02.

671 53 2
                                    

Esa noche no pude pegar el ojo, no pude dormir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche no pude pegar el ojo, no pude dormir. No cuando estaba en casa de mi hermana,y su esposo con sus dos mejores amigos que estaban aquí. Me levante a las 5 de la mañana cambiandome la ropa de dormir por una deportiva. Tome mi celular para poner la música en reproducción automática, me prepare y comencé a correr despacio, sin prisa,dejando por un momento de pensar en lo que sucedía a mi alrededor. El aire fresco me ayudaba a pensar en qué haría ahora en adelante. No quería regresar a Italia,ya no tenía nada que hacer en ese lugar. A mamá nunca la conocí, y papá murió dos años antes de que terminara mi residencia. ¿Que podría ser yo allá?. La única razón por la que estaba en Italia era porque estaba con mi prometido, bueno ex-prometido. Que resultó ser un hijo de puta al revolcarse con mi supuesta mejor amiga, en mi propia casa. Si que me vieron la cara de estúpida todo ese tiempo,el simple hecho de recordar aquella escena me daba nauseas. Los dos me daban asco. Ya no había nada que me atara a ese lugar. Solo que ahora no tenia un hogar, no tenia donde vivir ni mucho menos con quien refugiarme. Tras dar unas cuentas vueltas regrese para darme un baño, y ponerme a recoger las cosas de Rose. Al entrar a la casa,Mikasa estaba preparando el desayuno junto con Armin mientras que Eren veía televisión. Se veía horrible,ojeras y pareciera que no se hubiera bañado en días. Podía ver como su barba se asomaba un poco.

—Buenos dias—murmure algo incomoda al ver a todos en la cocina.
—Buenos dias.¿todo en orden?—pregunto Mikasa con cautela, me encogí de hombros mirándola.
—El correr me hace sentir por un momento fuera de la realidad.
—Cada quien lleva el luto a su modo—decía Armin dándome una cálida sonrisa.

Armin era de esos hombres que te aconsejaban y te daban todas las posibles respuestas a tus dudas y problemas. El también era cirujano,solo que era cardiologo. Uno de los mejores en el país.

—Yo,me daré un baño para empezar a guardar algunas pertenencias de Rose.
—¿Ya tienes donde vivir?—pregunto Eren levantándose del sofá,yo negue desviando la mirada. El verlo me ponía nerviosa—¿Porque no te quedas aquí?. Hay muchas habitaciones.
—Gracias—sonreí,el solo se limito a hacer un movimiento con su cabeza y luego probar el desayuno que Mikasa había preparado.

Había tomado la ducha más larga de mi vida, 20 minutos bajo el agua no era común para mi. Pero necesitaba estar un momento a solas con mis pensamientos,recordar a mi hermana a mi manera. Seque mi cuerpo poniéndome la lencería negra,un short negro y una blusa negra ancha del mismo color. Deje mi cabello secar al natural y caminé hacia la habitación de ella,o más bien de ellos. Sentía un escalofrío cada que me acercaba,no quería entrar pero tenía que hacerlo,en cuanto abri la puerta me quedé quieta unos segundos mirando el panorama. La cama estaba intacta, la ropa que se quito esa noche seguía ahí. ¿Acaso Eren no durmió aquí?. El olor inundó mis fosas nasales de su perfume olor a rosas húmedas. Me quede paralizada al ver la foto de su boda en la pequeña mesa de noche. Se veía tan feliz,tan radiante, tan ella. Cerre los ojos imaginando que estaba ahí sentada, preparándose para ir al hospital,siempre arreglada y a tiempo,siempre fue tan perfecta a su modo que juraría que podía escucharla.

Deberías arreglarte un poco más bambina,mírate parece ser que sólo lávaste tu rostro y tus dientes. Debes verte presentable.
Voy a salvar vidas,a enseñarles quien es la mejor neurocirujana del mundo.
Y por eso mismo debes verte presentable,algún día te enamoraras y te casaras. Pero para eso debes verte más hermosa bambina.
No lo creo,mi vida solo será las cirugías y el festejar. Lo de casarte y ser ama de casa, te lo dejo a ti.
Mai dire mai piccolo diavolo (Nunca digas nunca pequeña diabla).

Verla sonreír era mi más grande satisfacción, cuando ella me sonreía era como decirme que estaba orgullosa de mí.

—¿Estas bien?—la ronca voz de Eren hizo que me exaltara dando un pequeño brinco tocando mi pecho.
—Sciocco,mi hai quasi spaventato a morte—refunfuñe asustada.
—Solo algunas cosas entiendo italiano y eso no lo entendí—menciono.
—Dije que casi me matas del susto, no escuche tus pasos—aún seguía sin poder entrar a la habitación.
—Lo lamento—se disculpo avergonzado,y yo solo suspire asintiendo—¿No puedes entrar cierto?.
—No,es como si al recoger todas sus cosas, su esencia desaparecerá. Siento que si hago esto, ella no estará aqui..—seguía mirando fijamente aquella foto de su boda,algo dentro de mi me causaba molestia.
—Te entiendo. Desde aquella noche no pude abrir esta habitación, es como si fuera un sueño, un sueño cruel.

Lo miré de reojo dándome cuenta que había tomando un baño pues su pelo castaño largo estaba mojado. Traía unos pantalones negros holgados con bolsas y una camisa blanca de cuello V dejando ver unos de sus tantos tatuajes.

—Podemos esperar unos días para guardar las cosas—sugirió Eren a lo cual yo negue de inmediato.
—Si esperamos no tendremos el valor para hacerlo, además ella siempre quiso que sus cosas fueran guardadas lo antes posible para que no se empolvado.
—De acuerdo—suspiro pesadamente dándome una caja de plástico color rosa—Empecemos.
—Faccioamolo—murmure.

Una vez que pusimos un pie en la habitación todo parecía tornarse tenso, no sabíamos por donde empezar ni como comenzar. Era realmente extraño estar en un lugar donde ella tenía sexo con su ahora viudo. Eren se quedó inmóvil mirando la ropa de closet,no queríamos tocar nada pero si no lo hacíamos sería más difícil. Así que fui la primera en comenzar a sacar la ropa de un mueble color blanco con cajones anchos, su lencería estaba perfectamente doblada que trate de guardarla como ella lo hacía, en el intento fracase. Eren comenzó a guardar toda su ropa en otra caja,en total habíamos llenado 6 cajas de ropa de ella. Al estar guardando las cosas de su mesa de noche, tome la foto de ellos acercándome a Eren.

—Tal vez tu quieras esto—estire la foto hacia el, se quedó mirándola unos segundos sin tomarla—O tal vez no..
—Creo que será mejor que la guardes tu,yo no podría—menciono volviendo hacia la caja rosa para colocar la tapa y ponerla con las demás cajas.
—Come vuoi—me gire guardado la foto en la caja mirando el retrato de mi hermana para colocar la tapa y ponerla con las demás.

Varias horas después la habitación estaba vacía, incluso habíamos cambiado las sábanas. Se veía diferente,ya no se sentía como la habitación de Rose.

NO CONTROL;Eren Jaeger × LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora