¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un trueno retumbó en el cielo mientras Althea se apoyaba contra su madre al salir de la iglesia, donde se llevaba a cabo el funeral del capitán Stacy. La arquera seguía sin tener noticias de Peter en los días que llevaba en el hospital, y sólo la habían dejado salir para ir al funeral. Todavía tenía que someterse a algunos tratamientos más con los médicos, antes de que le dieran el alta completa. Sin embargo, pensó que Peter al menos se habría pasado por su habitación para asegurarse de que estaba bien. Pero también sabía que si la estaba evitando, era por una buena razón, y no podía enfadarse por ello.
Althea alcanzó a ver a Gwen, y dejó a su madre para caminar hacia su mejor amiga. Gwen la vio y le dedicó una sonrisa débil, antes de que las lágrimas comenzaran a caer de su rostro. Althea rodeó a su mejor amiga con un brazo y la abrazó lo más cerca que pudo, aún dolorida por la operación que le habían hecho unos días atrás. Besó la frente de Gwen y ésta le dio un ligero apretón.
Gwen le dedicó una pequeña sonrisa a su amiga, antes de reunirse con su madre y sus hermanos en su coche. Althea se quedó de pie durante unos segundos, mirando al cielo mientras la lluvia caía sobre su cara. Agradeció la lluvia, ya que era una de las cosas que más la reconfortaban en el mundo. Cerró los ojos durante un segundo, hasta que sintió que un par de ojos la miraban. Miró hacia lo alto de la iglesia, esperando ver a Peter, pero no había nadie.
Emily Grace miró a su hija, una expresión de tristeza se dibujó en su rostro mientras veía a su hija caminar lentamente hacia su coche. Althea mira a su madre y le dedica una pequeña sonrisa, antes de rodear a su hija con los brazos. Besó la frente de Althea, antes de abrir la puerta trasera del coche, dejando que Althea subiera adentro.
Cuando las dos suben al coche, su madre echa un vistazo al asiento y se encuentra con sus ojos—¿Quieres ir a algún sitio antes de que nos vayamos a casa?
—Sí —afirma Althea, antes de darle a su madre las indicaciones del destino al que quería ir. Su madre asintió con la cabeza, antes de que Althea mirara por la ventana, observando cómo caía la lluvia. Vio cómo las calles cambiaban a medida que su madre conducía por la ciudad y Althea tomó un profundo respiro al sentir que se acercaban al destino.
Unos minutos después, su madre tenía el coche aparcado frente a la casa de Peter y la arquera volvió a respirar profundamente. Miró a su madre antes de abrir la puerta y dejar el paraguas dentro mientras salía. Se dirigió lentamente hacia la puerta, y cuando estuvo en la cubierta, dudó en llamar. Tuvo el puño levantado durante unos segundos, antes de tocar finalmente tres veces.
Se quedó parada durante unos segundos, antes de que Peter apareciera en la puerta. La mira con tristeza, y ella tiene que intentar contener las lágrimas, sabiendo que quieren salir y darse a conocer. Peter la mira fijamente, y ella respira profundamente.
—¿Dónde estabas? —susurra.
—Hola —le susurra y ella mira hacia el suelo. Pero cuando vuelve a mirar a Peter, sacude la cabeza.
