Ace sospecha que su hermano menor Luffy, tiene un novio y con ayuda de sus amigos esta dispuesto a descubrir de quien se trata.
─¿Realmente haremos esto, Ace-ya?
─En efecto, mi estimado Trafalgar.
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—Capitulo 1.
Dentro de uno de los salones, un grupo de amigos charlaban amenamente mientras comían un pequeño bocadillo como desayuno.
Sentado tranquilamente de piernas cruzadas escuchando música en un volumen bajo, estaba Trafalgar, al mismo tiempo miraba su celular y ante unos ojos naranjos parecía mensajearse con alguien en específico.
La dueña de aquellos ojos era Yamato, quien bebía un caja de leche de chocolate, yacía semi acostada en su silla con las piernas arriba de dos mesas que juntaron, a su lado se encontraba Eustass Kid, quien apresurado hacia unas tareas, pues menciono haber estado ocupado el fin de semana; y delante del pelirrojo estaba Deuce, el mejor amigo de Ace, quien de hecho se preguntaba porque aún no se aparecía el pecoso.
La puerta derecha del salón fue abierta con fuerza y luego cerrada con la misma, y dando grandes zancadas, el azabache dejó caer con fuerza su mochila en la mesa, asustando a Yamato que a tiempo logro quitar sus piernas, los tres le miraron con una ceja alzada, Kid ni le prestaba atención.
—¿A que viene esa actitud? —cuestiona Trafalgar cruzándose de brazos dándole una mirada al contrario.
—Tengo un problema.
—Bueno, nada nuevo. —ríe Yamato lanzando su caja hacia el bote de basura, festeja por lo bajo al haberle atinado.
Ace viro los ojos y se cruzo de brazos, frunció los labios buscando como explicar su problema.
—Mi problema empieza con "no" y termina con "vio".
—¿Tienes novio? —cuestiona incrédulo el pelirrojo ignorando su tarea para observar a su compañero. —Vaya, eso sin duda es un problema, ¿Quién es el desafortunado? Para darle mis condolencias.
—Imbécil. —sisea el pecoso, estirándose para tomar el borrador del contrario y lanzárselo a la cara, Kid logra cubrirse a tiempo y ríe. —¡Yo no tengo novio! ¡Luffy tiene novio! ¡Novio, Torao, noviooooo!
El oji gris frunció el ceño al ser sacudido por el pecoso, algunas veces odiaba que su amigo fuese un dramático y exagerado de primera.
—¿Qué tiene que tenga novio? No veo el problema. —habla Yamato subiendo ambas piernas la silla.
