Capítulo 10-The shadow side

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Narra Mandy

Algunos meses después regresé a México por una razón: Mar por fin se tituló y fui una invitada muy especial para ella en su graduación. Estuve en CU viéndola tan feliz vistiendo su túnica y su birrete, con los fotógrafos retratando su belleza sin igual delante de la biblioteca. Estaba tan orgullosa de ella, no sólo se tituló con una tesis tan compleja que ni sus compañeros lograron comprenderla del todo, sino también fue de los promedios más altos en toda la carrera. La estuve celebrando todo el día, la llevé a uno de los restaurantes más lujosos de la Ciudad de México y al día siguiente la acompañé a su fiesta de graduación. Ahí conocí a su madre y a su hermana, a su padre no porque es de los clásicos que se fue a comprar cigarros. Mar y yo somos muy parecidas con nuestras madres en ese sentido, no nos llevamos bien con ellas pero las queremos. Su mamá, Silvia, fue amable conmigo y creo que acepta que estemos juntas, pero tampoco se lo tomaba con mucha felicidad.

En la fiesta, la cual duró hasta la madrugada, también fue invidado Gael, mi Puddin. Y me traía buenas noticias por una mala causa.

—Me voy a los United —dijo.

—¿De veras? ¡Qué increíble! —exclamé— Ya nos podremos ver más seguido.

—Pues, no es tan increíble. Las cosas aquí se están poniendo muy culeras. Yo te recomendaría que si puedes llevarte a Mar contigo lo hicieras, es peligroso que una mujer como ella se quede aquí.

—De hecho ya lo teníamos planeado. Por eso vine. Nomás le ayudo con unas cosas de su documentación, como soy su cónyuge se lo facilitaría más, la ayudo a empacar sus cosas y nos vamos.

—Sí, para las dos sería lo mejor.

—Y a todo esto, ¿te mudas a Los Ángeles o a alguna ciudad cercana? —dije esperanzada en que no recordara lo de Nueva York.

—Pues, geográficamente vamos a estar un poco lejos. Nos vamos a Austin.

—¿Texas?

—Simón.

—¿Quién quiere a la tonta Texas? —me quejé cómicamente haciendo una referencia.

—A mi me gustó. El calorcito ahí está bueno. Yo no soporto el frío.

—Y yo odio el calor. Pero te vas a Texas. He de decir que Austin es bastante bonito, es mejor que Houston o Dallas —luego me puse sentimental—. Me alegro mucho por ti, Puddin —lo tomé de la mano y le sonreí.

—Gracias, nena –me correspondió la mano—. Y yo estoy tan feliz por ti. De todo lo que has logrado superar desde la última vez que nos vimos.

Nos pusimos románticos durante ese tema de la conversación, incluso puse celosa a Mar y Gael a Braulio, obviamente no pasaba de un juego.

Después de que la fiesta se acabó, regresamos al departamento de Mar. Sólo alcanzamos a quitarnos los zapatos antes de caer en la cama profundamente dormidas. Teníamos que descansar porque al día siguiente estuvimos horas en espera para poder renovar la VISA y pasaporte de mi novia así como otros documentos importantes para cambiarse de domicilio y nacionalidad definitivamente. La primera vez que vivió conmigo no lo hizo así porque tenía el presentimiento que Gael necesitaría su ayuda y debía regresar. A partir de hoy, no la dejaría ir nunca.

Legalmente, el departamento seguía siendo mío, pero le encargué a mi papá que lo cuidara. La ventaja era que ya teníamos un lugar donde quedarnos cuando viniera de visita. Por tres días más, papá y yo ayudamos a Mar a empacar todas sus cosas en cajas y maletas y las mandamos por paquetería a mi dirección en Los Ángeles, que la verdad, no fue nada barato, esto porque el peso se estaba devaluando frente al dólar. Pero era tema para otra ocasión.

BVB: La Sexta Integrante-Bring the War (Cuarta Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora