Find me in Paris: The Other Side

The other side // 23

- No puede ser, llego tarde otra vez - Dije saliendo de mi habitación viendo la hora en mi teléfono

- Hey, no se debe correr en los pasillos - Dijo la voz de Oliver, estaba muy apurada como para detenerme a ver quien era, pero al escuchar su voz volteé, ver su rostro me hizo sentir mejor

- Hola. ¿Qué tal, Benso ? - Dije casi sin aliento

- ¿A dónde corres? - Dijo comenzando a caminar más rápido ya que yo no me detuve para hablar

- Bien, no sabía que no se podía correr en los pasillos, y debo ir a técnica de ballet, en el estudio de las chicas, no debería llegar tarde de nuevo

- Al decir de nuevo, te refieres a que ya llegaste tarde... - Se detuvo, esperando a que yo completara esa oración

- Cuatro veces - Me detuve un segundo para mirarlo cuando decía esto, y luego continué

- ¿Si sabes que a la tercera vas a detención?

- ¿Qué?, no, bueno, de hecho con esta vez serían cuatro, quizás ni siquiera lo noten, como la primera vez, por lo cual esta sería recién la tercera, espero...

- Bien, no lo sé, solo te deseo suerte, y si no la tienes y te castigan... iré a verte

Me encantaba ver a Oliver, y que el vinieran a verme, pero lo único que quería en ese momento era que no tuviera una razón para ir a verme, porque eso significaría que no me habrían enviado a detención por mis tardanzas.

- Aquí es, buena suerte - Se despidió

No le dije nada, solo le sonreí, además de que no sabía que decir no tenía aliento para hablar, debía calmar mi respiración.

Entré al salón despacio, el profesor Etienne estaba de espaldas, así que tratando de que no me viera comencé a dejar mis cosas en el suelo para que, en el momento en que estuviera más distraído, pudiera unirme al resto del grupo.

- Oh, señorita Castillo, al parecer a decidido acompañarnos, es una lástima que tan pronto tenga que dejarnos - Dijo Etienne con sarcasmo

- Señor Etienne, perdón, en verdad no quería...

- Irás a detención

- Am, no, perdón, no volverá a suceder

- Alex, llegaste 16 minutos tarde, si lo sumo a las anteriores tres tardanzas obtenemos casi una hora entera, así que ve a detención ahora, y si vuelve a suceder no solo irás a detención, ¿entendido?

- Si, señor, no se repetirá - Le dije bajando la mirada

Me hizo una seña con el dedo para que saliera, y mientras lo hacía Rachel comenzó reírse y señalarme junto a otras chicas. Rachel era la misma persona que le había dicho a Oliver que siendo al hija de Armado Castillo no tenía mérito que bailara bien. Sentí tanto desprecio hacía ella recordando eso y viendo como se estaba comportando así nuevamente, pero ese sentimiento se desvaneció cuando recordé que esa también habían sido la primera vez que Oliver me había defendido, y eso, eso no lo cambiaba por nada.

Sé que a casi todos cuando nos llama la atención un superior nos dan ganas de llorar, y yo no era la excepción, si no me hubiera controlado seguramente comenzaba a lagrimear, y no por dar pena o por tratar de decir que lo que había hecho no estaba mal, no. Era algo físicamente automático, me daban ganas de llorar en esas situaciones, no había nada más que hacer...

- Señorita Castillo, ¿porqué no está en clases? - Me dijo la señorita Carré en el pasillo

- Hola, señorita Carré. Yo... estaba yendo hacía un salón al que el profesor me dijo que fuera