Sei tutto per me

Scegli me

Prompt: Misunderstanding

Mientras el criminal era arrestado, después de un discurso de Sherlock quien mencionó todas las pruebas que demostraban la culpabilidad del acusado, el doctor se lanzó a los brazos del detective.

- ¡Sherlock, eres increíble! -Se veía emocionado, en su mirada se podía apreciar cuanto admiraba al de cabello oscuro. William, quien observaba todo desde una distancia prudente, suspiró, no iba a ser agradable ser empujado por el detective.

- En serio que te sorprendes fácilmente – Mencionó mientras daba unas palmaditas a la espalda del de cabello ceniza.

El matemático sabía que ese par tenían una buena relación, pero no esperaba ver algo así, ¿No lo iba a alejar?, era de su conocimiento que al detective no le gustaba el contacto físico, así que ¿Por qué permitía eso?, por alguna razón sintió un pinchazo en el pecho por lo que decidió irse mientras apretaba sus puños con fuerza.

Pasaron varios días en los cuales William había observado las interacciones de Sherlock y su amigo, sabía que era extraño seguirlos, pero no pudo evitarlo "Esto podría arruinar mi plan", era la triste excusa que se repetía en un intento por justificar su actuar.

Cuando llegó a su casa, tarde de nuevo, se dirigió directamente a su habitación y se tiró a la cama mientras suspiraba, ese par tenía una relación bastante cercana, pues por lo que investigó desde la llegada del doctor Watson el detective había cambiado, ya no desaparecía por días, cuando experimentaba mantenía a su amigo a su lado, era más amable con los demás y aceptaba las muestras de afecto del de cabello ceniza.

Se puso la almohada en la cabeza para ahogar un grito, se sentía frustrado, quería ser él quien tuviera una relación así con el detective ¿Por qué no podía estar a su lado? ¿Por qué tenían que ser enemigos? Detestaba la situación en la que se encontraba en especial porque ya era tarde, incluso si cambiaba su estilo de vida lo que hizo no se borraría. Esa noche durmió mientras imaginaba un mundo en el cual estuvieran juntos.

Siguió con esa rutina de vigilarlos, solo que empezó a bajar la frecuencia, de hacerlo cada tercer día empezó a hacerlo una vez cada dos semanas y siempre que regresaba a su casa se reprochaba sus acciones mientras se prometía detener esta actividad.

Un día el doctor Watson llevó a una señorita a su departamento, por lo que descubrió, esa mujer era la prometida del doctor, saber esto hizo que sonriera. "Tengo el camino libre", ese pensamiento lo sorprendió ¿Camino libre de que o para qué? No quiso seguir pensando en eso así que observó a la pareja mientras notaba que Sherlock parecía incómodo. La única razón que se le ocurrió para explicar el actuar del detective fue que tal vez tenía el corazón roto, podía sentir que le quitaron a su amigo o incluso a la persona que le gustaba; pensar eso hizo que le dieran ganas de llorar pero prefirió regresar a su casa, tenía otras cosas en las cuales debía concentrarse.

Debido a lo molesto que se volvió Milverton tuvo que ir a encargarse de él; encontrarse con Sherlock lo emocionó y las palabras que le dedico casi hacen que se sonrojara, parecía una confesión, "Te atraparé como yo quiera" ¿A que se refería con eso?, quería saber; aunque había algo más importante en lo cual debía pensar y eso era los disparos del detective al periodista,. Creía que Sherlock dudaría pero no fue así, esto lo hizo sentir aliviado pues ahora tenía la certeza de que el detective tomaría su vida justo como había planeado, pero también estaba preocupado ¿De verdad estaba bien después de lo que hizo?.

Quería hablar con él, que se desahogara, pero no era momento. Ya había planeado cuando debía verlo solo tenía que ser paciente, aunque pensar en que únicamente le diría donde se verían para el enfrentamiento final hizo que sintiera un nudo en la garganta. Impulsado por su deseo de decirle todo al detective escribió una carta, era su última oportunidad de comunicarle como se sentía.

Cuando fue a verlo y se dio cuenta de que sus sentimientos eran recíprocos le fue difícil controlar el impulso de olvidar sus planes y decirle que escaparan juntos. Aunque lo que no pudo callar antes de salir de la habitación fue algo en lo que había estado pensando últimamente.

- ¿No estás triste?

- ¿Por qué lo estaría? - Quería decirle que comprendía que tomar una vida no era fácil, pero de su boca salieron otras palabras.

- Escuché que el doctor Watson se va a casar, ¿No te duele perder a tu amigo? -Se mordió la lengua para no decir más.

- Para nada, es bueno que sea feliz.

- ¿Cómo puedes decir eso? – Si él se enterara de que Sherlock decidió casarse se pondría muy triste, no podría siquiera fingir que se alegraba por él.

- Es mi amigo, estuvo a mi lado mucho tiempo y es hora de que busque su felicidad lejos. – Lentamente el detective se acercó al rubio, quien solo se quedó quieto - Además de que fue en un buen momento pues – Observó los ojos escarlatas del matemático mientras acariciaba su rostro. – J'ai aussi trouvé la personne avec qui je veux passer le reste de ma vie.

Como lamentaba no saber francés, aún así se sonrojo, tal vez fue por el tono cariñoso con el que habló el detective o por la mirada llena de anhelo, no estaba seguro, pero no tenía tiempo para pensar en eso.

- Debo irme. - Se estaba poniendo nervioso, no sabía que hacer.

- Nos vemos pronto, Liam.

Al salir del departamento solo pensó en lo aliviado que se sentía al saber que se había confundido, Sherlock no estaba enamorado de su amigo; pero lo que el rubio no sabía es que se equivocaba, el detective si ama a uno de sus amigos solo que no es el de cabello ceniza.

El momento de terminar con todo había llegado, ambos estaban frente a frente, cuando Sherlock le pidió que viviera se enojó, creía que lo comprendía, pero parecía que se equivocó.

Después de pelear se lanzó del puente por su propia cuenta pues el detective no parecía dispuesto a matarlo, creyó que no dudaría por lo que pasó con Milverton, pero al parecer había cometido un error de nuevo.

Su última equivocación fue pensar que Sherlock se rendiría con su deseo de que viviera ya que lo tomó del brazo antes de caer del puente. William no podía permitir que la persona que apreciaba muriera por su culpa, por eso lo atacó y mientras caía se sitió miserable, deseaba que el de cabello oscuro luchara más por estar con él, pero ahora era imposible, todo había terminado o al menos eso creía; por eso observar como el detective se lanzaba sin dudar aceleró su corazón mientras la sorpresa lo invadía, ser abrazado por él hizo que se sintiera en paz por unos segundos.

Mientras se hundían en el Támesis no pudo evitar sentirse egoísta pues, aunque planeo dejar a Sherlock como una luz que ayudara a otros, en realidad deseaba quedarse con él, que su deseo que hiciera realidad provocó que abrazara al detective con toda la fuerza que tenía; esta vez no lo dejaría ir, ya que Sherlock lo había atrapado entonces se quedarían juntos hasta el final.

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La frase que dice Sherlock en francés significa: También encontré a la persona con quién quiero pasar el resto de mi vida.