Chantaje al Amor (Justin y tu) ADAPTADA

7

No podía imaginar lo que ella sintió ese día, la pena, el desencanto, el miedo a terminar con un sueño. Justin había destrozado su vida y, un año después, la relación seguía siendo imposible.

-Porque sé que es así, ______. No vas a engañarme otra vez. Por eso hablaba en árabe. Supongo que estaba mucho más consternado que tú y por eso olvidé que debía hablar en tu idioma.
Después de eso, se dio la vuelta como el guerrero del desierto que era, dejándola sola y entristecida.
Shiran apareció entonces.

- ¿Desea algo la señora?
- ¿Hay un cuarto de baño en esta tienda?

Por fortuna, había un hermoso cuarto de baño tras una sólida puerta de madera y ______ se lavó la cara, sin poder evitar un sollozo.
«Una calculada campaña para atraparme». ¿Cómo podía hacerle entender que ella no había tenido nada que ver con el chantaje, que lo había amado de verdad? Aquel hombre era una roca. Había pensado que podrían hablar, que podría convencerlo, pero no parecía posible. Y lo había amado tanto...
Tanto que incluso lo había invitado a pasar una noche con ella, cuando no sabía nada sobre el amor y menos sobre las relaciones sexuales. Tal era entonces su deseo por él.
En ese momento llamaron a la puerta, pero ______ no quiso contestar. Sentada en el suelo de mármol, se preguntó qué podía hacer para restaurar la fe de Justin en ella. O eso, o escapar de inmediato.
Unos minutos después, abrió la puerta del baño y se encontró con un grupo de criadas que la miraban con gesto de ansiedad. De nuevo en su cuarto, se quitó el camisón y se puso un kaftan rojo que tenían preparado para ella.
- ¿Podemos traer a los niños? -preguntó Shiran. ¿Qué niños? ¿Sería Jaxon uno de ellos?
¿Se habría convertido en un número de circo?

El príncipe Jaxon fue el primero en entrar. Como un pequeño adulto, se acercó a ella y por primera vez, ______ notó su parecido con Justin.
-Siento mucho haberte enfadado ayer.
-Me parece muy bien. Y no vuelvas a hacerlo nunca -dijo ______.
-Ya no puedo. Se han llevado a mis criados -protestó el niño, con lágrimas en los ojos-. El príncipe Justin se los llevó.
¿El príncipe Justin? ¿Así se refería a su hermano? ¿Tantas formalidades con un niño pequeño? ______ sentó al niño sobre sus rodillas.
-Ven aquí, anda.
-Soy mayor. Los mayores no se sientan en las rodillas de una mujer -protestó Jaxon.
- ¿Quieres que te deje en el suelo?
De repente, el niño apoyó la carita sobre su hombro y se puso a llorar. Obviamente, no tenía a nadie que lo abrazara si se acercaba a ella buscando consuelo. El corazón de ______ se llenó de pena. Jaxon solo era un niño pequeño que había sido educado como un pequeño monstruo.
-Le gustan los niños -murmuró Shiran, volviéndose hacia las otras criadas.
______ miró sorprendida a dos niñeras que llevaban en brazos dos niñas idénticamente vestidas.
- ¿Mellizas?
-Son Allie y Jazmyn -explicó Shiran.
- ¿Qué tiempo tienen? -preguntó ______, encantada.
-Nueve meses. ¿Quiere verlas de cerca?
- ¡Solo son niñas! -exclamó Jaxon entonces. Sentando al niño a su lado, ______ tomó en brazos a las mellizas. Llevaban dos diminutas túnicas rosas bordadas en oro. Desde luego, un atuendo nada cómodo para dos niñas tan pequeñas.
-Allie y Jazmyn. Qué nombres tan bonitos.
- ¡A mí no me gustan! -volvió a protestar el pequeño príncipe.
-No me gustan los gritos, así que compórtate -lo regañó ______.
- ¡No me gustas tú! -dijo entonces Jaxon, que salió corriendo de la habitación.
Ignorándolo, ______ siguió jugando con las mellizas. Allie sonreía mucho y Jazmyn parecía más tímida.
Unos minutos después, Jaxon volvió a entrar con cara de pena.
-Te gustan más que yo.
-Claro que no. Me gustan tanto como tú -sonrió ______.
-Nadie me quiere -dijo entonces el principito, pateando el sofá.
______ lo tomó en brazos, con el corazón partido por la soledad que intuía en aquel niño.
-Yo te quiero.