Parte 8

3K 249 19
                                        

Marco está preocupado, Felissa quiere confrontar a su hermanastra esa misma tarde por lo que se está dirigiendo al campo de tiro donde se encuentra Marina mientras él continúa en la casa, y todo porque él le había mencionado a Marina que no quería continuar con lo suyo, a lo que ella respondió que terminará lo que había comenzado.

No sabe qué hacer, pero de algo está seguro, tiene que detener a Felissa de confrontar a su hermanastra y arruinar todo, por lo que toma las llaves de su moto (así como su casco) y sale rápidamente de la casa. Sobrepasa muchos límites de velocidad pero no le da importancia, está enfocado en llegar a tiempo; pues está seguro que aunque el objetivo sea que Marina quede destrozada será Felissa la que reciba daños peores.

Al llegar al campo lo primero que nota es el caos que reina el lugar, gente corriendo (principalmente novatos) y los guardias que se adentran en el bosque, “no, no, no, no puede ser tarde, no dejes que sea tarde, por favor”. Rápidamente se acerca al instructor de Marina cuando le ha localizado.

-¿Qué está pasando? ¿Qué ha pasado? – Pregunta frenético.

- Te dije que no inaugurabas nada bueno, y esta es la prueba – Responde iracundo – Tu prima ha venido y se ha llevado a Marina al bosque, pero todos sabíamos que nada bueno podía pasar; se han escuchado unos gritos y también unos disparos, suponemos que la que disparó fue tu prima ya que Marina siempre acierta, pero no estamos seguros de nada –

Marco no necesita escuchar más, sale disparado en dirección al bosque que el instructor le señaló, mientras reza que las alcance a detener antes de que pase algo irreversible, pero cuando llega, se da cuenta de que lo peor ya pasó, y ahora sólo quedan las consecuencias de sus decisiones y acciones.

-No sólo eres quien se deshizo de mi primer novio, sino que ahora también me culpas de su muerte cuando era yo quien le estaba ayudando y siendo ustedes quienes me traicionaron – Increíblemente la voz de Marina carece de emoción, suena monótona y, aunque se nota que en algún tiempo le afectó la traición, ahora no demuestra nada.

No obstante, al acercarse, Marco se da cuenta de la razón al ver sus ojos carentes de vida, “está más rota de lo que me mostró, está en modo automático, ya no es consciente de lo que hace”.

-Es inconcebible que haya caído en la trampa de ustedes dos, resulta que no aprendí a la primera – “oh no” – Pero no te preocupes, compartiré un poco de mi dolor – Marco observa como Marina dispara tres veces, viendo impotente como caen lagrimas silenciosas de la cara de Felissa – No te preocupes, no serás la única que sufra –

Marina se da vuelta permitiendo a Marco dar una evaluación de sus probabilidades de vida (muy escasas) pero él alcanza a ver una emoción en los ojos sin vida de ella por lo que cree que tiene una posibilidad.

-¿Qué estás haciendo Marina? – Al no obtener respuesta en forma de bala continúa - ¿No me habías prometido que me querrías hasta la muerte? – Marina baja un poco su 9mm por lo que Marco suspira aliviado hasta que ella responde.

- Por supuesto que te prometí que te querría hasta la muerte, ¿acaso creíste que hablaba de la mía? – Marco da medio vuelta e intenta huir por el bosque, olvida que Marina tiene muy buena puntería con blancos móviles.

“Al final, Marco, terminaste igual que él”

Y disparó.

Promesa cumplidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora