Symphony || Seoksoo, Wonhui, Jeongcheolhoon

EP8: so if you want the truth

El día de la presentación llegó, y Seokmin estaba en el área de bastidores, frente a la puerta del camerino, junto con Seungcheol, Jun y Moonbyul.

A ninguno de ellos los habían dejado entrar, aún cuando dijeron que eran novios de tres de los chicos allá adentro, y uno de ellos era el director. Pero la guardia, que resultaba ser Hyejin de nuevo, se negó.

Era por eso que Moonbyul entró rápidamente y salió de nuevo, negando con la cabeza.

–La sala está demasiado llena con tantas personas –les explicó–, y ellos deben tranquilizarse, así que es un no definitivo. Y no me vean así –los amenazó cuando Seungcheol hizo un tierno puchero en su dirección–, no puedo hacer nada.

Seokmin y el mayor se fueron de allí decepcionados, mientras Jun los seguía detrás, jugando con las mangas de su saco de manera nerviosa.

Cuando llegaron al área de asientos, un trabajador del teatro los guió hasta la fila principal de butacas, en donde ya había varias personas. 

Seokmin ni siquiera intentó averiguar quiénes eran los padres de Joshua, pues no los conocía, sólo sabía que estarían en la misma área que ellos. Además, sabía que no se parecían a su novio, pues Joshua y su hermano, Seungkwan, habían sido adoptados desde pequeños.

Por otra parte, Seungcheol vio al padre de Jihoon, Soonyoung, un poco lejos, aunque aún así se saludaron con un gesto de la mano debido a la distancia a la que estaban. Él sabía que los padres de Jeonghan no habían aceptado su carrera ni su trabajo, por lo que nunca iban a sus conciertos, así que no buscó a nadie más y sólo tomó asiento a un lado de Jun, quien estaba en medio de ambos.

Los tres platicaron un poco, más Seokmin y Seungcheol, mientras los demás asistentes ocupaban sus lugares. Vieron y saludaron a Yoongi, que iba de la mano de Jimin. Incluso creyeron haber visto a Seokjin en el área de palcos a su izquierda.

Los tres conocían a muchos de los directores o de los artistas a su alrededor debido a su trabajo, pero aquella no era una noche en la que harían entrevistas, era un evento especial en el que dos de ellos verían a sus novios triunfando frente a las personas más importantes, aquella noche se podría definir su futuro por completo.

Cuando dieron las 8 de la noche en punto, el telón frente a ellos se abrió y las personas guardaron silencio de inmediato. En el ambiente se sentía la tensión y la expectación de todos.

Los primeros en salir fueron los músicos en una fila perfectamente coordinada. Jeonghan fue el primero en aparecer en su campo de visión, tomando asiento a un lado de otros 9 chelistas. Después siguieron los primero violines, en donde estaba Jihoon. Detrás de él siguieron más músicos, hasta que aparecieron Vernon y Chan, y por último Wonwoo.

Seungcheol y Seokmin fueron conscientes de la manera en la que Jun se tensaba de inmediato, cuando sus ojos se posaron en el chico de lentes que, como si lo hubiese sentido, le devolvió la mirada cuando se sentó y acomodó el largo fagote entre sus manos.

Los ojos de ambos chocaron, pero esta vez, aunque Jun desvió su mirada de inmediato, Wonwoo no lo hizo. Aquella acción, para Seungcheol y Seokmin (que se mantenían al pendiente de todo como los buenos amigos chismosos que eran) no pasó desapercibida.

La mirada de Wonwoo era firme, pero había algo detrás de ella, algo... ¿acaso aquello era curiosidad?, ¿o más bien admiración?, ¿contemplación? Era un poco difícil adivinarlo, en especial porque, a pesar de que todos se llevaban bien y se habían reunido varias veces en los últimos meses, ni Seungcheol ni Seokmin lo conocían muy a fondo, al menos no al extremo de poder leer sus expresiones.

El menor de los tres fue el que tomó la iniciativa, golpeando ligeramente a su amigo a su lado. Cuando Jun lo miró, aprovechando que los últimos músicos (encargados del arpa y los platillos) aún estaban acomodándose y que las luces encima de ellos seguían iluminándolos, Seokmin señaló con la mirada hacia Wonwoo. Jun la siguió y se llevó una sorpresa enorme al notar, como sus amigos, la misma carga en los ojos del chico. Y fue eso lo que lo dejó hipnotizado por unos segundos.