CAPITULO I

400 16 4
                                    

En la actualidad. En la cafetería de la universidad de California, Berkeley, estoy sentado en mi mesa habitual con mi mejor amiga Martha Ribbon. No éramos los más populares para eso se encargaban los del equipo de fútbol y las "Reinas".

- 11 años de esa promesa y él fue quien no la cumplió.- dije a Martha mirando hacia la mesa del equipo de fútbol donde se encontraba Eric.

- ¿Y por qué no vas a hablarle?, es lo más fácil para recordárselo.-me contestó ella.

Aparece Cameron sigilosamente por el lado de Martha, lo que él no sabía es que Martha tenía un amor no tan secreto hacia él pero Cameron no se entera.

- Hola chicos, ¿puedo sentarme con vosotros?- dice Cameron con una sonrisa inocente.

- C-Cameron, h-hola- responde nerviosa y con voz temblorosa Martha.

- Cameron siéntate con nosotros no hagas caso  a Martha- respondí amistoso.

- ¿Y de qué hablabais?, porque estabais mirando mucho a la mesa de los del equipo de fútbol.- preguntaba Cameron curioso

- David iba a ir a hablar con Eric pero le da vergüenza- respondió Martha.

- ¿Por lo del trabajo de ciencias en pareja? yo iba a pedírselo a Martha y creo que ya muchos tienen parejas- dice Cameron.

- S-ser tu p-pareja de trabajo. C-claro v-vale- titubea Martha.- Pero, ¿qué pasa con David?

- Tranquila estaré bien vosotros id a trabajar en vuestro proyecto- dije despreocupado de aquello

- Ok amigo, vamos a la biblioteca Martha ahí hay más silencio.-añadió Cameron.

- Vale, no vemos David.- dice mientras se alejaba- Suerte consiguiendo una pareja de trabajo.

- Suerte con el trabajo, nos vemos después.-les respondí mientras notaba que alguien se acercaba hacia mi.

- Hola David, mucho tiempo sin vernos.- dice el alto y guapo chico con la sudadera del equipo de fútbol.

-Hola Eric, si mucho tiempo. ¿Querías algo?- pregunté arrogante pero por dentro estaba feliz de que volviera a hablar conmigo.-Como ves estoy ocupado buscando una pareja para el trabajo de ciencias.

- A eso venía, idiota, vengo a pedirte que seas mi compañero de trabajo.- dijo él con su voz tan áspera y colocando su pelo castaño tan perfecto.

-¿Y tu novia, Selene, la reina de las pijas? Pensé que nunca os separabais.- le respondí

-Se ha puesto con Jake, mi mejor amigo. Y bien, ¿vas a ser mi compañero?- me preguntó mientras se acercaba a mi para presionarme.

El corazón me latía muy rápido notaba su respiración y sus ojos clavados en los míos, esos ojos negros tan brillantes y hermosos en los cuales podrías ver tu alma siendo devorada por su arrogancia y sensualidad. Las palabras casi ni me salían solo balbuceaba. 

- V-vale p-pero aléjate...- dije balbuceando sin tener control de mis emociones.

Me preguntaba en mi interior el por qué me ponía tan nervioso si ya sabía que para el solo era una marioneta para conseguir un sobresaliente fácil. Espera un sobresaliente fácil, tal vez pueda conseguir que el trabaje y que conecte conmigo. Mientras tanto el seguía esperando una respuesta a su pregunta.

- Esta bien, trabajaré contigo, pero pondremos reglas, primero ven después de clase a la biblioteca.- dije poniéndome de pie para salir rápido.

- Ok, pues nos vemos después, chao.- respondió él con una sonrisa amplia y perfecta.

Ambos nos alejamos, él hacia su mesa y yo a buscar a Martha para decirle lo que acababa de pasar. Fui a la biblioteca y lo primero que vi fue a Martha detrás de Cameron, se le caía la baba a la pobre.

- Martha, ven aquí, no te vas a creer que ha pasado.- llame a la chica embobada de el chico que le gusta.

Martha reaccionó rápidamente a mi llamada y fuimos tras unas estanterías de libros para hablar tranquilamente para contarle con quien haré el trabajo.

- ¿Con Eric? ¿Con tu Eric de hace 11 años?.- no dejaba de preguntar y exclamar lo que le decía.

- Sí, con él aun que no es mío pero si. Él fue el quien vino a preguntarme, en un momento se acerco a mi tanto que me puse nervioso.- añadí a nuestra conversación.

- ¿Y cuándo habéis quedado para empezar a trabajar?- preguntó con una cara muy típica en ella, la llama la "cara fujoshi".

- Ok te lo diré, pero no quiero verte aquí a esa hora.- dije sin pensar en que ya le dije el lugar de la quedada.

- ¡¿Así que será aquí?!, y sabiendo como eres será después de clase, ¿cierto?- preguntó segura de si misma.

- Da igual, no te lo confirmaré, me voy a clase, nos vemos allí.- me fui enfadado por como me conocía Martha.

Un Amor de Metro NoventaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora