NO CONTROL;Eren Jaeger × Lectora

16.

Estaba tan vuelta loca que casi veinte veces acomode la cuna que había comprado para Carina puesto que no me gustaba en la posición que estaba.

—¿Podrías estar tranquila?—decía Mikasa acomodando unas pequeñas almohadas en la cuna.
—No puedo,hoy traerán a mi bebé,y estoy vuelta loca. ¿Que pasa si es alérgica a los peluches?¿si no le gusta el rosa?. No porque sea niña debe tener un cuarto rosa. ¿Creerá que no la querré si no le gustan los hombres?¿pensara que soy una mamá cerrada?. No, ella estará con quien quiera, con protección claro está.
—________!!!—grito Mikasa tomando mis hombros—Cierra la boca.
—Lo siento—suspire.
—Tranquila. Mira Eren, Porco y Armin llegarán en unos minutos y la trabajadora social en una hora. Así que date una ducha y yo prepare todo para la llegada de tu hija—sonrio.

Cuando escuche la palabra "tu hija" mi mundo se iluminó, porque ella estaría en casa y yo la cuidaría para toda la vida.

—Mi hija, mi hija Mikasa..—murmure feliz abrazándola.
—Así es. Así que ve anda. Yo preparo todo
—De acuerdo.

Salí del cuarto de Carina para ir al mio, tomar una ducha y ponerme algo cómodo. Escuchaba varias voces pero no podía identificarlas por lo nerviosa que estaba. Salí de la habitación y me di cuenta que habian llegados todos.

—¿Como me veo?¿no me veo mal?. Soy una mamá joven, pero responsable. La trabajadora deberá verme como alguien capaz—asegure.
—Tienes un tenis diferente al otro ____—dijo Porco, baje mi mirada y era cierto.
—Mierda!!—volví al cuarto para ponerme el correcto y volvi a la sala.
—Te vez bien—decia Porco comiendo una papa frita despreocupado.
—Te vez bien, la trabajadora no notará algo malo en ti—menciono Eren sonriendo.

Bufé acomodando mi cabello mientras me veía en el espejo que tenía cercas de la cocina.

—Bien, la cama de Carina ya esta con sábanas de otro color, los peluches los puse un poco lejos. Toda su ropa está acomodada y tu cuarto está perfectamente ordenado—decía Mikasa quitándose el mandil pues había preparado algo de comer porque cenariamos como una pequeña familia.
—Bien,entonces solo debemos esperar a...

El timbre sonó, y mire a todos con pánico,sabía que era la trabajadora. Mis manos comenzaron a sudar de los nervios. Pero me arme de valor yendo hacia la puerta y abrirla. Jamás olvidaré la imagen que iluminó mi vida por completo. Carina estaba en brazos de la trabajadora social, con la ropa que yo misma compre y mande para que se la pudiera poner cuando llegara a casa. Su sonrisa iluminaba mi vida, el tiempo se detuvo y solo miraba a mi hija que tenia unos preciosos ojos verdes,parecieran que era un clon de Eren, solo que su cabello era tan negro como el de Mikasa.

—Señorita Dal Monte
—¿Si?—conteste dejando de mirar a Carina pues la señorita me estaba hablando.
—Aquí esta su hija, puede cargarla es toda suya—sonreí mirando a todos y con sumo cuidado la cargue entre mis brazos, olfateandola.  Olía delicioso, olía a bebé—Solo haré algunas preguntas y eso seria todo.
—De acuerdo—sonreí jugando con las manitas de Carina.

Tras hacerme unas preguntas, la señorita se despidió no si antes desearme buena suerte. Salió de la casa y yo abrace a Mikasa quien como yo estábamos más que felices. Carina estaba en un portabebé riendo de como Eren y Porco hacían caras graciosas.

—Así que su nombre es Carina Rose Dal Monte Jaeger—menciono Mikasa.
—Si. Creo que es perfecto,llego a mi vida para iluminarla—sonríe preparado la mamila pues ya era hora de su comía.
—Lo se. Y nosotros estaremos aquí para ayudarte.
—Gracias.

Caminamos hasta donde estaba Carina quien seguía riendo y viendo a los muchachos.

—Ella me ama. Soy su amor platónico. ¿Verdad diablilla?—sonrió Porco mirándola.
—No es cierto. Ella me ama, porque soy su amor platónico. ¿O no preciosa?¿Verdad que me amas?—decía Eren sacándola del porta bebé
—Ya basta, denle a _____ su hija, es hora de comer—dijo Mikasa.
—Bieeeen!!—repelo Eren no si antes darle un beso al igual que Porco y dármela.

Me sente en el sofá poniéndola en mis brazos y dándole la mamila,comenzó a tomar su leche y me miró a los ojos. Estaba encantada con esta escena que no pude evitar sonreír.

—Eres la niña más hermosa del mundo,y eres mía. Solo mía—acaricie su frente con cuidado y poco a poco iba cerrando sus ojos hasta que terminó de comer.

Apartir de este día,mi vida solo se iba a enfocar en mi hija y hacerla feliz por resto de su vida.
                             <>
2 SEMANAS DESPUES.

—Es tardísimo!!!—termine de cepillar mis dientes, al mismo tiempo que veía a Carina mirarme con mucha concentración—Bien hermosa, hoy es nuestro primer día de madre e hija yendo al trabajo. Te llevare a la guardería y...pasaré a verte cuando pueda.

Tome el portabebé junto con mis pertencias y salimos de casa, cerre todo bien para subir a la camioneta acomodando a Carina en el asiento trasero en medio para que pudiera verla en todo momento.

—¿Estas emocionada?—pregunté mirando el retrovisor y ella solo rio jugando con su dedo—Lo se. También yo. Es hora.

Tras 10 minutos manejando, llegue al hospital bajando con Carina e ir directo a la guardería. Al estar caminando con ella en brazos Sasha se encontró conmigo.

—Pero mira que preciosidad de niñaaaa!!—decía en voz alta haciendo que Carina riera.
—Lo se. Es tan adorable y lo mejor de todo. Es que duerme toda la noche,solo en dos ocasiones me levanto pero de ahi en fuera creo que lo estoy manejando muy bien—sonreí.
—Me alegra mucho. Bueno, señorita Carina gusto en saludarla, nos vemos luego _____—se despidio.
—Claro,adiós

Tome el ascensor topandome con Pieck quien al parecer acababa de llegar al hospital.

—Doctora Dal Monte. Buenos días.
—Buenos dias Pieck. ¿Algo nuevo?
—Hoy tenemos cirugía para sacar un gran tumor,en el quiforano 4. Su favorito,y hay una chica en urgencias, se golpeó la cabeza—reviso su tableta diciéndome el itinerario.
—De acuerdo. Revisa a la chica,y nos veremos en cirugía. Por qué serás la cirujana principal—sonreí mirando a Pieck quien estaba tan emocionada.
—Claro Doctora. Enseguida.

El ascensor se abrió para salir ambas, ella fue a urgencias mientras yo iba a la guardaría y en el camino Eren apareció con su bata blanca y su cabello recogido. Desde aquel día en que el firmo los papeles como tutor de Carina no podía sacarlo de mi mente, en realidad nunca dejé de pensar en el ni un segundo.

—Pero mira que belleza de bebé,tan grande. Ojos perfectos y reflejos impresionantes. Ella será una gran cirujana y pediatrica—la tomo en sus brazos.
—Claro que será cirujana pero ella decidirá su especilidad—sonreí acomodando su pequeño suéter.
—¿Tienes cirugía?
—Si,de hecho voy tarde. ¿Podrías llevarla a la guardaría?
—Claro no te preocupes. Antes de llevarla le daré un paseo y le daré de comer. ¿Te parece bien?—volteo para sonreír y pidiéndome permiso.
—Claro. Después de todo. También es tu hija.

Esas palabras me salieron tan naturales que hasta el mismo se sorprendio pero vi como sus ojos se iluminaron. Me senti un poco apenada que de inmediato baje la mirada.

—Los buscaré luego—mire a Carina y bese su pequeña carita dándole a Eren la pañalera—Pórtate bien. Mamá hará una cirugía en el quirofano 4 su favorito y algun día tu estarás en ese lugar.  Ti amo moltissimo.
—Suerte!
—Gracias.

Me costaba despedirme de Carina pues sentía que podía ser la última vez que la veía,se que ahora era mía pero la sensación de perder a alguien que amas te hace aferrarte mucho a los demás.