The secret of your eyes |blávaro| (Secuela de TSOYS)

Capítulo 2.

-Narra Álvaro-

Llegué a mi casa cansado de la universidad. Se me hacía raro no ver a Blas por los pasillos, no tener que esperarlo a la salida porque él se quedaba hablando con Carlos. Lancé las llaves a la mesita de la entrada y saludé a mi madre, que me devolvió el gesto. Sabía que últimamente no estaba pasando mucho tiempo en casa y que ella me echaba de menos, pero ahí todo eran problemas, así que pasaba la mayor parte de mi tiempo en casa de Blas, pero esa tarde había quedado con el director amigo de Jake y quería pasar por casa y poder vestirme con otra ropa, porque seguía estando en mi casa, aunque muchas cosas me las había llevado a casa de Blas.

De repente recordé la propuesta de Blas y me acerqué a mi madre.

-Mamá, Blas me ha preguntado si queremos pasar unos días en Murcia, con él y con su madre.

-Oh, cariño, me encantaría. Pero hasta que no sea el juicio no podemos salir de Madrid, podría afectarnos para mal.

Apreté el puño y la mandíbula, con rabia, pero finalmente dejé escapar un suspiro y murmuré un "vale" antes de irme hasta mi habitción.

Me duché, me peiné y me vestí con unos vaqueros y una camiseta azul, además de mis deportivas blancas, y salí de casa con el tiempo justo para llegar al bar donde habíamos quedado, el mismo en el que solía quedar con Jake.

Cuando llegué, Jake estaba allí, acompañado de un hombre algo mayor que nosotros, que supuse que sería el director, y otro chico que me daba la espalda.

Jake se levantó y corrió a abrazarme, gesto que yo correspondí. Nadie podía llegar a imaginar lo importante que era Jake para mí, y no de una forma romántica, al menos, ya no.

-Hola, Jake -Sonreí.

-Hola, nene. Ven, te presentaré a Raul.

Seguí a Jake hasta la mesa y el hombre se levantó.

-Hola -Dijo con una sonrisa- tú debes de ser Álvaro. Soy Raul -Añadió oextendiendo su mano.

Me apresuré a estrechar su mano.

-Un placer, Raul -Dije.

-Créeme, el placer es mío. Jake me ha hablado maravillas sobre ti -Respondió Raul.

Sonreí algo avergonzado y Jake carraspeó.

Raul se limitó a sonreír antes de volver a hablar:

-Oh, y él es Jose Lamuño. Trabajaréis juntos si decides aceptar mi propuesta.

El chico se dio la vuelta y mis ojos se abrieron por la sorpresa. El chaval era más alto que yo, y podía haber pasado perfectamente por un hermano gemelo de Blas, aunque, de hecho, tenia cosas que me recordaban a mí mismo. Ambos podríamos haber dicho que ese chaval era nuestro hijo -dejando a un lado el hecho de que tendría nuestra misma edad- y nadie habría dudado de nuestra palabra.

Sacudí la cabeza para recuperarme de la impresión y también estreché su mano con una sonrisa. raul me pidió que me sentara con ellos y lo hice, haciendo una mueca al ver la risa que Jake estaba conteniendo.

-Bueno, Álvaro -Empezó Raul- Imagino que quieres saber mi propuesta. Estoy en el proceso de elección de los actores de la próxima película que voy a dirigir. La película es de una temática un tanto... arriesgada. Es una película romántica, pero sus protagonistas no van a ser un chico y una chica, sino dos chicos. A pesar de ser algo arriesgado, creo que puede tener muy buen recibimiento. Últimamente ha habido un "boom" -Dijo haciendo comillas con sus dedos- de adolescentes que son fans de grupos y que luchan a muerte por defender parejas gays dentro de esos mismos grupos. Hablé con Jake, ya que es buen amigo mío, y él se ofreció a trabajar en esta película, y cuando le pregunté si conocía a algún actor que fuese homosexual y que quizás estuviese interesado él no tardó en hablarme maravillas sobre ti.

-La idea me parece innovadora -Asentí- pero buena aún así. De cualquier manera, ¿de qué trata la película y dónde entro yo?

-Es una comedia romántica. Tenía a Jake y algunos otros chicos y chicas en los papeles importantes pero secundarios, al fin y al cabo, porque quería asegurarme de elegir bien a los dos protagonistas. Cuando Jake me habló de ti, y aquí es donde entras, decidí que te quería en el papel principal. Sé que nunca te he visto actuar, pero confío en el juicio de Bass. Él me ayudó con un pequeño casting y dijo que, si tú aceptases el papel, Lamuño sería el chico perfecto para ser el otro protagonista.

-Entonces, ¿es la típica película adolescente pero con chicos? Quiero decir, chico conoce a chico popular en el instituto y... -Pregunté.

-No, no, nada de eso. Tú serías el... rompecorazones, por decirlo de alguna forma, que trabaja de camarero en una discoteca que estos dos -Dijo, señalando a Jake y a Jose- frecuentan, ya que son mejores amigos. No te voy a mentir, Álvaro, si aceptas el papel, al final del rodaje sabrás reconocer el sabor de la boca de prácticamente la mitad de los chicos del reparto, pero eres exactamente el perfil que necesito para esta película.

-Yo... Mierda, no lo sé, me gustaría consultarlo con mi novio antes de darte una respuesta... -Murmuré.

-Jake me dijo que dirías algo así -Sonrió Raul, tendiéndome una tarjeta- Ten, ahí está mi número de teléfono, consúltalo con tu novio, con la almohada, y llámame mañana temprano. Si aceptas el papel, mañana puedes pasarte por el local donde hemos hecho los castings y te daré una copia de tu guión, además de tu contrato y la cantidad exacta que cobrarías, y podría presentarte a los chicos y chicas, ya que la mayoría están allí casi siempre, estudiando guiones y haciendo los primeros ensayos.

-Muchísimas gracias, Raul. Mañana tendrás tu respuesta.

-Perfecto entonces. Nosotros nos vamos, Jake y Jose querían ensayar y yo tengo que volver al local. Hablamos mañana, Álvaro, y realmente espero que me digas que sí -Dijo, estrechándome la mano de nuevo.

Jake se acercó para abrazarme y susurró en mi oído:

-Oye, si Carlos me ha dado permiso a mí, Blas puede dártelo a ti. No pierdas esta oportunidad, nene.

Asentí sobre su hombro antes de separarme y sonreírle.

-Nos vemos, Jake.

Me despedí de Jose también y me dirigí hacia el piso de Blas sin pensármelo siquiera. Cuando abrí la puerta -Blas ya me había dado una copia de las llaves para que pudiese entrar cuando quisiera- Blas se lanzó a por mí y yo lo levanté del suelo. Él enredó las piernas en mi cintura y me besó, sin perder la sonrisa ni siquiera duante el beso.

-¿Qué tal te ha ido con el director, amor? -Preguntó, mientras yo caminaba hacia el sofá y nos hacía caer a ambos en él.

-Muy bien, en realidad, pero... tenemos que hablar -Murmuré.

Blas me pidió que hablara y yo le conté toda la reunión, incluido el argumento de la película, aunque quizás olvidé comentarle el hecho de que el otro protagonista era su puto gemelo perdido.

-Así que -terminé- ¿te importa que haga una película donde voy a tener que comerle la boca a varios chicos?

-Álvaro, yo confío en tí. Sé que eso es actuar, y sé que es lo que tú quieres hacer. Así que llama a ese hombre y dile que aceptas el maldito papel.

-Gracias, gracias, gracias, bebé -Chilé lanzándome sobre él y repartiendo besos por toda su casa.

Esa noche me quedé a dormir con Blas, como de costumbre, y a la mañana siguiente lo primero que hice fue llamar a Raul y aceptar el papel.

Esa tarde me citó para ir al local. Firmé el contrato hablamos de la cifra -y nunca esperé ganar tal cantidad de dinero en mi vida- y luego fuimos donde estaan el resto del reparto.

Y resultó que Jake y Jose no eran las únicas caras conocidas allí.

Y dudaba que a Blas le hiciera mucha gracia que pasase la mayoría de mi tiempo trabajando con David.