CAPITULO V

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El día de la fiesta llegó. Me fui a casa de Martha. Me ayudaba a prepararme.
- Ok entonces te vas a poner esto.- dijo Martha enseñando un crop top con los hombros descubiertos y unos vaqueros rotos.
- Martha sabes que yo nunca me vestí así soy más de ropa sencilla.- dije avergonzado.
Martha me obligó a ponerme ese conjunto aunque me negara. Consiguió que me lo pusiera.
- ¿Contenta? ¿Y si hace frio?- dije con cara un poco amargada.
- Te pones tu chaqueta de cuero. Se que es de tu padre y que no te la quieres poner pero venga te queda fantástica.- dijo mi amiga casi suplicando.
- Agh me odiaré por esto. Vale me la pondré- cedí ante sus súplicas.
Mi padre nos dejó a mi y a mi madre solos y nunca volverá. Lo que recuerdo de él fue como se fue ante mis ojos cuando solo tenía 4 años y me dio esa chaqueta de cuero.
- Vale todo listo para la fiesta, ¿te quedarás a comer y dormir después verdad?- añadió esperando un sí.
- Ok, tu madre es la mejor cocinando.- acepte con una sonrisa.
Llegó el momento de ir a la fiesta estaba súper nervioso y Martha me había maquillado un poco para sorprender, sinceramente lo único que quiero hacer ahora es ver a Eric con la ropa que compramos juntos. Entramos en la fiesta y todo eran universitarios borrachos y alcohol pero lo que más destacaba al menos a mí vista era Eric. Fui hacia él pero fui interrumpido por su novia, Selene.
- Hola amorcito.-dijo con voz cariñosa y dándole besitos.
- Hola Selene, donde estabas te he perdido como hace 20 minutos.- dijo Eric con su sonrisa perfecta.
- He ido a por una copa y he estado con las chicas todo super divertido- dijo sonriendo y acariciando el pecho al chico.
No sé qué se me pasó por la cabeza pero me acerqué y abrí mi bocaza.
- Hola Eric, ¿qué tal?- me dirigí al chico con la camisa con los botones de arriba desabrochados y su precioso pelo peinado hacia atrás.
- Has venido, ¿no decías que las fiestas no eran lo tuyo?- me abrazó, me llegaba el embriagador aroma de su colonia.
- Si bueno te prometí que vendría así qué aquí estoy.- me reía de mi mismo, sonaba tan tonto.
- Guau estás genial has escogido muy bien para la fiesta, ¿quieres una copa?- me preguntó amablemente mientras Selene me miraba con asco.
Mientras hablaba con Eric durante mucho tiempo y me presentó a gente, Martha descubrió algo que podría ser un escándalo popular o una fantasía creada por el alcohol, ya que ella nunca ha bebido.

Un Amor de Metro NoventaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora