Hogar de Ponny

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Candy en su habitación platicaba con su amiga.

-Dime Doroty ¿dónde has estado todo este tiempo?- preguntó la rubia.

- Pues estaba aquí en la mansión esperando tu llegada y ser tu dama de compañía.

-En serio Doroty, pero más qué mi dama de compañía eres mi amiga - contesto la rubia

- Si Candy somos amigas - le respondió dándole una sonrisa.

-qué bueno - dijo abrazándola

- bueno, señorita es hora de qué se bañe y qué duermas un poco me imagino qué el viaje fue agotador.

- Ay Doroty de hecho no estoy cansada dormí un poco en el tren.

- bueno entonces anda báñate y te preparó algo para comer.

- Eso si es buena idea me iré a bañar.

- Entonces anda qué cuándo salgas, ya tu ropa estará lista en tu cama.

Y así la rubia se fue al baño, mientras se metía a la tina recordaba a su castaño tormento y en lo felices que serán cuándo se reencuentre nuevamente, pasando los minutos ya saliendo del baño envuelta en una toalla se dispuso a vestir para ir donde Albert, ya cambiada fue a buscar a su amigo rubio.

Toc Toc ...

-Adelante - respondió el rubio

-Hola Albert- dijo la pecosa

-Hola pequeña, que te trae por aquí - respondió dándole un abrazo.

-Pues venir hacerte compañía un rato - le respondió

- Es un honor para mí tener la compañía de una hermosa dama.

-Gracias, caballero- le respondió -¿ya terminaste Albert? - preguntó la pecosa.

- Si pequeña ahora ya mi tiempo será para ti.

- gracias que dices si vamos a comer muero de hambre.

- pues vamos al comedor por qué yo también tengo hambre.

- Entonces vamos - y de esta manera ambos rubios se fueron al comedor dónde ya le estaban sirviendo para que disfruten de sus comidas- una vez termina la cena.

- pequeña mañana medio día nos vamos dónde tus madres.

- Si Albert estoy feliz de volver haber a mis dos madres tengo tiempo qué no las veo y ya las extraño - dijo triste

- No pongas esa carita pequeña mañana las verás aparte ya se está haciendo tarde y tienes qué descansar después no te levantarás, eres muy dormilona.

-Albert yo no soy dormilona - dijo haciendo un puchero.

-claro qué lo eres - respondió tocando su naricita.

- ay Albert está bien ya me iré a descansar, bueno hasta mañana hermana - dijo dándole un beso en la mejilla.

-hasta mañana hermana - le contesto besando su frente - y así la rubia salió rumbo a su habitación para descansar, se puso su pijama y se acostó en su cama y entro a los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente...

- Candy despierta- despertaba Doroty a su linda amiga rubia.

-Mm 5 minutos más - dijo tapándose con las sábanas.

-Candy, nada de 5 minutos son las 11 de la mañana.

¡-Queeee! Doroty por qué no me llamaste más temprano - dijo corriendo al cuarto de baño para bañarse y arreglarse.

luchando por nuestro amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora