Capítulo II.

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-Buenos días -- Exclama mi padre pasándome el zumo de naranja.

-Buenos días -- Le respondo, mientras sirvo cereales para los dos. - ¿de donde has sacado esta comida?

- Estaba aquí ya -- Dice, y se encoge de hombros. -- Pero relájate, he mirado la fecha de caducidad.

-Ya me quedo más tranquila... -- Digo retóricamente - Estoy nerviosa --. Admito tras unos segundos.

-Lilian, tranquila. Va a ser un buen día. Esta es tu oportunidad para hacer amigos.

-Papa, estoy en último curso. Todos tendrán ya sus grupos de amigos y las clases empezaron hace una semana. -- Respiro hondo y continúo -- No quiero ser el bicho raro de nuevo .

-Eh, Lilian, nunca lo has sido y no lo vas a ser ahora tampoco. Seguro que encajas perfectamente. Pero de todas formas, solo te queda este año y te irás a la universidad---Gracias, papá. ¿Me llevas?

Se termina el zumo de un trago y coge las llaves del coche. Le sigo cuando sale por la puerta. Hace mucho más frío del que me imaginaba que haría y ahora siento que me debería de haber puesto más capas de ropa.

Llegamos.

-Vendré a por ti a las dos --. Dice y asiento. En cuanto le veo desaparecer tras la siguiente esquina, giro sobre mis talones y me dirijo al interior del instituto. Respiro hondo cuando me encuentro perdida en medio del pasillo principal. Miro a ambos lados, cuando una señora pasa por mi lado y se choca contra mí. En seguida me agacho a ayudarla a recoger los folios que se han dispersado por el suelo.

-Lo siento, estaba distraída.

-No te preocupes, ¿Eres nueva, verdad? -- Me pregunta la amable señora, que no tendrá más de cincuenta años.

-Sí, ¿tanto se me nota? --. Bromeo tímidamente.

-Un poco -- Responde, con gracia.

Le dedico una sonrisa y luego me atrevo a preguntarle --. Por casualidad, ¿Sabe donde esta el aula de 2C?

-Sí, acompañame que te voy a dar unos planos por si luego necesitas buscar otras clases --. Me ofrece amablemente y yo asiento y la sigo por el pasillo decorado con carteles y posters del equipo de baloncesto del colegio --. Yo soy Mary Ann, la conserje. Encantada.

-Igualmente. Yo soy Lilian.

Mary Ann, me tiende los planos y me indica como llegar hasta el aula 2C. Sigo sus indicaciones y cuando llego, golpeo la puerta sin pensarlo dos veces. Me sudan las manos y me tiembla todo el cuerpo. Respiro hondo una vez más mientras espero que alguien me abra la puerta.

-Hola, yo.. ah... me han dicho que esta es mi clase --. Digo, al fin. No miro a nadie que no sea el profesor. Siento todos los ojos clavados en mí, y no puedo soportarlo.

El profesor es un joven hombre de al menos unos treinta años. Lleva pantalones vaqueros caídos y una sudadera de los Lakers.

-Oh si... tu eres... --. Tartamudea mientras busca un papel de su mesa. Cuando lo encuentra dice orgulloso -- ¡Tu deberás ser Lilian Gervara! -Asiento y me hace un gesto para que me acerque a él --Presentate, entonces.

-Ah... Hola yo soy Lilian y ah... soy de Madrid, España y ah... eso es todo -- Digo tímidamente.

Todos asienten y el profesor me señala la mesa vacía del fondo cuando le pregunto donde debo sentarme. Me desilusiona un poco que me haya hecho sentarme sola cuando esperaba tener mi primera toma de contacto con algún compañero cuando me asignaran mi sitio.

Las dos últimas clases pasan rápido y cuando me quiero dar cuenta me encuentro subiendo al coche de mi padre a las dos en punto.

-¿Que tal tu día?

-Bien, supongo.

-¿Has hecho algún amigo?

-Solo es el primer día, y ya me han sentado sola y encima al final de la clase --. Suelto una pequeña risa.

-No te altares. ¡Verás que poco a poco irás conociendo a gente! --. Asiento y decido cambiar de tema.

-¿Y tú que?¿Cómo te ha ido en la empresa?

-Bueno técnicamente, no ha sido mi primer día dado que yo soy el jefe y mis trabajadores ya me conocen --. Dice, y aparca el coche en el parking del supermercado. -- Pero ha ido bien. Me gusta trabajar con mis empleados de siempre, y ellos me han recibido con alegría.

Cogemos un carrito cuando entramos en el supermercado y recorremos los pasillos echando de todo en el carro. Cuando vamos a pagar el carro está que va a explotar.

Cargamos el coche y nos ponemos rumbo a casa. Tengo ganas de salir, así que cuando llegamos ayudo a mi padre a colocar toda la compra y en cuanto termino le anuncio que voy a salir.

-¡Pues trae café! -- Me pide antes de que cierre la puerta.

Londres es realmente increíble. Camino unas cuantas calles fijándome muy bien en los carteles para luego saber volver a casa. Hago un par de fotos con el móvil y me maldigo por no haber cogido la cámara de mi padre.

Decido comprar los cafés y volver a casa porque ya está oscureciendo y no quiero tener que llamar a mi padre para que venga a recogerme cuando me encuentre pérdida en medio de quien sabe donde. Cuando tengo los cafés, comienzo a caminar y me encuentro a mi misma pensando en mamá. La echo tanto de menos. Ella era de aquí, vivió en Londres hasta que decidió irse a Madrid a estudiar a la universidad. Entonces, conoció a mi padre. Un apuesto hombre madrileño con ojos azules que la cautivó por completo. Así describía ella a mi padre siempre que me contaba esta historia. Al poco tiempo de conocerse comenzaron a salir, y cuando llevaban un año de relación decidieron irse a vivir juntos. Seis meses después, se habían casado. Todo el mundo se sorprendió ante la rapidez de su relación pero ellos lo justificaban diciendo que el amor no entiende de tiempo. Después de dos años de casados, me tuvieron a mí. Disfruté de ella hasta los catorce años, cuando se nos fue por culpa de un accidente de tráfico.

Al día siguiente, me quedo dormida y tengo que entrar a segunda hora.

No me gusta llegar tarde, ni perder clases.

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Hola chicas (: Gracias por leerme! Bueno, espero que os guste este cap y que me comentéis y votéis besosss

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