y se lo alcanza a HaeChan. ChenLe al verlo y antes de que se vaya le toma del brazo y suspende la manga de su camisa.
Kun se espanta con lo que ve.
Un gran hematoma adorna el delgado ante brazo de RenJun.
¿Pero qué...? —
¡Oh! Él se cayó en la ducha el otro día. ¿No es así, Injunnie? — Responde HaeChan rápidamente.
¡Mentira! — El menor de los cuatro grita, apunta a HaeChan con molestia y mira a su hermano mayor.— Kunge, él le a hecho eso.
Claro que no, yo sería incapaz de hacerle eso. Todos saben cuanto amo a RenJun y lo menos que haría es hacerle daño. Vamos, RenJun dile a Kun la verdad. —
RenJun tiembla en su lugar y traga saliva mientras mira a su novio, la sonrisa de HaeChan lo hace temblar aún más pero sabe que eso solo lo meterá en problemas.
Duda por un segundo.
Yo... — ChenLe lo mira suplicante, de hecho, todos lo están mirando pero su vista solo enfoca a HaeChan.— . . . me caí en la ducha, es la verdad...
