Sei tutto per me

Nuova vita

Quiero dedicarle esta historia a Madao, muchas gracias por darme la idea, sin ti no hubiera podido empezar a tiempo. ^-^/

~ - ~ - ~ - ~ - ~ - ~ - ~ - ~ - ~ - ~ - ~

Prompt: First morning

Ese día habían muerto, de manera metafórica y literal, aunque esta última duró solo unos segundos gracias a Billy, quien los logró auxiliar a tiempo.

A pesar de todo lo que ocurrió, creyeron que seguían siendo los mismos que eran cuando saltaron del puente, pero conforme pasó el tiempo se dieron cuenta de los cambios que tenían. William estaba cada vez más temeroso mientras que Sherlock estaba cada día más triste, era como si les faltara algo, como si en el fondo del Támesis se hubieran quedado las partes más características de cada uno.

Afortunadamente, gracias a la convivencia que tenían, se percataron de cómo sus heridas emocionales iban sanando poco a poco, al menos con el otro podían ser un poco mas sinceros pues confiaban mutuamente.

El tiempo pasaba lentamente y cada uno trataba de seguir con su vida, era difícil, estaban en un nuevo país, rodeados de personas desconocidas, tratando de superar sus traumas, pero a pesar de todo eso seguían intentando, no querían rendirse.

Parte de las cosas que Sherlock estaba haciendo para poder seguir adelante era hacer una lista con cosas que deseaba hacer, por esa razón ahora se encontraba muy nervioso, aunque la idea se le había ocurrido desde hace días, y se había prometido cumplir con toda su lista, había estado buscando excusas para evitar hacerlo. Justo cuando, de nuevo, iba a irse sin decir nada se regañó mentalmente, así no era él, no le gustaba la persona que era actualmente, tal vez nunca podría ser quien era antes, pero eso no significaba que estaba estancado, podía mejorar, ser quien deseaba y, parte de ese ser ideal, era el poder afrontar sus decisiones.

Además de que, para animarse, en esta ocasión ya tenia todo preparado. Así que después de soltar un pequeño suspiro se acercó con cuidado al rubio quien leía un libro en la sala.

- Liam -Su voz salió en un tono muy bajo, si no fuera por el silencio que reinaba en el lugar lo más seguro es que su amigo no lo hubiera escuchado.

- ¿Sucede algo? – Otra vez se podía ver el brillo de la preocupación en el orbe escarlata, parecía un siervo asustado la mayor parte del tiempo, eso era también lo que hacía que al detective le constara trabajo preguntarle.

- Últimamente el clima es agradable – Otra vez tratando de desviar el tema.

- Supongo que si – Se veía nervioso, lo máximo a donde salía el rubio era a la azotea.

Ya no quería hablar, quería irse, pero huir no arreglaría nada, así que tratando de improvisar cómo unir su idea con lo que estaban hablando respiró profundo.

- Estaba pensado que sería bueno caminar un rato, así que ¿Te gustaría que diéramos un paseo?

El rubio empezó a temblar ligeramente mientras que con su cabello cubría el parche que tapaba la falta de su ojo izquierdo.

- Hay un lugar cerca de aquí que es muy bonito y a esta hora hay pocas personas cerca. -Trataba de hablar con un tono tranquilo que lograra calmar a su amigo, esto pareció funcionar pues el rubio dejó de jugar con su cabello.

- De acuerdo, me vendría bien un poco de aire fresco.

Mientras caminaban el rubio se abrazaba a sí mismo, su respiración se estaba haciendo cada vez más irregular, aunque como no había tantas personas podía controlarlo. Cuando sintió como su amigo colocaba su brazo sobre sus hombros sintió que podía respirar normalmente de nuevo, se acercó lo más posible al contrario mientras se percataba de cómo empezaba a sentir más confianza.