Vlog de Deku © | KatsuDeku

Capítulo Especial: El regalo de Izuku (2)

15 de Julio, 2021.

Feliz cumpleaños, Deku.

Izuku abrió los ojos ante la impresión de haber escuchado la voz de su esposo mientras dormía, se levanto despacio y sin prisas para luego voltear a mirar ambos lados de sus costados con somnolencia pero debido al sueño que aún permanecía en su sistema él sin medir el tiempo se quedo mirando al suelo, específicamente a su pantufla de All Might como si fuese lo más interesante del mundo.

¿Qué iba a hacer?

Nuevamente cerro los ojos y se dejo caer de espaldas a la suavidad que le podía ofrecer el colchón de su cama, se recostó de lado para así atraer hacia su cara las sabanas que antes lo envolvía en busca de resguardarlo de cualquier tempestad -o eso creía él ciegamente- y al tenerla entre sus manos restregó su rostro en ellas buscando quitarse el sueño que aún lo dominaba, embriagándose del aroma natural de Kacchan que tanto adoraba y que aún podía oler en las sabanas de forma leve pero atractiva a su olfato.

¿Qué día es hoy?

Los sonidos de las aves cantando en pleno verano siempre relajaban sus mañanas, al creer que pasaron unos cinco minutos dio la vuelta hacia su costado derecho y con pereza se levanto. Y no, no se levanto como la gente normal.

Bueno, levantarse lanzándose de forma lenta al suelo como si se estuviera entregando a su inminente muerte, caer de rodillas y gatear hasta la ventana para luego apoyarse de cualquier superficie solida para así, por fin quedar de pie no era tan normal... ¿o si?

Izuku al estar apoyado de ambas manos en la ventana lo único que hizo al visualizar el sol radiante y el paisaje que solo la ciudad de Tokio podía ofrecerle, soltó el aire de sus pulmones de forma exagerada al igual que un bostezo amplio intentando soltar toda pereza que aún residía en él.

Extendió ambos brazos hacia arriba de su cabeza con toda sus fuerzas, levanto la mirada fija hacia el cielo azul de la mañana sintiendo los rayos del sol en su cara con una sensación cálida recorriendo su cuerpo, cerró los ojos disfrutando del momento mientras la brisa peinaba de forma tenue su cabellera verdosa y suspiro relajado.

Abrió los ojos al percibir un olor nuevo en el ambiente.

Tocino frito.

Ya totalmente despierto Izuku fue directo al baño a asearse y luego de pasar algunos minutos, de inmediato tomo rumbo a la sala donde el olor a tocino frito y el sonido cotidiano de la sartén con algunos utensilios de fondo le dieron la bienvenida. Al acercarse al mesón de cocina y apoyar ambos codos en él, pudo ver como Katsuki se movía con libertad en la cocina mientras elaboraba un desayuno de los cuales era inevitable babear por ellos.

El pecoso descanso su mejilla derecha en su palma derecha observando con amor como el rubio ceniza no dejaba de tararear entre dientes una música que no identificaba por el sueño. Katsuki no siempre se dejaba ver tan sereno ante nadie y por eso, era una de las acciones del contrario que disfrutaba de ver cada mañana al despertar.

— Buenos días Kacchan. — menciono Izuku luego de pasar algún tiempo prudente mirando al contrario sin disimular al respecto.

— Buenos días Deku, el día de hoy no podré venir a almorzar así que deje algo preparado en la nevera por si llegas a tener hambre.— en ningún momento Katsuki volteo a verlo haciendo que Izuku frunciera levemente el ceño extrañado, pero, antes de poder replicar ante esto Katsuki continuo hablando.— No podré atenderte lo que resta del día, estoy muy atrasado con algunos informes y no puedo confiar en esos malditos extras de mierda que no hacen más que retrasar mi trabajo. No es necesario que limpies, me levante temprano por lo tanto todo esta listo y no olvides marcar a tu madre que llamó esta mañana...