Entre a pop's y enseguida ordené —hola pop, quiero una hamburguesa y una malteada de chocolate por favor— asintió en respuesta y enseguida me senté en la barra.
Escucho el timbre que indica que alguien entró en el lugar.
—Escuche que estabas de vuelta Jones, y quería saludarte— una voz grave habla a mis espaldas y con lentitud volteo.
El pelirrojo más icónico del pueblo estaba frente a mi.
—Archie Andrews— me levanto enseguida y le regalo un fuerte abrazó.
Archie era como mi 2do hermano mayor en la escuela, recuerdo que algunas veces me defendió de algunos bravucones.
—¿cómo está mi Jones favorita? ¡Diablos cómo has crecido!— comienza a hablar emocionado.
—jajajaja, estoy bien, ¿tú cómo has estado musculitos?— pregunto burlona.
—jajajaja, está todo bien — contesta entre risas —¿esperas a alguien?— pregunta.
—si, vine con alguien al pueblo pero desde hace horas no lo veo— contestó recordando el tema de Dick y Jasón.
—probaste llamarlo— dice con ironía.
—claro que si sabelotodo, aquí está— alzó el teléfono de Dick —yo tengo su celular— nuevamente lo deje sobre la barra.
—bueno, te deseó suerte buscándo— toma su pedido de la barra —¿irás a la fiesta de Cheryl?— cuestiona.
—Si, de hecho voy a pasar por Jug y Betty en unas horas— respondo sonriendo.
—bien, ahí nos vemos entonces— habla y camina en dirección a la puerta.
—Asta entonces— me despido.
Ahora por mi cabeza rondaba la pregunta, ¿en donde carajos se había metido Dick Grayson? . Pop me saca de mis pensamientos colocando mi pedido frente a mi —gracias Pop— agradezco con una sonrisa.
Vuelve a sonar la campana de la entrada.
(🎶) —te busqué por todas partes t/n, ¿en donde te metiste?— pregunta Dick sentándose a mi lado.
—¿tu buscarme a mi?— pregunto frunciendo el ceño —¿de que estás hablando Dick? Tu fuiste el que salió del departamento con mucha prisa— habló ahora levantando una ceja —a por cierto, ten— le entregó su teléfono y regreso mi atención a mi hamburguesa —ah y casi se me olvida, alguien estuvo llamándote toda la mañana— comienzo a comer mi hamburguesa.
Su comportamiento era más que extraño, si algo estaba pasando en la torre podía decírmelo. O si el problema era con Jasón, también podía contármelo. Era mejor que desaparecer sospechosamente.
—¿aún vas a ir a la fiesta de esta noche cierto? O vas a desaparecer sospechosamente de nuevo— preguntó sarcástica.
—t/n, no desaparecí sospechosamente— habla por fin —tuve que atender unos asuntos— contesta restándole importancia —y si, aún voy a acompañarte a la fiesta t/n— contesta con una sonrisa.
—Okey— alzó las cejas y continuó desayunando.
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