Me Gusta : Tiagsher : FINALIZADA ✅✅

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— Muchas gracias por todo mis niños. — Griselda, la madre de los hermanos Pacheco, les agradeció a ambos. — La cena estuvo espectacular, ni hablar de las dalias que trajeron para decorar un poco la mesa. — indica más que contenta.

— No hay de que mamá. — Ambar responde de inmediato, mientras se ponía de pie y le daba un fuerte abrazo a su madre, siendo imitada segundos después por su hermano mayor. — Mamá. — la llama. — Anda a acostarte que nosotros limpiamos y ordenamos todo aquí. — pide, debido a que no iba a permitir que su madre lavara la loza, y también porque quería estar a solas con Tiago, para poder hablar sobre eso de haberse enamorado a "primera vista".

— Mmm, ¿Están seguros de eso? — la mayor consulta con la buena intención de ayudar en algo, ya que desde que llegó a casa había sido consentida por sus hijos.

— Si, estamos seguros de eso. — Ambar responde antes de que Tiago pueda abrir la boca y responder.

— De acuerdo, y muchas gracias de nuevo por todo esto. — Griselda termina cediendo ante las peticiones de su hija, retirándose sin más protestas a su pieza, no sin antes dejarles un gran beso en la frente a sus niños en manera de agradecimiento por una espectacular velada.

Tiago ante la retirada de su madre, recoge todo en silencio, pidiendo en su cabeza que su hermana se haya olvidado de todo lo que le dijo sin querer cuando había llegado a casa y se cargaba semejante cara de pelotudo enamorado.

— Entonces... ¿Quién te gusta? — la teñida le pregunta al mayor, quien solo siente un fuerte escalofrío recorre toda su espalda por sus palabras. — ¿Es linda o lindo? — inquiere nuevamente, sin conseguir alguna respuesta de parte del contrario, quien parece buscar alguna solución a lo que estaba pasando. — ¿Dónde lo conociste? — dice otra vez, pero el mayor sigue sin responderle. — Dale, habla, que no le pienso decir nada a mamá. — promete, estando más que ansiosa por saber la verdad de los hechos ocurridos.

— No es nada, solo fue una simple pelotudez. — el mayor se digna a responder por fin, no queriendo confesar que se había "enamorado" del pibe que lo atendió en la floristería, en la cual había conseguido las dalias para su madre.

— Mentiroso. — la menor indica, cruzada de brazos, para nada feliz ante la poca colaboración del contrario. — Yo claramente escuché que dijiste que te habías enamorado a primera vista y tu rostro en ese preciso momento, solo podía confirmarlo de la mejor manera posible. — argumenta, no dándole la salida al morocho para escapar de esta.

— Está bien, me atrapaste. — él confiesa, mientras empezaba a remojar un poco la loza. — Si te dije eso, pero creo que me equivoqué. — admite por fin.

— ¿Cómo que te equivocaste? — la teñida inquiere de inmediato, estando más que atenta a todo lo que Tiago le estaba diciendo.

— No lo sé, pero en su momento él me pareció bastante lindo y atractivo. — informa, sonrojándose ligeramente.

— ¿Él? Uuuuh, al parecer el Gotti ya encontró a su príncipe azul. — Ambar se burla del mayor, quien emite un fuerte chillido lleno de indignación y vergüenza.

— Ambaaaaar. — Tiago se queja, alargando la última vocal y cubriéndose de paso el rostro con un plato que estaba bastante mojado. — No seas así. — pide, sin destaparse la cara.