El Cambio

Capítulo XV.

Al día siguiente me despierto cuando los rayos de sol que se cuelan por mi ventana me deslumbran y hacen que abra los ojos por fin. En realidad, no he dormido mucho en toda la noche, pero las 12.00 es buena hora para despertarse.
Estiro la mano y cojo el móvil de la mesilla de noche. Tengo varios mensajes de Harry y Emily. Leo primero los de Harry.

'¿Dónde estás? ¿Estas bien?'

Decido contestarle con un simple :

'Sí, lo estoy. Me dolía la garganta, nada más'

No quiero contarle lo de ayer. Va a pensar que estoy loca o algo así. Pero de ese modo, ¿le estoy mintiendo? No. Simplemente, estoy omitiendo ¿no?
Abro el mensaje de Emily mientras bajo a desayunar.

'Tu padre me ha dicho que no has ido a clase. Yo tampoco. ¿Quieres que me pase por tu casa? xx'

'Claro. Ven ya, ¡que estoy preparando tortitas! '

En menos de lo que canta un gallo, Emily está plantada en mi puerta con un bote de sirope de chocolate en una mano y un bote de crema en la otra.
No está demasiado abrigada así que supongo que hoy no hace mucho frío.

-Por si tú no tenías --. Se escusa,cuando la miro extrañada.

Me río a carcajadas, mientras la dejo pasar y nos dirigimos a la cocina.

-¿Por qué no has ido a clase? --. Le pregunto teniendole un plato.

-La mayoría de mis profesores están de excursión y pasaba de ir por dos míseras clases -- Responde, mientras le hecha todo el sirope que es posible echarle a una tortita del tamaño de una mano -- ¿Y tú?

- Me dolía la garganta.

-¡Seguro que las tortitas ayudan a curarte!-- Exclama y le pega un bocado a la suya.

Nos comemos al menos cuatro tortitas cada uno con un montón de sirope y nata montada mientras hablamos de todo un poco.

-¿Qué tal vais con la coreografía para la competición? ¿Cuándo es?

-¡Este sábado!

-¿Este sábado?! ¡Qué pronto!

-Lo sé...

-¡Seguro que lo hacéis genial!

-¿Vendrás a vernos? ¡Necesitamos tu apoyo! Al fin y al cabo has hecho y tu la gran mayoría.

-¿Queréis que vaya? --. Pregunto, con algo de timidez.

-¡Claro! --. Dice, y me hecha una mirada maliciosa. --¡Estas pensando en Ashley! Deja de preocuparte por ella ¿Quieres?

-Esta bien... --. Asiento poco convencida y guio a Emily hasta mi habitación.

-Vienes hoy al ensayo ¿no?

-No sé si podré. Seguramente como hoy no he ido a clases Harry querrá verme y.. -- En ese instante me doy cuanta de lo que estoy diciendo y me llevo las manos a la boca. Ella me mira extrañada .

-¿Harry?

¿Qué debo decir?

-¿Estáis saliendo? --. Espeta y su tono es frio pero no borde. Estoy confusa ahora mismo.

-No lo sé --. Admito, abatida y me dejo caer encima de la cama - ¡Lo siento! De verdad, sé que tú saliste con él y quizá te moleste y si te molesta te prometo que no hablaré con él. ¡Por favor no te enfades! --. Ruego, hablando demasiado rápido. Emily permanece en silencio durante unos instantes que juraría que son los más largos de mi vida y me mira sin ninguna expresión clara en su cara.