capítulo 1

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  Jean 

Hoy empezábamos el nuevo curso de universidad oí que iban a llegar nuevos estudiantes pero no le tome importancia.

Me levanté muy cansados y con algo de resaca solo a mí y a mis amigos se nos ocurre tomar en la víspera del primer día.

Igualmente con una pastilla se me pasará o eso espero. Tampoco tome mucho quiero creer...

Hey, ¿como despertaste?— dijo mi mejor amigo libardo entrando a mi habitación

—No grites estúpido, me duele la cabeza— le respondí con una mueca de dolor

—Ya me imagino, ayer casi te desmayaste de tanto tomar— dijo con una risa burlona

—No tome tanto, no mientas Libardo—

—Solo una botella y media— afirmó mirándome fijamente mientras se apoyaba en el marco de mi puerta —Levantate quiero llegar pronto para ver quién son los nuevos—

—Voy... Me puedes traer primero una pastilla para el dolor de cabeza—

No respondió y solo se fue de mi habitación. ¿Eso fue en vale? Lo bueno es que no me mareo con sus charlas de las buenas vibras y que hay que purificar el alma para ser mejores personas y bla bla bla.

Me levanté y me metí a la ducha la abrí y cuando el agua fría toco mi piel está se erizo, suelo bañarme con agua caliente pero esta vez quise hacerlo con agua fría para quitarme la resaca un poco.

Cuando termine enrolle la toalla en mi cintura y salí.

Cuando lo hice vi que Libardo me dejo en el escritorio un vaso de agua y una pastilla.

Rápidamente me la tomé y me dirijo a mi armario a ver qué me ponía y opte solo por una sudadera roja y unos jeans rotos básicos con las Nike blancas me pide algunas cadenas y anillos en las manos acomode mi pelo aunque sabía que en menos de cinco minutos iba a estar igual de desordenado que al principio pero lo que cuenta es la intención.

Salí de la habitación hacia la cocina donde Libardo me esperaba ya con el desayuno preparado porque le tocaba cocinar a él hoy.

—¿Te tomaste la pastilla? Te la he dejado en el escritorio—

—Si ya me la tomé, gracias—

—Bueno ya desayuna— dijo con una sonrisa

Desayunamos normal sin tanta prisa y cuando terminamos recogimos todo y fuimos a por nuestras mochilas a nuestros cuartos.

Salimos de casa y fuimos caminando a la uni ya que vivíamos casi al lado nos quedamos en las escaleras principales para esperar a nuestros amigos y a los nuevos.

La verdad tenía curiosidad por saber quiénes eran ya que se había hecho mucho chisme está verano sobre ellos.

Algunos decían que eran millonarios otros decían que les habían expulsado de otras universidades por mala conducta o que habían salido de un internado. Pero nada estaba claro y por eso tenía curiosidad.

Mira ahí viene Darian— dijo Libardo señalando a mi amiga la cual se acercaba con una gran sonrisa hacia nosotros

—Hola, ¿como están?— nos dio un abrazo a los dos y se posicionó a nuestro lado —¿Esperando a los nuevos?—

—Si, y los demás ¿no vienen contigo?— pregunta mi amigo

—Dicen que tienen mucha resaca, solo vendrá Orson y Ralf nadie más creo, a bueno Marian también creo—

—Yo viniendo que me duele un chingo la cabeza y esos pendejos ahí durmiendo tranquilamente— respondí fingiendo estar indignado

—JAJAJA quién os manda tomar el día antes del comienzo de curso— dijo darían entre risas

En ese momento aparco un coche muy lujoso color negro, los cristales estaban tintados y no se podía ver el interior, salió de el un señor bien vestido con traje del asiento de piloto y abrió la puerta trasera de donde salió una chica de mi edad aproximadamente la cual era de piel pálida y con buen cuerpo. Vestía con una falda de cuero decorada con unas cadenas a los laterales y un top negro y por encima llevaba una camisa de cuadros negra y morada su cuello estaba decorado con más cadenas plateadas y sus manos con unos anillos llevaba unas botas altas negras y llevaba gafas de sol oscuras. Su pelo era castaño claro y  era algo ondulado también tenía un flequillo que le tapaba toda la frente.

Detrás de ella salió un chico más alto que la chica el llevaba unos jeans rotos básicos unas conversé negras altas una camisa negra básica y por encima una camisa de cuadros blanca y negra su pelo era algo más oscuro que el de la chica y lo tenia un poco más corto que yo.

Cuando la chica se coloco las gafas de sol en el pelo me percaté de que eran hermanos o eso creía por que tenían un gran parecido.

Cogieron sus mochilas y caminaron firmes hasta la entrada de la universidad pasando por nuestro lado con las miradas de todos sobre ellos.

Algo estaba claro, tenían mucho dinero.

Cierra la boca que se te cae la baba jean— dijo Libardo dándome unos toques en el hombro

—Es muy linda— dije mirando como desaparecía por la puerta junto a su hermano

—Si pero vete olvidando, dudo mucho que a ella le gusten chicos como tu— dijo serio

—Si y tiene cara de andar rompiendo corazones por ahí sin más— dijo Darían sería

—Pero si no la conocéis, alomejor no es así—

—No se, empieza por ser su amigo, que tú te tiras muy rápido— dijo Libardo con una sonrisa

—Que mentira— dije

la hija de un narco [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora