En el cochero iban un grupo conversando.
-¿Dime Terry a qué hora tienes que ir al ensayo?- preguntó la pecosa.
-tenemos qué ir a las 2 ya qué la función es hoy - le respondió dándole una sonrisa.
-Si Uf lo bueno qué nos dio unas cuantas horas - dijo Karen.
-Entonces vamos a la mansión- dijo el rubio.
-Si vamos, lo bueno qué Candy pudo cambiar su turno - dijo stear.
-Qué bueno pecosa - le dijo el castaño.
-Si, no fue nada fácil primero le dije a flamy, pero no quiso después a las demás, pero tampoco quisieron, la última opción era Nathalie y fue muy amable en cambiar nuestro turno - dijo la pecosa feliz.
-Padre estás callado - dijo el castaño al ver a su padre en silencio.
-Ah no es nada hijo - le respondió el Duque
-No, yo sé qué algo pasa y llamismo me dirás - dijo observándolo.
-Está bien hijo.
-Chicos - volvió a decir el castaño a los hermanos Cornwell.
-Qué pasa Terry- dijeron ambos
-Tomen son las entradas para las chicas - le dijo entregándoles unas entradas.
-Muchas gracias Terry - dijeron con gusto aceptando las invitaciones.
-Wuuoo primera fila - en serio gracias, amigo - dijo stear.
-Es un excelente lugar gracias Terry- dijo el gatito.
-No hay de qué - le respondió y siguió dándole las demás entradas a su pecosa, amigo y papá.
-Gracias, amigo - dijo Albert- de nada para mí es un honor qué estén hoy en la función.
- Albert - dijo la castaña sonrojada.
-dime Karen - le respondió dándole una sonrisa.
-Toma son otras entradas por si quieren invitar a alguien más - dijo ofreciéndole unas entradas en primera fila.
-Oh! Muchas gracias Karen, llevaré a la tía abuela y a George si quiere ir también - dijo agarrando las invitaciones y fue rosando la mano de la castaña y sintiendo un cosquilleo en todo su cuerpo.
-No hay de qué - dijo roja al sentir el roce de su mano y viéndose fijamente sin prestar atención a los demás.
-Estos dos ya se flecharon - dijeron los Cornwell.
-Uf entonces Karen será mi mami - dijo la pecosa con una sonrisa.
-Ja, ja, ja tener a Karen de suegra Uf - dijo el castaño.
-terry eres ocurrente - dijo el duque- hay que sacarlos de las nubes se olvidaron qué tienen compañía - dijo Richard.
-Ejem - dijo el castaño.
-oh perdón - dijeron ambos.
-Ja, ja, ja Albert quedaste embobado - la pecosa.
-pequeña qué cosas dices - dijo apenado.
-Ja, ja, ja ves te pusiste rojo - dijo el gatito.
-Sigue archi y olvídate de la ropa elegante.
-No Albert todo menos eso - dijo el gatito.
-entonces no digas nada - le respondió.
-Ja, ja, ja- fue la risa de todos al ver la cara del gatito y en eso llegan a la mansión.
ESTÁS LEYENDO
luchando por nuestro amor
RandomUna trampa un giro inesperado que tendrán nuestro rebeldes separaciones y personas que conocerán .