Capitulo 22

2.3K 323 16
                                    


A pesar mío, debía admitir que Aye estaba en lo correcto, indirectamente me había convertido en el prometido de Mew debido a que nuestros padres esperaban que nos casáramos en un futuro, pero en realidad no estábamos comprometidos oficialmente, ósea, ya sé que nuestras familias se han conocido mutuamente y estoy seguro de que Mew me ama, pero no me siento tranquilo al no tener algo oficial.

¡El debería pedirme que me case con él!

Mew debe suponer que como sus planes y los de mi madre están dando resultados, lo demás es evidente, claro que estoy dispuesto a casarme con él sin importarme que no hemos tenido una relación normal, pero no quiero algo así, realmente quiero experimentar todo el proceso de ser novios hasta el momento en que lleguemos al altar.

Quizás sea una persona demasiado idealista o de mentalidad obsoleta, me daba igual lo que los demás pensaran, yo anhelaba de todo corazón que los dos tuviéramos citas como novios, después que se me propusiera romántica y por último casarnos vivir felizmente para siempre, si, sé que es muy cliché, pero, aun así, ¿Qué es una boda sin una buena proposición?

No es como si lo fuera a rechazar.... ¿Está mal querer sentir la emoción de que me pida que me case con él?

Podía escuchar claramente, a pesar de tener la almohada firmemente pegada a mi cabeza, el sonido del timbre, la persona que se atrevía a molestarme estaba siendo demasiado insistente, tenía mucha pereza para ir a ver quién era quien se atrevía a visitarme tan temprano, levante un poco la cabeza para checar la hora en mi despertador.

¡Son las cinco de la mañana!

Volví a acomodarme en la cama, esperando que la persona se rindiera y me dejara dormir más, pero no fue así, el timbre no paraba de sonar, lentamente me levante de la cama y me dirigí a la entrada con los ojos medio abiertos, abrí la puerta un poco y eche un vistazo, frente a mí se encontraba un hombre cubierto de la parte superior con una sudadera blanca que le ocultaba casi por completo el rostro.

- Buenos días, bebe – Mew me sonrió frescamente mientras ingresaba a mi departamento

- ¿Qué es lo que quieres? – pregunte confundido, lo observe de pies a cabeza, aparte de la sudadera llevaba una pantalonera negra y unos tenis para correr del mismo color.

- ¡Es tiempo de una caminata! – me dio un abrazo antes de empujarme hacia mi habitación – Ve a cambiarte

- ¿Qué? ¿Estás loco? – me talle los ojos – No lo hare

- No seas así, será divertido, además es nuestra tan esperada cita

- ¿Cita? ¿Qué clase de cita es tan temprano, Mew?

- Vamos, no me repliques, mejor vete a cambiar o... - movió sus cejas – Yo lo hare

- ¡Apestas!

Al final termine haciendo lo que Mew quería, fuimos al parque cerca de mi departamento y corrimos juntos, estuvimos a punto de recorrer por completo el parque, y no éramos los únicos, mucha gente estaba ahí reunida tan temprano, yo amaba ejercitarme, pero solo en un gimnasio, cuando me dijo que viniéramos a correr creía que era una mala idea, más pude divertirme, los dos anduvimos tomados de las manos, a pesar de que a veces me fue difícil seguirle el paso, Mew siempre me espero.

Me deje caer en una de las sillas del parque, había un montón de niños corriendo alrededor del lago, algunos adultos pasaban frente a mi platicando y riendo, el sol era cálido y el aire fresco, era un buen momento para estar al aire libre, podía escuchar el canto de los pájaros e incluso note algunas mariposas, algunos adolescentes estaban sentados sobre el pasto y algunas parejas estaban recostadas juntas, era un gesto romántico.

¡Hey, soy tu futuro esposo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora