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Su mirada dolida era lo único que le prestaba atención en su reflejo en aquél pequeño espejo, éso y un gran ojo morado. Sabía que tenía la culpa de ello , después de todo, Langa le había advertido que si volvía a entablar contactó con Sym esto pasaría.
Nisiquiera sabía como se había enterado pues el no le había dicho a nadie donde fue aquélla vez, nisiquiera a su propia familia, por lo que le quedaba solo dos alternativas; lo siguió o . . . símplemente no sabía la otra pero quería tanto que hubiera otra, quería tanto no sentir la mirada pesada de su pareja en su nuca, quería tanto que su alli no le generará tanto pavor y miedo.

Langa lo había castigado por desobedecer también le había informado que no saldrá mas sólo desde ahora y que su celular sera revisado con mas frecuencia. Y el supuso que era lo correcto . . . porqué Langa lloró ante sus ojos, él estaba llorando de tristeza y dolor . . . habia dañado a Langa y sentía que merecía ser castigado.

- ¡no puedo creer que me hicieras esto, Reki!, ¡te dije claramente que no te acercaras a él!

El prodigio del skate se veia demasiado alterado para lo tranquilo que solia ser, a sus pies, se encontraba tirado aquél pelirojo que tanto "amaba" quelo miraba entre asustado y arrepentido. Su cabeza se preguntaba una y otra vez como se había enterado, jamás llegó a una respuesta lógica debido a el miedo que tenía en todo su ser.

Hace tan solo unos minutos había estado con Sym, habían terminado de pasar el rato juntos y se dirigía hacia su casa después de negarle varias veces al rubio su compañía hasta ella. A mitad del camino, una mano conocida tomo con bastante fuerza su muñeca al punto de sentir que se rompería, iba a gritar pero la mirada furica de su pareja lo calló haciendo que mordiera su labio hasta hacerlo sangrar con la intención de contener las lágrimas y gemidos de dolor.
El canadiense lo llevó hasta su casa donde se podía sentir claramente la ausencia de su suegra, lo tiró al piso con brusquedad logrando lastimarlo un poco para luego comenzar a gritarle histérico y indignado, su mirada reflejaba el enojo y el dolor que sentía en aquel instante.

- ¡¿acaso yo no soy suficiente para ti?!, ¡¿por eso te vas a los brazos de otro a la primera oportunidad?! , ¡¿ aah, es eso?!

Langa miró hacía abajo donde se encontraba su novio, su ceño se fruncio con clara molestia, desde hace rato le estaba hablando y el pelirojo no decía ni "ah". Se tiró literalmente sobre el estampandolo contra el frío suelo, sostenía sus brazos por sus muñecas por arriba su cabeza mientras que con su mano libre tomaba su rostro bruscamente clavandole sus uñas; quería que lo viera a los ojos y le contestará sincero.

-contéstame.-exigió con su voz dura pero mas tranquila que antes.

- l-lo siento, Langa . no quería que pensarás éso, t-tu ¡eres mas que suficiente para mi! . . . ¡e-eres lo único que necesito!

Gritó entré sollozos, el otro sonrió complacido y cariñoso. Soltó los brazos de Reki sintiendo como estos de inmediato le recibían en un abrazó cálido, tierno, amoroso y . . . llenó de miedo. Langa se había acurrucado en su pecho mientras acariciaba su espalda y cabello, se quedaron así un rato hasta que el canadiense se levantó súbitamente y con el a su novio, esté le dirigió una mirada confundida repleta de inocencia . . . Langa levantó su brazo y su puño cayó de llenó en el ojo de Reki haciéndolo caer sentado mientras se tomaba el ojo con dolor, Langa se arrodilló en cuclillas quedando frente a frente a él.

- este es uno de tus castigos, lo siento, cariño pero esto lo hago por nuestro bien y por tu bien - había dicho todo eso con dulzura para luego tomar y besar tiernamente la mano con la cuál se había tapado él ojo.

-¿ m-mi bien ?

- si , lo mejor para ti es que estés a mi lado. - acaricio su cabello con ternura.- asi nada malo te pasará. - observó su expresión, lo miro con tristeza y dolor.- ¿o acaso . . . ya no me amas para seguir a mi lado?

casi no se notaba pero aquéllos ojos que le habían causado temor hace unos minutos, ahora estaban llorosos al borde del llanto . . . por su culpa . . .

- ¡no!, ¡quiero seguir a tu lado, quiero estar bien!, ¡yo de verdad te amo, Langa!

Langa relajó su rostro y sonrió satisfecho cuando el menor se abalanzó a abrazarlo a pesar de lo herido que estaba por él.

"Aah ~ de verdad me amas mucho, Reki y yo también a ti"

Cerró sus ojos aferrandose a aquél dulce y inocente abrazo con todo su ser.