𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓 - 𝐓𝐫𝐚𝐮𝐦𝐚𝐬 𝐲 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

3.9K 367 552
                                    

Violeth Zagreb.

Mi cuerpo dolía como el demonio, la temperatura de mi anatomía descendió y lo único que emanaba calor eran los fornidos cuerpos de aquellos hombres que aún descansaban a mi lado.

Aquella conversación de anoche me dejó preocupada, ¿Realmente Eren se iba a marchar?

Un nudo en mi garganta se formó y me limité a abrazar su cuerpo, posé mi cabeza por debajo de su manzana de Adán. Su respiración era lenta y me calmaba, los latidos de su corazón eran normales en comparación hace unas horas atrás.

El olor a sexo no desaparecía, quería estar mas a su lado pero debía tomar una ducha. Sigilosamente gateo hasta las orillas de la cama hasta que las manos de Jean sosteniendo mi brazo me detiene.

— Se que escuchaste todo, preciosa— Murmura con esa voz ronca y mañanera, rápidamente tomó una de las sábanas que allí había para tapar mi cuerpo desnudo que se podía ver con claridad debido a los rayos del sol que se colaban por las cortinas.

— ¿De verdad se irán?— Pregunte aun sabiendo la respuesta.

Quería que fuera una pesadilla, un castigo de mis padres o algo parecido pero no, es una realidad.

Jean asentía con su cabeza haciendo que mis orbes se cristalizaran, fruncí mis labios y me zafé de su agarre para ir al baño para tomar una merecida ducha.

Al entrar en contacto con la fría agua, jadeo de dolor ante mis heridas que, aunque fueron limpiadas y curadas la noche anterior, dolían como el mismísimo demonio. Masajeaba mi cabello con el acondicionador, hacía movimientos suaves como si estuviera peinándolo.

— ¡Joder! ¡Debo bañarme!— Escucho la voz de Eren haciendo acto de presencia en el baño, además de las risas de Jean por detrás. Agradecía que la ducha tuviera una cortina y nadie pudiera verme.

Aun asi me incomodaba, saben a la perfección que estoy desnuda y por una extraña razon siento pavor. La neblina de seguridad con dos hombres desaparece completamente.

— Yo debo ordenar toda la puta casa, ¡Aún hay personas dormidas!— Exclama cabreado y si no escuche mal abrió la tapa del retrete.

Que puto asco.

Salgan de aquí, se los suplico.

— ¡Oigan! ¿No conocen la privacidad, pedazos de mierda?— Exclamé con furia ante la nula decencia que tenían.

— ¡No es mi culpa que tenga ganas de orinar, Violeth!— Respondió de igual manera Jean.

Observó como la cortina comienza a abrirse, unos dedos que seguramente son de Eren abren esta además de ver su pierna desnuda entrando a mi lugar.

Déjenme descansar, puta madre.

— Con permiso, princesa.

Mi piel se eriza ante su presencia, por instinto oculto mis pechos con mis manos ganándome una risa de su parte.

— No quiero hacerlo, Eren.

Alzó una ceja en forma de duda.

— ¿Por qué no?

Rápidamente detuve el agua que corría desde la ducha, extiendo mi mano para alcanzar una de las toallas que allí había para enrollarla a la altura de mis pechos.

— A veces creo que solamente me quieres para follar— Confesé apenada.

Su semblante no cambia, aquella dureza e inexpresión no quiere abandonarlo.

𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐈𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 | 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐞𝐚𝐠𝐞𝐫 [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora