la hija de un narco [TERMINADA]

capítulo 11

   Jean. 

—¿Como mierda queréis que me aleje de ella? Acabo de tener una conversación donde ella me decía de alejarnos y yo le dije que no, no puedo ir ahora y decirle que si—

Dije entrando en mi departamento con todos detrás donde sus opiniones

—Pero Jean es por tu bien— me respondió Darian

—Si Jean no puedes salir con una criminal— siguió Marian

—Seguro tiene una explicación lógica—

—Que clase de explicación le das a qué una estudiante lleve un armá en la mochila de clase. — Comento Ralf sentándose en el sofá

— ¿Y si le preguntas?— dijo Libardo

—Si y le da un balazo en la cabeza por haber buscado en su mochila no te jode— le respondió con ironía Naim

—¿Y si dejamos el tema ya?— sugerí con una una sonrisa muy forzada y sarcástica

Me serví un baso de agua y me senté en el sofá

—Es Que hay algo que no me cuadra porque ella es muy linda no le haría daño ni a una mosca—

—A Sam si— se burló Orson —Es evidente que tiene celos de Sam—

—A Sam no me la puedo quitar de encima no con pesticida— dije poniendo los ojos en blanco

—A mí me cae bien... Mejor que la terrorista esa— opino Darian

—A ti no te cae bien T/N desde el principio, y no la llames así porque no lo es—

— Ay ya la protege y defiende, qué bello es el amor— bromeó Ralf

—Ya basta ¿no?— dije ya más serio — yo... Yo la quiero y punto y sé que en algún momento tendré mi explicación lógica—

***

   T/N.  

Estaba bajando del coche cuando vi a jean en la entrada.

No me pareció raro ya que seguramente estaría esperando a sus amigos a los que estoy segura de que no les caigo bien.

Me fui acercando a la entrada y pase por el lado de jean solo dándole una sonrisa pero este me jalo de la mano trayéndome hacia él y estampó sus labios contra los míos

—¿A donde vas tan rápido?Te extrañe...— me dijo separándose unos pocos milímetros de mi

—Jean nos van a ver— dije sintiendo ardor en mis mejillas

—¿Y que?— contestó —¿ y si... Mejor no entramos y vamos a mi depa a pasar el rato solos?—

Me lo pensé unos segundos y solo asentí a lo que él me respondió con una sonrisa.

Agarró mi mano y caminamos hasta su depa.

Abrió la puerta y me dejo pasar primero

Cerro y yo dejé mi mochila en el suelo me giré hacia él y tire del cuello de su camisa pegando de nuevo nuestros labios. Abracé su cuello y el apoyo sus manos en mi cintura presionando me contra la pared.

Empezó a bajar sus besos hasta mi cuello y a la vez empezó a desabrochar los botones de mi camisa. Me la termino quitando y la tiro lejos dejándome solo en sujetador y en falda.

Se separó de mi unos centímetros y coló sus manos a mi espalda desabrochando mi sujetado para luego tirar de él y quitármelo.

Atrapó uno de mis senos con la boca y empezó a lamer y morder mis pezones hasta que quedó algo sensible y luego empezó con el otro.

Heche la cabeza hacia atrás cerrando los ojos del placer mientras mordía mi labio inferior  intentando aguantar gemidos

Sus besos volvieron a mi boca y una de sus manos se coló debajo de mi falda acariciando mi punto por debajo de mi ropa interior

—Jean vamos al cuarto— dije entre jadeos

Jean me dio un ultimo beso y me cargó, camino rápido al cuarto y me tumbo con cuidado en la cama.

Se quitó la camisa y los pantalones quedando únicamente en boxers y me quito a mí también la falda.

Extendió su brazo hasta la mesa de noche y saco del cajón un condón.

Lo agarró entre los dientes y me saco el pequeño tanga que aún llevaba puesto para luego el quitarse sus boxers.

Preferí no mirar y que me tomara por sorpresa y solo mire a un punto aleatorio en el techo.

Jean abrió el condón y se lo puso. Luego se acomodó entre mis piernas y me besó

—Despacio ¿Vale?— le dije

—Tu tranquila— me contestó con una sonrisas

Sentí su erección en mi entrada y poco a poco fue metiéndola.

Cuando ya estaba por completo los dos suspiramos y jean espero a que estuviera bien

—Ya puedes— dije y  mordí mi labio inferior

El lo soltó con su pulgar y me dio un pequeño beso para luego empezar a moverse entrando y saliendo de mi casa vez aumentando la velocidad y la intensidad

El silencio ahora se había convertido en jadeos y gemidos de placer y a los pocos minutos empecé a sentir mucho calor en la parte inferior de mi vientre. El aumento la velocidad aún más y me contraje a su alrededor para luego explotar en el mejor orgasmo de mi vida al igual que él.

Jean salió de mi interior y metió la cabeza entre mis piernas lamiendo todo lo que había expulsado.

Cuando se levantó lamió sus labios brillantes y se acerco a besarme

—Eres simplemente perfecta...—

Se quitó el condón le hizo un nudo y lo tiro al suelo luego se tumbó a mi lado y me abrazó cayendo completamente dormidos