¡Hey, soy tu futuro esposo!

Capitulo 2

- ¿Podrías regresarme mis pantalones? – alguien me toco el hombro, me gire instintivamente y lo mire con la boca abierta.

El tipo del carro que choque estaba parado frente a mí, estaba vestido elegantemente de la parte de arriba porque le faltaban los pantalones, por lo que tenía un mantel enrollado alrededor de su cintura.

- ¡P Mew! – Ae y Plan gritaron al unísono.

- ¡Felicidades! – dijo abrazando a Ae y a Saint

- ¿Se conocen? – me pregunto Ae antes de que los otros dos contemplaran la manera en la que iba vestido el desconocido.

- ¿Qué te paso, P? – pregunto Plan haciendo que Saint y Ae se soltaran riendo, el desconocido coloco su mano en su frente con un leve sonrojo en sus meGulfllas, era obvio que estaba avergonzado, así que solo me quede observándolo ya que estaba verdaderamente sorprendido para decir algo.

- Hubiera llegado antes si alguien no me hubiera robado mis pantalones por lo que tuve que pagarle a un mesero para que me diera uno de los manteles para cubrirme el trasero – menciono esto mirándome a los ojos, logrando que Plan, Ae y Saint se miraran los unos a los otros confundidos.

- ¡No robe tus pantalones, tu conduGulfste tan rápido que salieron volando y por eso los tome! – respondí de mala manera.

- Okey – sujeto mi muñeca arrastrándome – Pero necesito que me los entregues ya...

- Pero... - no hubo tiempo de nada porque me llevo con él y solo pude ver las caras de los otros tres llenas de curiosidad.

Llegamos a mi carro, me solté de su agarre y fui rápidamente hacia el vehículo, abrí la puerta trasera y saqué sus pantalones entregándoselos bruscamente.

- ¡Aquí tienes tus estúpidos pantalones! - fruncí el ceño - ¿Por qué tenías que quitártelos en mitad de la nada y estar desnudo en tu carro?

¡Es un idiota!

- Gracias – dijo con un suspiro - ¿Crees que soy un pervertido? Pues no lo soy, la cosa es que tuve que perseguir alguien rio abajo y mis pantalones se mojaron – trato de desamarrarse el mantel de su cintura.

¡Eso no tiene ningún sentido! ¿Por qué tenía que ir tras alguien rio abajo?

- ¿Qué estás haciendo? – pregunte comenzando a asustarme.

- ¿Qué no ves que me estoy poniendo los pantalones?

- ¿No puedes hacerlo en un baño, como la gente normal? ¡Los invitados te están viendo!

- Tu eres el único aquí y ya me has visto desnudo, ¿verdad? Así que no importa – dijo antes de reírse y continuar vistiéndose.

¿Siempre hace lo que le da la gana?

- ¡Lo que sea! – dije dándole la espalda.

Una vez que termino de vestirse, comprobó su apariencia en la ventana de mi carro, sinceramente se veía muy apuesto, masculino y con clase, y por alguna razón mi corazón comenzó a acelerarse cuando se giró y me sonrió.

¡Oh Dios, esa sonrisa!... Me gusta... ¡Mierda!... ¿En qué piensas Gulf?

- Es mejor que dejes de hacer eso – dijo acercándose a mi

- ¿Hacer qué? – pregunte con nerviosismo.

- Observarme fijamente – susurro en mi oreja provocando un par de escalofríos en mi cuello.