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—Sembri molto carino—sonreí mirando a Porco con el uniforme azul junto con su bata blanca

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—Sembri molto carino—sonreí mirando a Porco con el uniforme azul junto con su bata blanca.
—Lo se, me veo estupendo con el azul. Muchas me amarán—decía caminando a mi lado.
—Ay por favor, tus días de mojar bragas a las internas se terminaron puerquito. Ya tienes 32 años. Quiero que te cases y tengas hijos.
—Aún soy joven para eso _____. Tengo mucha vida por vivir—sonrio.
—Presiento que conocerás a alguien pronto,y cuando eso pase. Gritaré como loca—gire hacia el lado izquierdo para ir con mi residente.
—¿Por que me deseas el mal?
—Feliz primer día puerquito—grité provocando que todos rieran y el se sonrojara.

Tras tomar el ascensor me tope con Eren quien recién llegaba, venía bañado pues su cabello todavía estaba húmedo. Llevaba en su mano un café.

—Buenos dias—dije entrando y oprimiendo el botón al quinto piso.
—Buenos dias—su voz sonaba más ronca de lo normal—Lamento haberme quedado dormido en tu sillón, el cansancio y el alcohol no es buena combinación—dijo algo apenado.
—No te preocupes. Te veías muy cansado y le dije a Mikasa que no te despertara, además no dormí sola.

Ambos reímos y nos quedamos en silencio.

—¿Sabes?. Tuve un sueño extraño en donde me dijiste algo en italiano que no logré entender...

Me quede paralizada al escuchar eso. ¿Pudo escucharme estando tan ebrio y cansado?. Trague saliva lentamente mirando hacia otro lado evitando su mirada.

—¿Enserió?—pregunté nerviosa.
—Si. Fue extraño, tu voz sonaba muy...pacífica. Es difícil de explicar.
—Tengo consulta. Adiós..

Tras abrir el ascensor salí casi corriendo de ahí y evitar que me viera roja como tomate. Que estúpida soy. ¿Como iba a decirle eso?. Aghh ____ eres un caso perdido.

—¿Dr Dal Monte?—escuche la voz de Pieck detrás de mi—Buenos dias. ¿Se encuentra bien?.
—¿Alguna vez le has confesando a un hombre que te encantó besarlo mientras el dormía?—Pieck abrió los ojos tan grande que segundos después me di cuenta que todo eso sonó tan fuera de contexto—No,no. No es que durmiera con un hombre anoche,es decir el se quedó en mi sillón porque estaba ebrio..y yo..—ya no sabia que decir, suspire frotando mi rostro.
—Supongo que si le confeso eso, es porque le nació decirlo y disfruto del beso..—sonreí de lado.
—¿Que tenemos ahora?.

Pieck comenzó a decirme lo que teníamos para ahora, debíamos hacer un aneurisma,y como ella estaba en su último año le daría el privilegio de ser la cirujana principal ayudándola en lo que no pudiera aunque no creo que lo necesite. En este mes ella ah estado en mi servicio y entiende perfectamente todo,hace un trabajo impecable que pareciera que son mis manos,más bien como si ella fuera yo.

—Bien hecho Finger. Me alegra que hayas escogido la neurología, eres muy buena con tus manos—tiramos las batas desechables para salir del quirofano y lavarnos.
—Es para mi un honor trabajar con usted, desde que sacó el articulo de mapeo cerebral aun cuando yo estaba en la escuela no deje de perderle el rastro,y me jure que un día trabajaría con usted—sonrió.
—Pues no solo trabajaras conmigo. Quiero que seas mi compañera, estoy trabajando con el Dr Kirschtein es jefe de ortopedia. Estamos creando sensores para aquellos soldados o gente que han perdido sus piernas puedan tener una prótesis que funcione con su cerebro. Me gustaría que te dieras una vuelta mañana. ¿Te parece?—salimos del quirofano caminado hacia una enfermera con la tableta.
—Claro. Mañana ahí estaré—podía ver su emocion al saber que trabajariamos juntas.
Tecle unos datos y a lo lejos vi a Porco quien estaba hablando con Eren, suponía que era de Triana, venian caminando hacia nosotros.
—Hola—sonreí dándole la tableta a la enfermera.
—¿Que tal tu aneurisma?—pregunto Eren sonriendo.
—Yo no la hice—mire a Pieck quien se había quedado callada y mirando hacia abajo.
—¿Dra Finger?—pregunto Eren.
—Si, la Dra Dal Monte me dio el privilegio de operarla. Fui la cirujana principal y ella estuvo ahi si necesitaba algo..—miraba sutilmente a Porco quien tenia una sonrisa de lado.
—¿Dejas que te roben los aneurismas díabilla?—alzó la ceja.
—Es muy buena, tiene manos excelentes—golpee su hombro—Por cierto Dra Finger,el es el Dr Porco Galliard es oncologo.
—Mucho gusto. Pieck Finger—extendió su mano para saludarlo a lo cual el le correspondió.
—En un gusto. ¿Solo eres buena en neurología?.
—De hecho. Estuve un tiempo en cardiologia con la Dr Arlert. Pero mi amor hacia la neurología es más grande que cualquier otra especialidad—me miró nerviosa.
—¿Entonces no podre tenerte en un servicio mientras este aquí?—pregunto Galliard.

El engendro estaba coqueteando con mi residente. Que idiota.

—Bueno,yo..es decir, claro,si la Dra me da permiso yo...—empezó a tartamudear.
—Galliard déjala en paz. Yo la tendré, ella será mi futura creación. Así que aléjate de ella—sonreí.
—Bien. Aún así, espero trabajar con usted Dra Finger.
—Gracias..

Porco se fue sonriéndome y yo negue con la cabeza.

—Revisa al señor Nail, y asegúrate que su saturacion esté normal.—indique a Pieck.
—Si Dra, compermiso Dr Jaeger.
—Adelante.

Se fue a hacer lo que le pedí mientras yo me quedaba con Eren. Me sentía nerviosa y más porque escucho lo que le dije.

—Te fuiste corriendo al salir del ascensor..
—Pieck me llamo con urgencia—empezamos a caminar hasta la cafetería.
—¿Puedo hacerte una pregunta?.
—Si...—conteste.
—¿Tu recuerdas el día en que nos conocimos?—trague saliva mirando hacia otro lado.
—Si claro. Rose nos presento en una cena hace...
—Me refiero antes de conocer a Rose. En aquel bar.

Comencé a ponerme algo nerviosa puesto que anoche estaba pesando en eso y de repente me hacía estas preguntas. ¿Que carajos esta pasando?.

—Si si lo recuerdo—dije en vo baja mirando hacia el piso—¿Por que?.
—Soñé con ese dia. Soñé que tu y yo...
—Eren,alto.

Lo de tuve para que no siguiera. Tarde años en sacarme ese momento de mi mente porque no quería traicionar a Rose, ella amaba a Eren, podía verlo en sus ojos y no quería destruirla al decirle que lo había conocido antes que ella.

—Tenia solo 15 años. Y..
—¿Y que?¿jamás pensaste en eso después de esa noche?¿lo olvidaste?.
—Si, lo olvidé. Por qué mi hermana ya tenía suficiente con tener una adolescente rebelde, al conocerte encontró felicidad. Encontró paz. ¿Como le podía decir que me gustaba su novio?.

Me detuve a pensar en lo que acababa de decir, dije;me gustaba su novio. El se quedó callado con las pupilas dilatadas y fijas en mi.

—Debo irme.
—______ espera. No te vayas, hablemos de esto ¿Quieres?.
—¿Para que?¿para que hablar de cosas del pasado?.

Comencé a caminar sin rumbo esperando que Eren me dejara en paz pero me jalo del brazo metiéndome a un cuatro de descanso arriconandome en la puerta.

—¿Quien diablos te crees para jalar mi brazo?—trate de empujarlo pero se pego aún más a mi.
—Yo jamás deje de pensar en el día que te conocí. Y jamás deje de pensar en ti, en el beso.
—Eso ya no importa Eren..
—¿Por que no?
—Por qué te casate con Rose, la amabas y ella te amaba.
—Pero no dejaba de pensar en cómo hubiera sido mi vida contigo....—confeso mirando mis ojos tiernamente—¿Crees que el matrimonio con Rose fue perfecto?. No lo era. Si la amaba, pero no del modo en que ella quería..
—¿De que diablos hablas Jaeger?¿te atreviste a engañarla?—pregunté con recelo ante lo que me estaba diciendo.
—NO!!. Jamás!!—afirmó—La amaba de la forma en que amo a Mikasa. Ella y Mikasa fueron las únicas que pudieron alentarme a seguir adelante. Cuando murió mi madre, todo se volvió obscuro. Nada me importaba ni siquiera queria seguir con vida cuando mi madre murió. Pero al llegar Mikasa y Rose fueron como ángeles que jamás dejaron que me rindiera. Si, amaba a Rose pero la amaba como si fuera mi hermana _____—explicó mirando hacia el piso teniendo una de sus manos pegada a la puerta.
—¿Se fue a la tumba creyendo que la amabas más que a nada en el mundo?
—Fui el peor esposo. Por qué cuando estaba con ella....—guardo silencio arrugando su entrecejo—Te imaginaba. Te imaginaba que te tenía entre mis brazos, y no te dejaba ir. Anhelaba volver a besarte ______.

Ambos guardamos silencio ante lo que confeso, me sentía aturdida,mareada y confundida. Pero me siento enojada por como engaño a mi hermana todo este tiempo.

—¿Dirás algo?—levanto la mirada.
—Tengo trabajo que hacer—fue lo único que conteste. Frustrado ante mi respuesta se enderezó para que yo pudiera salir pero no podía moverme, mis pies no le respondían.
—Porco es un buen tipo.
—Lo se. El fue mi ángel junto con mi hermana cuando las drogas tomaron control en mi vida..

Salí de la habitación de descanso esperando que mi corazón dejara de latir tan rápido. Todo lo que me dijo cambia todo, o eso creo.

NO CONTROL;Eren Jaeger × LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora