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     "Creo que quiero terminar".

      Bueno. Mierda.

      TaeYong no pensó que su relación duraría tan poco y tampoco estaba muy al día en cuanto a por qué estaba sucediendo. Esto. Su ruptura.

     Pero los ojos de Mark lo decían todo, incluso cuando las palabras fueron difíciles de pronunciar.

     Demasiadas heridas del pasado, demasiado que faltaba por sanar y que requería tiempo para ello. TaeYong debió haber previsto aquel desenlace, tras la decisión de Mark de buscar ayuda profesional, asistir a terapia, confirmar su primera sesión.

     No había querido verlo como lo que realmente era. TaeYong simplemente necesitaba creer que ellos podían superarlo todo, aunque fuese casi imposible de lograr.

     Finalmente lo que habían construido, se estaba lentamente desmoronando, como una torre de naipes.

     Mentiría al fingir que estaba bien con ello, que no le dolía muy adentro. Ellos habían pasado por mucho para llegar aquí. TaeYong había tenido que desprenderse de un amor arraigado por tantos años y Mark había tenido que confiar en él, pese al gran secreto que había estado escondiendo.

     ¿Había sido ingenuo pensar que desde aquel momento todo estaría bien? Que ellos podrían manejarlo, para que todo estuviese bien.

     Los dedos de Mark se entrelazaron con los de TaeYong sobre la superficie de la mesa, como un cariño, un recuerdo, de lo que habían sido y podrían ser.

      Pero TaeYong estaba lejos de permitir que lo suyo se rompiera, no estaba en sus planes, él simplemente... No podía dejar que acabara de esta manera, no tan abruptamente. Ellos se querían ¿No? Eso era suficiente para tratar.

     Podían tomarse un tiempo, un break, para despejarse la mente y el corazón, con tal de saber que estarían juntos al final del camino.

     Mas la sonrisa de Mark fue dolorosa de ver, a la vez que le explicaba en susurros, que aquello no era lo que ambos necesitaban.

     "¿Y si me toma toda la vida?".

     "Te voy a esperar toda la vida" respondió TaeYong, sin perderse un latido. Mark rió bajo, afianzando su agarre en la mano del pelinegro, como si a él también le costase trabajo dejarlo ir.

     "¿Y si no quiero recuperar lo nuestro?".

      Las lágrimas le ardían los ojos, y ni siquiera se había percatado del momento exacto en el que comenzaron a brotar. TaeYong apartó la mano de la de Mark para limpiarse los ojos, sintiéndose muy torpe y patético.

     ¿Es que ellos no lo valían? ¿Es que lo de ellos nunca fue algo... Que Mark considerase perduradero? Entendía que eran jóvenes, pero TaeYong jamás se había sentido así antes, ni siquiera con Chittaphon. ¿Volver era acaso un pensamiento tan... Absurdo?

     Apenas podía recordar sus últimas palabras antes de levantarse con la poca dignidad que le quedaba y retirarse del local:

      "Sí. Bueno. Que te vaya bien". TaeYong no podía recordar si su voz había salido tan inestable como él se sentía, esperaba que no. Él de verdad había tenido la intención de apoyarle, de felicitarlo por ser tan valiente y comenzar terapia. Pero-

     Pero... Joder. Odiaba esto.

     Si fuese una persona racional sería mucho más sencillo. TaeYong no estaría en su habitación, mirando el techo, por tres horas seguidas, preguntándose si estaba siendo muy egoísta por sentirse herido.

rent a boyfriend  ֶָ  yongmark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora