hasta pronto

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En un hotel muy elegante estaba dos hombres conversando tranquilamente

-entonces viajará a Chicago a tomar el rol cómo patriarca.

- de hecho sí, aunque eso significaría adiós a mi libertad- dijo en un suspiro

-lo entiendo Albert, a veces yo quisiera ser libre aunque sea un día, míreme aunque estoy aquí, igual sigo en trabajos, por eso dejaré que mi hijo siga su camino ya después veremos si se hace cargo del ducado.

-y hablando de Terry, hoy se fue con Candy en busca de teatro a ver si daba una audición.

-Si es verdad ojalá y le vaya muy bien - y en eso van entrando tres jóvenes

-Hola padre, Albert- saludo el castaño

-Hola hijo- saludo el duque- hola Terry-secundo Albert

-Hola Richard, Albert ya estamos aquí - dijo la pecosa

-hola Candy - dijeron ambos,

-padre, Albert quiero presentarles a nuestra amiga y mi compañera de tablas Karen kleys- dijo el castaño presentando a su castaña amiga.

-compañera eso quiere decir - dijo el duque - si padre me aceptaron en la compañía Stratford- dijo feliz el castaño.

-Hijo mío felicidades estoy tenemos que celebrarlo vamos donde tu mamá, y milady encantado de conocerla, Richard Grandchester Duque de Grandchester - dijo haciendo una reverencia y besando el dorso de su mano.

-Duque, tu padre es un duque Terry ¿eres de la nobleza?- pregunto la castaña sorprendida

-Así es amiga- dijo dándole una sonrisa- y en eso Karen toma su postura y hace una reverencia- encantada de conocerlo milord.

-Albert- susurro Candy

-¿Qué pasa pequeña?, pregunto también susurrando.

-es que estás cómo hechizado por Karen ¿te gustó?- pregunto de manera pícara.

-Qué cosas dices pequeña! - es linda solo eso- y sonrojándose a la vez.

-ja, ja, ja ese sonrojó lo tomaré como un sí - dijo la pecosa divertida.

-Richard ya es mi turno - dijo Albert para que su pequeña no lo molestará porque realmente si se había quedado impactado por la belleza de Karen.

-ay amigo no seas impaciente- dijo divertido el duque

-Un gusto conocer a tan bella señorita, soy Albert - dijo besando el dorso de su mano y haciendo sonrojar a la castaña.

-El gusto es mío señor Albert- dijo sonrojada al ver a tan galante caballero.

-Viste como se ven- dijo Candy a Terry

- Si mi pequeña pecosa esos dos ya quedaron flechados - dijo Terry divertido

-ustedes dos ya piensan hacer de Cupido - dijo Richard.

- Como crees padre -dijo Terry haciéndose el ofendido.

- bueno Terry, pero ya es hora de que Albert le suelte la mano a la señorita- dijo viendo a la pareja que se miraba y no se soltaban las manos

-Es verdad padre - ejem - dijo Terry llamado la atención de la pareja

- Lo siento llámeme Albert, y no soy tan viejo - dijo dándole una sonrisa- entonces dígame Karen - respondió la castaña devolviéndole la sonrisa.

-Entonces que dicen vamos a casa de Eli y darle la noticia - pregunta el duque

- Si vamos ¿Karen quieres ir?- pregunto Albert.

-Me encantaría - dijo la castaña.

- entonces vamos.

Y así todos fueron a la casa de la diva a darle las buenas noticias y Karen enterándose qué la mamá de su amigo fuera la mismísima Eleonor Baker, pero a petición de la diva le dijo que le guarde el secreto hasta qué lo hagan público y así prometiendo guardar el secreto todos salieron a festejar.

Ya unas semanas después en la estación de trenes.

-Candy no quiero que te vayas- dijo el castaño

-por mí me quedaría, mi pequeño arrogante, pero necesito ir a Chicago, también quiero visitar a mis madres.

- está bien Candy, pero me enviarás cartas como yo lo haré contigo, claro que te enviaré cartas mi mocoso malcriado.

-Candy pequeña ya es hora - dijo Albert que ese estaba despidiendo del duque y de una castaña que lo tenía cautivado.

-Está bien Albert, Richard cuídese - no te preocupes Candy cuídate mucho también, nos veremos pronto - dijo el duque besando el dorso de su mano

-Karen cuida mucho a Terry - dijo la pecosa a la castaña

- No te preocupes Candy lo cuidaré aunque ya no es un bebé - respondió la castaña dándole una sonrisa.

- igual Karen y tú también cuídate los veré pronto.

-Albert amigo cuida mucho a mi pequeña pecosa -no te preocupes Terry es mi hija y pequeña hermana - Terry tú cuídame a Karen no dejes que nadie se le acerque - se lo dijo en el oído,

-Ja, ja, ja ves te lo dije ya te enamoraste y no te preocupes la cuidaré - y en eso ya hacen el llamado para que entren al vagón.

-Vamos pequeña -dijo Albert

- si Albert, adiós a todos, hasta pronto Terry - le agarra la mano y le deja una nota - más tarde la lees te amo- le dijo con lágrimas en los ojos

-Mi pequeña Candy por mí fuera y te diera un beso ahora mismo, pero no se puede, sabes que también te amo Candy y mi pecosita leeré tu nota más tarde que tengas buen viaje, me escribes y no llores que pronto estaremos juntos para jamás separarnos - y así se despidieron y ambos rubios subieron a su vagón alejándose de New York.

Continuará…

Mil disculpas por la demora, pero aquí les dejo otro capítulo espero y les gusten 😘🤗

luchando por nuestro amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora