Me Gusta : Tiagsher : FINALIZADA ✅✅

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— Entonces... ¿para cuándo tienes planeada la boda con nuestro Gotti? — Monzón le pregunta con una evidente curiosidad a Tomás, quien ríe divertido. Mientras que Pacheco quiere asesinar al ojiverde con sus propias manos, sin importar que hubieran muchos testigos en ese preciso instante.

— Mauro, es la segunda advertencia que te doy en lo que va de la noche. — Tiago gruñe entre dientes, intentando no actuar sin pensar en las consecuencias de sus actos.

Pero Monzón estaba acabando con la poca paciencia que aún tenía.

— ¿Qué? Yo solo le estoy preguntando una pregunta sería, porqué te queremos mucho, así que debemos cuidarte. — el peliblanco responde algo enrevesado, evidenciando que había bebido mucho.

Aunque no era para menos, porque desde que llegaron al boliche, Mauro empezó a consumir alcohol y ya era una hora bastante avanzada de la noche.

Pero no era el único que estaba en esa condición.

— Mauri, Mauriiiii. — Matías, quien había sido invitado por Monzón a la reunión, le dice de manera divertida a Lombardo.

Quien se encontraba algo nervioso por ver a Spallatti tan apegado y meloso con él. A pesar que aquel l había empezado a tomar muy poco, pero llegó un momento, dónde perdió toda la austeridad con la que había llegado.

— ¿Qué pasa, Matias? — Lombardo cuestiona con un tono nervioso.

Porque Spallatti lo había tomado por uno de sus hombros, para frotar su cara en el lugar antes dicho lugar.

— ¿Qué te dió de comer tu mamá de chiquito? — Spallatti preguntó, y todos lo vieron con confusión. Hasta Monzón que parecía estar a punto de iniciar un viaje espacial sin retorno, como si fuera Laika.

— ¿Por qué preguntas eso? — el tatuado habló sin entender el mensaje, y Matías solo pudo reír bajito por sus palabras.

— Es que estás re grande, mientras que yo soy enano y flaco. — el morocho indicó, haciendo que Monzón se ría de sus palabras.

Y los demás traten de contener sus risas por lo que había dicho.

— Boludo, vos no sos un enano, porque tenés mi mismo tamaño y yo soy re alto. — el ojiverde se burla de su amigo, quien solo puede verlo con mucha sorpresa.

— ¿Posta? — Spallatti preguntó con la boca abierta, como si aún le fuera difícil entender lo que se decía.

— Que si, que si. — Monzón respondió, para reír aún más por las expresiones del contrario.

— Enzo. — Pacheco llamó desesperado a Sauthier, sintiendo un poco de vergüenza por lo que pasaba.

— Lit, bebé, ¿querés venir conmigo? — Enzo llama la atención de su novio, quien deja de reírse para prestarle mucha atención.

— ¿A dónde vamos? — el ojiverde dijo, y Sauthier solo se acercó a su oído para decirle algo en secreto. — Vamos. — anunció sin pensarlo, poniéndose de pie de manera inmediata. — Ya vuelvo, que Enzo me va hacer un pete en el baño. — confesó sin querer.

Recibiendo una queja por parte de su pareja, quien se lo termina llevando casi arrastrado de la mesa en dónde se encontraban.

— Matias, ¿no querés ir a bailar conmigo? — Lombardo se une a la estrategia de dejar solos a Pacheco y a Tobar por al menos cinco minutos.