Imagíname sin ti

20 días sin ti

        Hasta ese momento no sabía cómo se sentía una adicto, en un periodo de abstinencia, ahora definitivamente lo sabía, tiritaba, tenía delirios, mis padres estaban muy preocupados, fueron las fiestas de fin de año más funestas de la historia y las que junto a mi familia decidimos que no eran memorables para volver a recordarlas alguna vez, pero yo sí las recuerdo, ellas marcaron el hecho que me dijera a mi mismo que la vida continuaba con Elena o sin ella, hubiese preferido que fueran junto a ella pero no era así, después de año nuevo realicé todo lo que tenía programado hacer ese verano, trabajé de junior en la oficina donde trabajaba mi padre, salí a la playa con mis amigos y bebí hasta quedar inconsciente, no ligué con nadie, bueno con Manuela en mi dormitorio, pero eso es cuento aparte, me da un poco de vergüenza reconocer la frecuencia con la que tenía que cambiar las sábanas de mi cama, pasé de un tipo con una vida sexual muuuuy activa a cero, nada.

        Cuando se acabaron las vacaciones debía regresar a la universidad, para iniciar el tercer año de estudio, tenía la esperanza que después de tres meses de no verla pudiera hacerlo y poder conversar con ella y entender porque se marchó, en todo este tiempo pude entender gracias a varias conversaciones con amigos, que lo más seguro es que ella no quería estar conmigo y quizás era muy doloroso despedirse sabiendo lo enamorado que estaba yo, o simplemente quiso ahorrarse el proceso de verme arrodillado suplicando que no me dejara, estaba seguro que hubiese sido así, ahora se lo agradezco nos evito a ambos un final angustiante y vergonzoso.

        Muy a mi pesar ella no estaba, hable con sus compañeras y me dijeron que no sabían nada de ella, que intentaron comunicarse en verano y no obtuvieron ningún resultado. Todo era extraño era como si la tierra se la hubiese tragado o que simplemente nunca existió y fue un simple producto de mi imaginación. Sabía que eso no era cierto, pero no saber que pasó me angustiaba, ya no sentía que me moría, no obstante, deseaba poder entender y así dar un final digno a nuestra historia de amor.

        Pregunté en la secretaría de su carrera por ella, la secretaria se extraño que no supiera, que Elena había retirado los papeles de la universidad, para realizar un traslado, lamentablemente no podían dar más información, porque ella había hecho los papeles personalmente y no de forma interna entre universidades, por lo que no tenían la menor idea a donde iba presentar los documentos. Ese fue el momento clave en el que entendí que ella no quería saber más de mi, que era mejor dar vuelta la página y no seguir buscando, porque era simplemente una perdida de tiempo y dinero, los cuales de ambos escaseaba, como estudiante universitario.

        Debía seguir con mi vida, era un hombre joven recién comenzando sentir lo que es la vida misma, no podía derrumbarme por una amor roto y no correspondido, lo único que tenía claro es que el amor estaba prohibido, iba a luchar a como de lugar para no volver a enamorarme, podía tener mucho ligues de una noche, entregar mi cuerpo, pero no mi alma, ni mi corazón.