Secretos de Rayo Y Metal IV (SeongJoong)

Capítulo 11

Dos días después de que encontraron la llave, el plano, el mapa y la carta se podría decir que todo fue un desmadre total. O por lo menos así lo sintió Hongjoong.

Cuando volvieron a la alianza del Rayo, Hongjoong fue corriendo a la biblioteca del castillo para buscar los libros más antiguos que habían sido escritos hace unos cuantos siglos. En alguno de esos debía haber alguna respuesta coherente y estuvo metido en la biblioteca durante los dos días siguientes.

Mientras investigaba recordó la vieja teoría de que los primeros habitantes de la isla llegaron de afuera y que ellos no eran nativos al 100% de aquí. Puede que Echo lo fuera, pero ellos no.

Dioses, todo era demasiado confuso y difícil de aceptar. Hongjoong ya se estaba haciendo una idea de lo que tendrían que hacer, pero no le agradaba mucho la idea y es probable que a la mayoría de la población tampoco. Pero estaban muriendo poco a poco y eso se veía reflejado en el clan del agua y en la comunidad del aire.

Quién sabe qué podría suceder después. El gremio de tierra (Que de por sí ya estaba muy cagado) podía perder la capacidad de controlar la tierra o hacer crecer plantas. La tribu del fuego perdería su control del fuego e inmunidad a éste. Quién sabe si los espíritus de oscuridad y luz podrían seguir viviendo porque al fin y al cabo las sombras y luces ya no estaban.

De solo pensar en eso le provocaba altas ganas de llorar y gritar a Hongjoong ¿Quiénes serían si no tenían sus poderes? ¿Cuál sería el propósito de ellos en esta vida?

Nótese lo muy tranquilo que estaba Hongjoong.

Lo bueno es que solo no estuvo, SeongHwa voluntariamente se quedó con él para ayudarlo a investigar acerca de los cantos, relatos, mitos, secretos y leyendas que contenían los varios libros de la biblioteca. Aunque no lo crean, Hongjoong valoró mucho aquel detalle por parte de Hwa.

Por otro lado Christine tuvo que volver a su casa apenas llegaron ya que tenía a Changbin, Yeosang y a JongHo viviendo bajo el mismo techo y tenía que avisarle a los espíritus que iban a tener que reunirse en la alianza del Rayo. De paso también tenía que informarle a Wooyoung y a San. Mingi de momento estaba algo ocupado, pero por lo que ella dijo intentaría hablar con él. 

Hongjoong aún necesitaba serias explicaciones, pero la muy desgraciada de Christine se negaba a darle las respuestas de todo por ahora.

Que alguien le dijera a esa mujer que POR PIEDAD a la salud mental de Hongjoong soltara toda la información que se guardaba.

En estos mismos momentos Hongjoong se encontraba con el culo adherido a la silla mientras leía detalladamente un párrafo de un libro. Todo podía estar relacionado, no leías con atención una frase y ya perdías el hilo completo de la historia.

-Hongjoong deberías dormir. - Sugirió SeongHwa. - Se nota que no eres un búho nocturno. -

-Estoy bien, lechuga como fresco. - Murmuró Hongjoong pasando la página del libro.

-Te vas a dar contra ese libro en la cara si no descansas un rato. Si quieres yo puedo continuar, estoy acostumbrado a trasnochar. -

-¿Para qué crees que sirva esa llave? - Preguntó Hong cambiando el tema de la nada para evitar que SeonHwa insistiera en que tenía que dormir.

Efectivamente esa táctica funcionó con SeongHwa porque sacó la llave de su bolsillo y comenzó a pensar en un uso especifico para la llave. Obviamente que servía para abrir cosas, Hongjoong no era tonto.