— ¿Le has enviado mi respuesta?
—Sí, señor. Todo se ha hecho de acuerdo a sus órdenes; Marco Olivieri ha recibido su nota. Supongo que en poco tiempo se comunicara con usted. —le respondió el hombre.
—Bien. Me intriga conocer a ese hombre. Ha sido muy insistente últimamente, asi que espero que sea algo importante lo que tiene que decirme —habló mientras movía una daga entre sus manos—. No entiendo como dio conmigo; se supone que de mi existencia solo saben los más ancianos de la familia o los jefes, asi hasta que mueran y pasen la información a sus herederos.
—Ese hombre es un misterio. Es muy reservado en sus cosas, además que puede ser algo impredecible, no mas recuerde lo que paso hace un poco más de un año con el asunto de su hermano y, esa reunión en la playa privada de Grecia.
—Sí, lo recuerdo muy bien; fue un escándalo en la sociedad de la mafia, menos mal todo se solucionó rápido y sin problemas…
El sonido de un celular interrumpió sus palabras. El hombre que se veía que era el subordina contestó. Su jefe se veía muy expectante.
— ¿Si? —respondió, colocando la llamada en alta voz.
—Aceptamos. Mi señor está de acuerdo, solo necesitamos concordar la fecha, ¿le parece en una semana? A las afueras de la ciudad.
—Dile que sí. —le ordenó su jefe, a lo que el otro hombre respondió de inmediato.
—Muy bien. El señor Olivieri estará satisfecho, espero su señor igual. Cualquier cambio puede avisarme a mí directamente. Yo me encargo de todo. —siguió Valentino.
—Muy bien, espero que no surjan inconvenientes, sabe perfectamente que no podemos dejar que todo esto salga a la luz. No sabe de los grandes problemas que se pueden generar.
—No se preocupe, sabemos muy bien lo que hacemos. Somos muy cuidadosos.
—Bien, entonces hasta dentro de una semana. Que todo se mantenga en discreción hasta entonces. —se despidió el hombre.
—Parece que tiene algo de prisa ese hombre. Pues bien, que asi sea… por cierto, necesito que consigas a una mujer de confianza. —le pidió a su mano derecha.
— ¿Para qué? Si no es muy osada la pregunta, me gustaría saber.
—Aunque Marco Olivieri se vea que no causara problemas, no confío plenamente en él. Quiero mantenerlo algo vigilado, asi que busca a una mujer de confianza, ¡ah!, y que sea muy sexy.
— ¿Cómo?
— ¿Es que no me has oído? Que sea sexy, la mejor, ya sabes, inteligente y con buenos atributos, que lo haga enloquecer. Tener a ese hombre de mi lado totalmente sería muy bueno. Asi que has una buena elección.
—Muy bien, me pondré en búsqueda de una. Estoy seguro que no podrá resistirse. —aseguró el hombre.
—Eso espero. Lo importante es saber si es confiable, de ahí en adelante ya veré si dejo que la mujer siga con un plan más elaborado. Hace un buen tiempo que no lo veo salir con alguna, asi que no será difícil que ella se acerque.
—Bien, entonces con su permiso me retiro señor. Tengo cosas que hacer.
—Anda, Dan —llamó al hombre por su nombre—. Ve, organiza todo. Dentro de quince días quiero ver a esa mujer cerca de Marco Olivieri.
—Téngalo por hecho. Me retiro con su permiso. —se despidió el hombre y salió del estudio en el que se encontraban.
El octavo pecado capital se quedó solo en el lugar, terminado de juguetear con la daga. Aun no se acostumbraba del todo a su vida en las sombras, por eso con cada novedad que se presentaba en su camino, se emocionaba y convertía las cosas en una clase de juego a su gusto. Su historia era secreta para todo el mundo de la mafia, a excepción de siete personas, las cuales pertenecían a las grandes familias capitales; las cosas siempre habían sido asi, y asi seguiría siendo.
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ADN Lazos inquebrantables (libro 2)
RomanceAhora Lucía es la nueva jefa de la familia Lombardo, una de las siete familias más grandes y poderosas que maneja la mafia en todo el mundo. Se le ha dado poder y no dudará en usarlo. Los secretos se empiezan a revelar, la venganza por los daños ca...