𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐈𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 | 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐞𝐚𝐠𝐞𝐫 [editando]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏 - 𝐂𝐡𝐢𝐜𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬

Advertencia: Contenido +18

Para considerar, desde ahora t/n Zagreb se llamara Violeth Zagreb.

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Violeth Zagreb.

"Somos libres dentro de una jaula"

Apagaba el interruptor de mi lámpara.

Hace unos minutos atrás había terminado otra sesión de estudio que me prepararian para las últimas evaluaciones de mi año escolar, específicamente mi último año en la secundaria.

Ese mismo día había apostado con Armin, la mejor calificación se salvaría del reto de tomar vodka hasta vomitar.

Había aceptado la apuesta por el simple hecho de que era la mejor alumna de mi clase, además la idea de ver vomitando a Armin me daba risa aunque algo de pena.

Acomodaba las sabanas de mi cama por debajo de mi nariz, quería relajar mi cuerpo ante el cansancio que estaba sintiendo por estar hasta más allá de la medianoche despierta.

— Hey, Violeth.

Se escuchan algunos murmullos desde la ventana, no veía absolutamente nada. Solamente una pequeña luz que provenía de una sombra que abría con lentitud la ventana.

El demonio que esta debajo de mi cama...

Algo atemorizada, extiendo mi mano hasta encender nuevamente la lámpara pudiendo ver a Eren que nuevamente se había colado en mi habitación.

— ¿Qué haces aquí? — Murmuro mientras me levanto de mi lugar, aprovecho de colocarme mis pantuflas de conejos para ir hasta el— Tienes que irte, mis padres te pueden descubrir.

El solamente se limita a reír, aquella risa maliciosa que hacia cada vez que le daba mis motivos para irse. El le da una calada a su cigarrillo, unos pequeños toques a este para posarlo nuevamente entre sus labios.

— Necesitaba tu contraseña de WiFi— Se excusa.

El olor a cigarrillo comienza a esparcirse por la habitación, nuevamente. Por ello decido abrir aún más la ventana.

— Podías pedirme aquello por un mensaje de texto, idiota.

Se encoge de hombros, como si nada pasara. Se acerca a mi lado, posando su mano libre por mi cintura atrayendome hasta su cuerpo.

— ¿Por qué te pones así? No es la primera vez que entro a tu habitación a estas horas de la noche— Presiona el cigarrillo en el marco de la ventana, esto ocasiona que se apague. Deja caer este por la ventana.

— La vez anterior fue porque te llamé, necesitaba estar contigo — Me expliqué, algo que causó ciertas risitas por su parte.

— Yo también te necesito, Violeth Zagreb.

Si me necesitaba, más allá de lo sexual. En el silencio que se formó entre ambos, podía escuchar ciertos gritos desde su casa. Una de las luces de su morada iluminaba la sala de estar, la cual podía ver a la perfección desde mi habitación. Ambos padres de Eren, Grisha y Carla, discutían por el futuro educacional de su hijo.

Nada nuevo, por cierto.

Durante mucho tiempo, Eren había sido el alumno estrella de la secundaria. Todos apostaban a que su futuro sería maravilloso, pero no fue así. Hace un año cayó en una depresión impresionante, había perdido el rumbo y cayó en el agujero de las drogas y otras adicciones.