Narra Álvaro.
Ya había pasado una semana desde que había descubierto la segunda familia de mi padre. Y sí, eso era lo que les había contado a Blas y a mi madre para tranquilizarlos sobre el juicio pero, en realidad, no les había contado todo. No les había contado que me había reventado a golpes con mi padre y con el hijo de su nueva mujer, cosa que podría ser perfectamente algo que nos afectase para el juicio, y no precisamente para bien.
La semana pasó ajetreada. Apenas había visto a Blas salvo por las noches, porque los ensayos ocupaban prácticamente todo mi día, además del último año de carrera. Dani se quejaba de que cada vez lo veía menos, y a Carlos lo veía porque su relación con Jake cada vez iba mejor, así que pasaba casi todos los días en el local de ensayos.
Yo sabía que podía llevar a Blas conmigo cuando quisiera, pero el caso era que no quería. Y no quería porque él aún no sabía que David era parte del reparto y que tenía que comerle la boca en alguna que otra escena de la película. Y sinceramente, no sabía cómo se lo iba a tomar, aunque estaba casi seguro de que no se lo tomaría muy bien.
Ese día también tenía ensayo y, al fin, saldríamos temprano, por lo que pensaba llevar a Blas a cenar a algún sitio y luego tumbarnos en casa a ver una película o algo así. Eso fue hasta que escuché la voz de Blas gritando un "Hola" mientras entraba en el local de ensayos.
Jake me miró abriendo mucho los ojos y yo me giré rápidamente.
-¡Amor! -Dije, llegando hasta Blas y dándole un beso- ¿Qué haces aquí?
-Tenía ganas de verte, bebé -Respondió con una sonrisa.
-Bueno, ¿por qué no te llevas a Carlos a tomar algo y nos esperáis? Ya solamente nos queda ensayar una escena -Pedí.
-Mejor me voy a sentar con él y nos quedamos a veros -Dijo, sonriendo ilusionado por verme actuar.
Yo suspiré, esto no iba a salir bien.
Blas salió corriendo hasta donde estaba Carlos y yo me fui con Jake donde ya nos estaban esperando el resto.
Tocaba ensayar.
Una fiesta.
Jake y yo estábamos bailando.
Jose Lamuño me estaba mirando apoyado en una pared.
Alguien me empujó.
"Entonces tú eres ese del que habla todo el mundo, ¿no? Dicen que nadie olvida una noche contigo".
"Quizás él te lo confirme" -Dije, señalando a Jake.
"Prefiero comprobarlo por mí mismo".
Y entonces un beso.
Se me encogió el estómago cuando escuché la puerta del local cerrarse de un golpe fuerte.
El director gritó "bien hecho chicos, hasta mañana".
Yo me separé de David, y salí corriendo de allí, sin despedirme de nadie.
LLegué al piso de Blas poco después que él y lo encontré hecho un ovillo en el sofá. No lloraba, no sonreía, no hacía nada, salvo estar allí.
-Blas, yo...
-¿Por qué no me lo dijiste? -Preguntó.
-Por esto. No quería que reaccionaras así. Lo hice mal, lo siento.
-¿Por qué tienes que besarlo? -Preguntó- Tengo que tener miedo porque besas a medio reparto, tu co-protagonista es una copia de mí pero más alto y más fuerte, y además también besas a mi ex.
-Es trabajo, Blas. Es mi sueño. Tú me apoyaste en esto.
-¡PERO NO SABÍA QUE ESTO IBA A SER ASÍ! -Gritó, poniéndose de pie y encarándome.
-Mira Blas -Dije, intentando mantenerme tranquilo- No voy a discutir contigo, no otra vez.
-¡Claro, porque yo no soy el que tiene que besar a otros mil tíos!
Sin saber cómo callarlo, lo empujé contra la pared y lo besé con fuerza. Al principio se resistió, pero no tardó en seguirme el beso.
La ropa fue cayendo al suelo y nosotros, ya desnudos, caímos sobre el sofá, yo encima de Blas.
Por un momento me perdí en sus ojos azules, pero eso fue hasta que noté su mano agarrando mi miembro y gemí.
Llevé dos de mis dedos a su boca y el los lamió, hasta que quedaron completamente húmedos.
Despacio, acaricié su entrada antes de introducirlos, consiguiendo que Blas gimiese de una forma muy poco masculina, y yo reí.
-Eres una princesa, Blas -Reí.
-Oh, por Dios, cállate, maldito bastardo -Gruñó.
-Uh, la princesa muerde -Dije, aún sin dejar de reír, pero sin dejar tampoco de mover los dedos en su interior.
-La princesa quiere fiesta -Ró Blas, siguiéndome el juego.
-La que te va a dar esta -Dije, agarrándome la erección con la mano que me quedaba libre.
[n/a: esto era necesario aunque sé que lo dijeron al revés en la entrevista pero JAJAJAJAJAJA]
Los dos soltamos una pequeña carcajada y luego lo volví a besar, tranquilo, suave, mientras quitaba mis dedos y me hundía en él, sin preocuparme por usar preservativo, solamente él y yo. Y creo que estar dentro de él era la mejor sensación del mundo.
Me mantuve embistiéndolo con fuerza, pero despacio, durante cerca de treinta minutos, hasta que él cansado de que jugase con él empezó a marcar el ritmo, más rápido y más fuerte, a la vez que se masturbaba.
Él se corrió antes que yo, sobre su estómago, pero yo lo seguí a los pocos segundos, acabando dentro de él.
Después de eso nos duchamos, cenamos y vimos una película.
Otra noche más, caímos en la cama abrazados y dormimos de la misma forma.
Sí, todo iba a estar bien.
Y, sin embargo, tres días después se celebró el juicio. Y todo se vino abajo cuando escuché la decisión del juez.
"La custodia permanecerá en manos de su madre, pero su hijo tendrá que ir con su padre durante tres meses. Más tarde, su hija también irá otros tres meses. Después de eso ellos tendrán la decisión y podrán elegir con quien quedarse".
Pero aún peor fueron las palabras de mi padre.
"Nos vamos los tres meses a mi nueva casa, en Galicia. Y no vas a ver a ninguna de esas escorias homosexuales a las que tú llamas tus amigos".
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PERDÓN POR TARDA UNA VIDA EN SUBIR Y POR LA MIERDA DE CAPÍTULO PERO ESTOY BLOQUEADÍSIMA.
A quienes vayáis a alguna firma, ¡pasadlo geniaaaaaaaaaaaaaaal!
Atte: Reyes.
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The secret of your eyes |blávaro| (Secuela de TSOYS)
Fanfic"Somos eternos, y si hemos podido con todo hasta ahora, podemos luchar contra todo y contra todos, solamente si me prometes que estarás conmigo". Traducción: no. Adaptación: no. Advertencias: Es necesario haber leído The secret of your smile para en...