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— ¡Deku-kun apúrate, llegaremos tarde!

— ¡Ya casi!

El pecoso se colgó en el cuello unos lentes para esquiar como accesorio que son de color naranja con bordes negros, alcanzó sus llaves del departamento y con el celular en mano se aproximo a la castaña que le esperaba con el ceño fruncido sin despegar su mirada del reloj de la pared.

— L-Lo siento Uraraka, estoy listo.

Soltó un suspiro resignada.— Ya debería estar acostumbrada a venir a buscarte. Denki ya me aviso que nos espera en la cafetería.

— Perdón. — Izuku bajo la mirada avergonzado, ya perdió la cuenta de cuantas veces ha quedado con sus amigos para reunirse y siempre es la castaña que lo recoge por tardar demasiado.

Uraraka observa por unos momentos la expresión de Izuku, y sonríe.

— No te pongas así, ¿Quién podría enojarte contigo pelusita?

— No me digas pelusita.— Hizo un puchero en protesta, aquello hizo reír a carcajadas a la castaña y con bastante razón. El peliverde es una ternura.

Abandonaron el departamento entre conversaciones y sonrisas grandes, es un buen día para salir con tus amigos.

El sol estaba en su punto máximo, aún así aquello no evito que Izuku usará su sudadera favorita -por supuesto como no, si fue un regalo de su esposo-. Su vestimenta estaba conformada por una sudadera color naranja con la cara de All Might en el centro y unos jeans azules un poco desgastados pero cómodos para el pecoso.

— ¿Por qué traes unos lentes para esquiar en el cuello?.— pregunto con intriga Uraraka.

— ¿Oh? Intente hacer un outfit con esto, ¿Se ve mal?

— ¡Para nada! — Se exalto la castaña, movió las manos con movimientos rápidos y nerviosos para luego juntarles con timidez.— Simple curiosidad.

Ya en las calles transcurridas de Japón, Izuku recordó un detalle.

 — ¿Qué estas haciendo, Deku-kun?

— Iniciare un Live, este será una buena oportunidad para platicarles de los mochi.

— Dicen que los mochis de esta cafetería son exquisitos, espero no ser estafada.

— Te servirá de experiencia por confiar en fuentes no confiables.

La castaña ahogo una exclamación al escuchar a su amigo, para luego hacerse la vistima.— Podrán ser paginas nada confiables, pero me son útiles para desmentirlos.

Izuku negó con suavidad y sin quitar su sonrisa dirigió su mirada a su cámara -con carga anticipada- para luego configurar lo necesario para iniciar el envivo. Mientras tanto Uraraka se encargaba de evitar que el peliverde se tropezara, chocara y se desviara de su destino, todo esto mientras que Izuku no se percataba de los muchos peligros que era expuesto al no fijarse en donde pisaba.

— ¡Listo! — Uraraka pudo respirar en paz cuando levanto la mirada, estaba a unos pasos de llegar e Izuku inicio el live.— ¡Hola chicos y chicas! ¡Buenas tardes! 

— ¡Deku, cuidado!

— Ups.

Nuevamente, la castaña evito una tragedia.

Los comentarios sonaban con insistencia, todos estaban entre la confusión y la preocupación de que su querido vloguero favorito se hubiera lastimado o algo peor. En el live, algunos expectantes pudieron percibir unos sonidos extraños y unas disculpas lejanas. Y así, Izuku reapareció en vídeo con una sonrisa nerviosa para luego intentar articular alguna palabra para poder continuar con el vlog.

Vlog de Deku © | KatsuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora