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El clima en Seattle era ahora muy soleado, la luz pegaba en mi ventana

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El clima en Seattle era ahora muy soleado, la luz pegaba en mi ventana. Era hora de levantarse, hoy seria el día que buscaría mi nueva casa,me apure a darme una ducha para bajar a la cocina y ver que el desayuno estaba preparado. ¿Eren preparo el desayuno?. Y creo que así lo hizo,pues había una nota pegada en un plato blanco con pan tostado,huevos revueltos y jugo de naranja. Si que se veía delicioso.

Suerte en tu búsqueda de departamento. ;).

Sonreí por el pequeño detalle de la nota que había dejado, desayune sola leyendo algunos anuncios de casas, quería algo pequeño pero a la vez con espacio y algo cerca del hospital para no tener que conducir mucho. Termine de desayunar lavando los trastes, tome mi bolsa y subi a mi camioneta haciendo la primera parada en una casa. Era algo lindo, vista increíble, buen lugar. Nada de vecinos, tiendas alrededor y de dos pisos y sobre todo, estaba a 10 minutos del hospital.  Le dije al dueño que estaba realmente interesada pero que tendría que pensar un poco para tener el dinero. No era necesario ver otras esta me había gustado y era la indicada,asi que regresa a casa donde el silencio y la tranquilidad reinaba. Aún era extraño no verla, parecía que todo era una pesadilla y que pronto despertaría. La nostalgia volvió a mi en segundos, volví a sentirme sola y en desventaja, mi vida fue ella. Siempre ella era la que me levantaba cuando caía,tenía miedo de caer y no poder levantarme sola,y el estar en su casa no ayudaba en absoluto. Por eso lo mejor es tener mi propio espacio.  Entre al cuarto donde me quedaba para dejar mis cosas y la carta que el abogado me había dado seguía sellada. Faltaba 1 semana para que la abriera, pero mi sistema decía que no lo hiciera, que no abriera la carta en un mes pues mi instinto decía que no era tiempo, que muchas cosas podrían pasar si leía la carta. Suspire guardandola en otro lugar para no pensar en ella y disfrutar de mi día de descanso.

—¿______?—la voz de Eren me sorprendió ya que eran las 9 de la noche y el estaba aquí.
—¿Si?—salí de la habitación hacia la sala.
—¿Y?¿Como te fue?—pregunto entusiasmado.
—Oh—sonreí—Creo que encontré el indicado. Solo que te pediré unos días más para conseguir el dinero y sacar mis cosas.
—Me alegro que hayas conseguido una casa,y..otra buena noticia que quiero darte—saco su celular desbloqueandolo—Aquí esta—se acerco a mi y me enseño la foto del pequeño Dan que estaba sonriendo más que nunca en brazos de sus padres—Se está recuperando.
—Que hermosa imagen..—murmure viendo al bebé con vida.
—Y todo gracias a ti y Pieck.

Alce la mirada encontrándome con sus ojos verdes y su sonrisa de medio lado, no pude evitar mirar sus carnosos labios con un color rojizo. El parecía estar en la misma posición que yo, puesto que hacia falta aire entre nosotros. No pude evitar pensarlo, este hombre era demasiado apuesto, sus facciones lo hacían ver como un modelo o un Dios. Si tan solo el solo no fuera prohibido, yo haría..

—Debo volver al hospital—se alejo bruscamente de mi para tomar sus cosas e irse de nuevo.

Mi corazón latía tan rápido que podía sentirme hasta mareada, me sentía tan estúpida de solo pensar en el de esa manera. Era la peor hermana del mundo. Pensar de esa manera del viudo de tu hermana cuando ni siquiera llevaba el mes de haber fallecido. Tome mi celular para hablarle al abogado de nuestro padre para cobrar mi herencia. En mis 28 años jamás había tocado la parte que mi padre nos heredó pero creo que era necesario. En 10 minutos el dinero estaba en mi cuenta, así que llamé al dueño de la casa para cerrar el trato. Tenía que irme de aquí antes de pudiera volverme loca
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Entre a mi habitación con cajas grandes para poner toda mi ropa, mis zapatos. Bolsas y todo lo que estuviera en la habitación que había comprado, el camión que había alquilado estaba fuera de la casa esperándome. Les indique que debían subir y a que dirección. Las pocas cosas que había elegido para quedarme de mi hermana también iban en el camión.
Le había pedido al Dr Ackerman 3 días para poder instalarme en mi nueva casa a lo cual el accedió siempre y cuando sean solo 3 días. Tenia que ser rápida, tuve que comprar una cama, una estufa y todo lo necesario para estar cómoda. Al entrar a la enrome casa se sentía tan bien que deje las cajas en el piso y coloque música en mi celular para bailar por toda la sala, subía a los sillones cantando a todo pulmon la canción que se estaba reproduciendo. Después de mucho tiempo por fin me sentía en casa y feliz.

—Ti prometto che non ti deluderò mai più Rose....—mire hacia arriba sabiendo que ella me estaba escuchando y viendo que esto era el comienzo de mi nueva vida.

NO CONTROL;Eren Jaeger × LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora