➼ En donde una noche la vida de un reportero, un camarógrafo y un asistente se ve interrumpida por un grupo de chicos, que incluyen a un director de orquesta famoso y a 3 músicos.
Ships: Seoksoo, Wonhui, Jeongcheolhoon [Jihoon x Jeonghan x Seungcheo...
Seokmin debía admitirlo, incluso si aquella definitivamente no era una entrevista y no iba a poder sacar un reportaje como cualquier otro que había hecho antes, sí que era de las mejores noches que había tenido en su vida.
Joshua era un hombre demasiado inteligente, que le explicó todo lo que había tenido que estudiar y esforzarse durante muchos años para lograr dos cosas.
Una de ellas era poder ser un buen director de orquesta; no famoso, no reconocido, sino uno bueno, uno en quien las personas pudieran ver aquella chispa de magia en cada una de sus presentaciones.
Y es que ese había sido su sueño después de que su padre, un profesor de música, le mostrara el concierto de una orquesta dirigida por Daniel Barenboim, en la cual interpretó algunas de las variaciones Goldberg de Bach. En ese momento el corazón de Joshua se abrió ante una sensación nueva, algo dentro de él hizo clic y supo que aquello era para lo que había nacido, ese era su destino. A partir de ese momento se enamoró de la música clásica y de la manera en la que los directores se dejaban llevar por ella. Sus expresiones corporales y faciales, porque ellos no sólo escuchaban la música, la sentían, la vivían. Después se daría cuenta de que para lograr aquello era necesario más que la fuerza de voluntad.
Un director de orquesta debía conocer al derecho y al revés las piezas que los músicos debían interpretar, debía ser sumamente inteligente, debía tener un carácter firme pero a la vez relacionase y conocer bien a todos sus músicos para que éstos pudieran entender la manera en la que él interpretaba las partituras frente a sus ojos, y también para que él conociera las capacidades y los límites a los que cada músico podía llegar.
Joshua tuvo que aprender los movimientos que debía realizar, tuvo que aprender a "manipular" a los músicos y al público que lo escuchaba para recrear las intensiones del compositor de la partitura, desde su punto de vista, y lograr transmitirlas a través de sus acciones.
Una vez que había podido hacer eso, llegó la segunda cosa que tuvo que lograr: ser tomado en serio en el mundo de la música.
En la antigüedad, las personas creían que aquellos que sabían más eran las personas mayores, con más años y más experiencia que ellos. Y aún en la actualidad había mucha gente que mantenía ese pensamiento. Por eso muchos músicos y otros directores no tomaban a Joshua con la seriedad que él merecía. Después de cada una de sus presentaciones, después de estudiar y estudiar, ensayar cada noche, después de demostrarles que tenia los conocimientos necesarios, los demás lo seguían haciendo a un lado porque era demasiado joven como para de verdad tener la experiencia necesaria.
Entonces llegó Min Yoongi a su vida, y él fue quien lo ayudó. El mayor ya era un compositor de renombre por lo que, durante un concierto de las orquestas más relevantes en "La Ópera de Sidney", logró que aceptaran a Joshua, incluso cuando los organizadores, directores y eruditos de la música clásica, no confiaban en realidad en él.
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