➼ En donde una noche la vida de un reportero, un camarógrafo y un asistente se ve interrumpida por un grupo de chicos, que incluyen a un director de orquesta famoso y a 3 músicos.
Ships: Seoksoo, Wonhui, Jeongcheolhoon [Jihoon x Jeonghan x Seungcheo...
–No entiendo cómo es que cuando Seokmin y tú se ven, parece que están incluso más emocionados que la vez anterior –dijo Jihoon, recostado en el sillón de la habitación, con su cabeza acomodada en las piernas de Jeonghan mientras éste acariciaba distraídamente su cabello con una mano y con la otra miraba algo en su teléfono.
Ante aquello, los otros (Chan, Vernon, Wonwoo y Moonbyul) rieron en voz baja. Joshua los miró con el ceño fruncido. Vernon y Chan estaba acostados en su cama, demasiado cómodos como para saber que si los quitaba de allí harían un berrinche como siempre. Wonwoo se encontraba en el suelo, a los pies de la cama, con un libro en otro idioma abierto entre sus manos. Moonbyul estaba sentada a su lado, dando vueltas en la silla de su escritorio (la cual escogía precisamente para hacer aquello).
–Y yo no sé porque tres de ustedes se quejan o burlan –respondió al final, viéndolos con toda la intención–. Si tú –se fijó en Wonwoo–, estás estudiando chino porque por alguna razón quieres impresionar a Jun. Y ustedes –sus ojos ahora se dirigieron a Jeonghan y Jihoon, que se pusieron rojos incluso antes de que dijera algo en su contra–, mensajean todo el tiempo con Seungcheol. Y los tres se emocionan cuando los ven.
Joshua, claro está, no mencionó que a pesar de eso, ninguno de ellos hablaba cuando Jun o Seungcheol estaban presentes. Una vez frente a sus ojos, estaban demasiado nerviosos como para hacerlo.
Todos sabían aquello, pero no era su responsabilidad echar de cabeza a sus amigos.
Chan y Vernon soltaron una carcajada divertida después de que terminara de hablar, mientras se movían de manera frenética sobre su cama. Joshua suspiró ante el desastre que estaban haciendo y volvió a concentrarse en las partituras delante de él, mientas el escándalo a su alrededor seguía.
Quería aprenderse las Suites para violonchelo solo de Bach en los dos meses que tenía de vacaciones, bien merecidas después de todo el tiempo que habían pasado ensayando él y sus músicos en los últimos dos meses para una presentación importante en Italia, a la cual Joshua invitó a Seokmin. En el camerino todos los miraban de reojo, intentando no sonreír, pero era imposible cuando ambos, incluso aunque aún no salían, eran demasiado evidentes en su gusto por el otro.
De pronto su teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón. Lo sacó distraídamente de allí y miró el mensaje que tenía, mientras escuchaba a Jeonghan hablar.
–Estoy aburrido –se quejó, dejándose caer de costado sobre el sillón, a un lado del cuerpo de Jihoon, mientras este lo regañaba.
–Pues creo que es tu noche de suerte –dijo Joshua, llamando la atención de todos–. Seokmin, Jun y Seungcheol están cerca de aquí, y acaban de terminar una entrevista. Preguntan si queremos salir con ellos.
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La calle por la que caminaban estaba bastante tranquila, debido a que era entre semana. Y eso era lo mejor: los trabajos de ambos grupos de amigos coincidían a la perfección en horarios no establecidos, por lo que podían estar libres casi cualquier día de la semana, como en ese momento.
