Quita la cara de bobo

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Llevo dos meses trabajando, no me puedo quejar es un buen trabajo, buen salario y horario normal de oficina, por lo que los fines de semana son para mi.

Esta noche Andrés quiere que salgamos de fiesta con Daniela, su novia, es toda un barbie Malibu, debo reconocer que mi amigo tiene muy buen gusto con las chicas, el verlo junto a alguien es lo mas gracioso que nos ha sucedido en mucho tiempo, el hombre siempre fue de jugar y no ponerse serio con las mujeres, pero eso fue hasta Daniela, lo tiene agarrado de las bolas y solo llevan un mes saliendo, me gusta como se ven juntos, jamás lo había visto tan feliz, aunque la privacidad y el andar solo en ropa interior por el departamento se acabó, ella prácticamente vive con nosotros, agradezco que tengamos tres dormitorios y que mi cuarto no quede junto al de ellos, a veces suelen ser demasiados efusivos.

No estoy seguro de querer salir, fue una semana agotadora, pero los tortolitos insisten en que salga con ellos, están seguros que me puede gustar una de las amigas de Dani, según Andrés son todas calientes y solteras, punto a favor, yo no quiero dejar de jugar y comprometerme, no estoy dispuesto a perder mis bolas de nuevo.

Llegamos al local, ahora entiendo porque no habíamos venido antes, es la versión de la elegancia para jóvenes que quieren perder una cifra exorbitante de dinero en pasarlo bien, yo no soy de esa clase, la puedo pasar bien en el club de moda, gastando dinero en tragos que conozco su nombre no como los que tiene esta carta, quede diablos significa sexo en llamas y cómo es posible que tenga semejante precio, voy a elegir lo de siempre, una cerveza corona, no quiero impresionar a nadie y es lo que me gusta.

- Diego, estás son Fran y Euge, las amigas de Daniela.

-Un gusto. Debo concederle a mi amigo que son verdaderamente calientes, llevan unos vestidos que se amoldan a sus cuerpos como otra piel, me regaño mentalmente para poder mirarlas a la cara y no recorrer nuevamente sus cuerpos en cámara lenta. Lo peor es que ya es tarde se han dado cuenta de la forma en que las miré y me dedican una sonrisa de complicidad, ellas también me observaron y por lo visto les gustó lo que vieron. Creo que esta noche podre jugar doble, si es que ellas están de acuerdo.

-Hola. Responden las dos al mismo tiempo, no puedo creer que pongan esa voz, la cual parece que se le esta saliendo el aire a un globo, no voy a entender nunca a las mujeres que insisten en poner la voz chillona y así juran que son mas atractiva, pero lo único que que logran es que se les encasille en la típica rubia tonta.

Levamos un rato hablando, no son tan tontas como pensé, no hay que juzgar solo por el envoltorio.

-Hola hermanita. De pronto una voz muy sexy interrumpe la conversación del grupo, las dos amigas de Daniela arrugan la nariz, como si sintiesen algún olor desagradable. Daniela refleja una inmensa sonrisa en su rostro y se lanza a los brazos de la extraña, aun no logro verla el rostro de la desconocida, una vez que se separan mi cerebro pierde la capacidad para pensar, frente a mi tengo a una hada, es el ser más hermoso que he visto en mi vida, una chica de cabello lila, ojos de un azul muy intensos, estoy equivocado no es una hada es un ángel.

De repente siento un codazo en las costillas y a Andrés surrando en mi oído – quita la cara de idiota amigo. No puedo creer que me quedara como un bobo con la boca abierta mirando a la hermana de Dani. Debo agradecer a Andrés que no me dejara quedar como un completo idiota.

-Andrés ella es mi hermana Emma y este su novio Alex. Hasta ahí llegó mi epifanía, las hadas y los ángeles no son reales, no me había percatado del tipo junto a ella, por la forma en que me ve, y que apegó a Emma a su costado, se dio cuenta de mi situación, esto no puede ser más incómodo.

Imagíname sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora