Sleeptalk → Yoontae.

Awake 15.

Los jóvenes nos llevan a un bar, de esos donde la cerveza es buena y la comida viene porciones generosas.

Ni Taehyung ni yo queremos excedernos en bebidas alcohólicas, aunque ya somos libres de hacerlo, sólo nos pedimos media pinta cada uno de una cerveza liviana, con la cual brindamos junto con los otros dos chicos, en cuanto el vaso se termina (bastante rápido porque la costumbre de bebedor es algo que supera a los trescientos cincuenta mililitros de cerveza), continuamos tomando Coca-Cola.

Pasamos un rato largo entre los cuatro, tanto mi novio como mis amigos me cuentan historias viejas, la mayor muy estúpidas y graciosas de mí que agradezco no recordar, pero hay otras muy cursis como cuando les dí un largo discurso para que aceptaran mi relación con Taehyungie el día en que les contamos.

— Te arrodillaste frente a nosotros y nos pediste que por favor los aceptaramos— dijo Jimin.— Y dijiste un montón de palabras hermosas de que enserio lo amabas y que por favor no los dejáramos de lado por amarse.

— Fué enserio muy lindo— dijo Jungkook, con una sonrisa.— Y en realidad me ayudó mucho al saber que no era el único que sentía algo... Por los hombres, ya sabes.

Jimin asintió.

— Digo lo mismo.

— Es... Raro que no lo recuerde— dije.— De Taehyung recuerdo mucho.

— Taehyung no estaba en ese momento— dijo Jimin, negando, tomó un sorbo de su cerveza.— Imagina cuando se enteren de que se casan— añadió, cambiando de tema.

Nos miramos con mi lindo prometido y sonreímos al mismo tiempo.

— Eso me recuerda... Yo debería haberte propuesto primero— le digo.

Él se encoge de hombros.

— En la próxima será— dice.

— Idiota.

— Tú tienes los anillos, Yoongi Hyung— dice Jungkook, alza las cejas varias veces, hasta que la idea de que tiene en mente llega a mi cabeza.

Asiento, levantándome de mi silla, le hago una seña al personal detrás de la barra para que baje la música, alza un pulgar hacia mí y el volumen disminuye, toda la gente alza su vista de su comida o bebida y comienza a mirar alrededor.

Me volteo de nuevo hacía Taehyung, y le sonrío, sus mejillas están rojas.

— Yoongi... ¿Qué haces?— susurra.

Me arrodillo frente a él y la gente aplaude, lo veo cubrir su rostro entre sus manos, me quito la cadena de mi cuello, donde ambos anillos están enganchados, la abro y dejo caer ambos anillos en la palma de mi mano.

— Kim Taehyung— mi voz suena alta y clara, es grave y hasta a mí me da un escalofrío.— Eres el más hermoso, fiel, y fuerte chico que podría haber conocido en toda mi vida... Y el que más amo— extiendo una mano hacia él y la toma, hay lágrimas en sus ojos y también noto que se quiere reír.— ¿Quieres casarte conmigo?

Las demás personas aplauden, hacen silencio esperando su respuesta.

— Yoongi yo... Pero...

— ¿Va a decir que no?— murmuró alguien del público, y río, no tiene opción.

En verdad, todo es innecesario, porque ya me lo pidió él, pero no fué nada público, puedo hacerlo de nuevo y mi orgullo me lo pide, ambos ya dijimos el "Sí" pero la gente quiere escucharlo.

Taehyung ríe por lo tanto de la situación y comienza a asentir.

— Sí, Yoongi, si quiero— dice, y coloco el anillo de color negro en su dedo, antes de levantarme y besarlo frente a la gente que aplaude con ganas.

Y es el beso de un final feliz, un cierre a todo lo que había ocurrido para así avanzar.

— Esto fue muy idiota de tu parte— murmura Taehyung en mi oído, cuando nos separamos del beso para abrazarnos.

— Así de idiota me amas— replico, con una leve risa.

— Te amo como no tienes idea.

— También te amo, demasiado, Taehyung. Gracias por todo.

— Lo haría de nuevo, Yoonie— dice y su suave risa llega a mis oídos inhundándome en felicidad.

Y ya no hay nada más que decir.

FIN

ahora solo falta el extra que me da paja de hacer, esperen otros meses más pibes, na joda.