-Tú qué haces aquí kleys- le respondió enojada.
-Pues lo mismo qué tú, te seguí- dijo viéndola con enojo ya qué se había dado cuenta qué la rubia había seguido el castaño.
-Cállate, tú eres otras qué guarda el secreto, de qué esta señora anda con un menor.
-Pues claro qué lo sé, eh incluso ambos se aman - le respondió naturalmente.
-Eso es mentira, tú terrence qué diría tú adorada novia qué andas con una mujer qué podría ser tu madre - le dijo con enfado y se dirigió a la diva - y usted no tiene vergüenza buscar a un menor qué podría ser su hijo- y en eso se acerca una rubia con el Duque ya qué se habían preocupado qué estos demorarán en llegar y disculpándose de los demás salieron a buscarlos y escucharon lo qué la Marlow acababa de decir.
-Pues no tienes qué preocuparse señorita Marlow, yo sé todo - le respondió la pecosa.
-y lo dice tan tranquilamente- le contestó de mala gana.
-Pues si, mi novio y la señora - dijo regalándole una sonrisa a su suegra - se aman desde qué él nació, ahora un hijo no puede conversar con su madre tranquilamente- le dijo la pecosa.
-Su…su… ma…dre- dijo con tartamudez.
-Si ella es mi madre Susana y le has faltado el respeto a ella y a mí - le dijo con enojo.
-Terry yo - le respondió apenada.
-Qué no entiendes qué para ti soy terrence- le dijo alzando un poco la voz ya qué estaban en un lugar apartado dónde nadie los podría ver y escuchar.
-Lo siento terrence no sabía - dijo realmente apenada.
-tu querida eres una acusadora, ahora qué Candy está aquí te contaré lo qué pasó en New York- dijo la castaña.
-¿Qué sucedió?- preguntaron los padres del castaño y la pecosa.
-Amor te acuerdas qué te dije qué quería contarte un problema- le dijo el castaño a su pecosa, ella asintió y la castaña contó antes qué su amigo le dijera.
-Amiga aquí la "señorita"- dijo entre comillas- si se dice llamar señorita no sé qué educación le habrán dado, pero ha estado persiguiendo a Terry, y un día qué nosotros fuimos a comer algo a una cafetería la gusanita nos siguió eh hizo un escándalo, estaba qué decía de cosas y no quería irse y le dije qué se fuera por las buenas, pero no se quiso ir, entonces la saqué de las malas la agarre de su rubio cabello y la saqué y desde fuera decía qué Terry será suyo y no sé qué más - contó y los padres del castaño y la rubia pecosa estaban sorprendidos.
-Señorita- hablo el duque llamado la atención de la rubia.
- ¿Quién es usted?-preguntó la rubia Marlow.
-Solo le diré qué soy el padre de terrence, y quiero darle un consejo será mejor qué se aleje de mi hijo o tendrá problemas.
-Pero señor yo amo a su hijo - le respondió no le importaba si estuviera la pecosa.
-Eso no es amor, eso es obsesión- le dijo Eleonor.
-Eso no es cierto yo amo mucho a su hijo, daría mi vida por él.
-Cállate deja de decir estupideces- hablo el castaño.
-Terry nosotros dos tenemos muchas cosas en común, nos fascina el teatro nos vemos bien juntos, no cómo la señorita enfermera - dijo viéndola con desprecio.
-Cállate Susana tú no me conoces bien, no sabes mis gustos ni mi origen nada, Candy me conoce perfectamente sabe todo de mí conoce a mis padres, amigos todo.
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luchando por nuestro amor
De TodoUna trampa un giro inesperado que tendrán nuestro rebeldes separaciones y personas que conocerán .