CAPÍTULO 5 - SECRETOS

70 12 0
                                    


Jason no podía creer lo que acababa de decir Jenny, un tornado de ideas vinieron a él de pronto, le era imposible recibir esta noticia con alegría debido a las circunstancias actuales. Ni siquiera se había casado aún, de hacerse pública esta información su reputación sería manchada, él quería tener una buena imagen. Siempre había anhelado estar en la posición que estaba ahora, inevitablemente, la gente siempre lo comparaba con su hermano Thomas, él era tan perfecto e intachable. Jason quería el mismo respeto y admiración. Por más que deseara, ahora debía afrontar la realidad. Trató de pensar en mil formas de solucionar las cosas, ¿debo decir la verdad? Esto afectaría la alianza y mi imagen ¿Pedir ayuda? Pero, a quién, no confío en nadie. ¿Y qué tal detener el embarazo? No, eso definitivamente no.

Dime algo, Jason.

¿Estás segura que es cierto?

¡Claro que sí! quiero una respuesta ahora, llevo con esta incertidumbre muchos días.

Debo pensarlo, no es fácil.

¡No me iré de aquí hasta que me des una respuesta!

¡No seas terca! ¿Tienes idea de cómo esto me afecta?

¡Soy yo la más perjudicada aquí! Perderé mi vida entera, todo tipo de rumores sobre mí circularán, mis padres de seguro que me echarán de casa. Jamás podré casarme, estaré marcada de por vida. Prometiste casarte conmigo, cambiaste tanto luego de que te nombraran heredero.

Yo no creía que fuera a concretarse ese matrimonio, mi padre ni siquiera estaba del todo seguro. Debo pensarlo.

Deja de decir que vas a pensarlo, dime algo que sí ayude. Mi vida está arruinada ahora. ¡Si no te haces cargo, tomaré cartas en el asunto!

¡Ya basta! ¿Cuándo dije que no me haría cargo?

Dijiste que no serías como tu padre. Pero parece que sigues sus pasos, tendrás un hijo ilegítimo también.

Basta, no me dejas pensar con claridad. – Jason tomó el pomo de la puerta decidido a abrirla, Jenny ahora era quien lo sostenía del brazo con fuerza.

Espera, ¡no te vayas!

¡Entonces cálmate!

¡No voy a calmarme hasta que resuelvas esto!

¡Suficiente! – Jason giró el pomo de la puerta. Jenny volvió a cerrarla con fuerza y se paró frente a la puerta para evitar que él se retirase

Si te vas ¡Le diré a todos entonces!

¿Cómo es que me amenazas con algo tan bajo? - Jason se quedó mirándola fríamente, hacía rato que había sobrepasado la línea, él definitivamente la ayudaría pero todo lo que había dicho hasta ahora no ayudaba en nada, ¿era tan difícil darle tiempo para pensar en algo? Jenny se dio cuenta de su error y trató de remediar las cosas, había logrado ingresar al palacio haciéndose pasar por su hermana, tuvo éxito debido a que hoy no custodiaban los guardias principales, no tendría la misma suerte una próxima vez. Querer resolver las cosas a la mala no funcionaría, debía tomar otra vía.

Lo siento, es que estoy muy desesperada. No podía verte ni contactarte, ¿no sabes el infierno que he pasado todos estos días? Afrontar este problema sola, lejos de ti es insoportable– Jenny puso sus manos sobre el pecho de Jason. - Me he sentido tan sola sin ti.

Jason se sintió identificado con las palabras de Jenny, él también se sentía muy solo. Desde que ella se marchó tras una "reducción de personal" la soledad lo golpeaba aún más. La soledad le fue impuesta desde niño, luego cuando creció era él quien buscaba la soledad, pero, en el fondo quería alguien que estuviese a su lado, que se interesara por él, alguien para quien él fuese lo más importante; una persona para la que él lo fuera todo. Jason rechazaba cada acercamiento amistoso, pensaba que las personas eran temporales, que eran incapaces de quedarse a su lado fielmente. Alan era aparentemente su amigo, pero él no lo consideraba íntimo. Jamás había sido el hijo preferido, jamás fue el mejor amigo de nadie, ni tampoco admirado por nada. Siempre había estado en segundo plano, cumpliendo el rol suplente, como ahora, que era el suplemente de su hermano que rechazaba la corona. Jenny fue quien logró derrotar sus deseos de soledad y alimentó ese amor egoísta, era alguien que estaba a su lado, lo escuchaba, elogiaba y daba cariño; le daba todo aquello que siempre había deseado. Él había prometido casarse con ella a pesar de las críticas y diferencia de rango. Cuando Thomas rechazó la corona, tuvo dudas respecto a esa promesa. Podría haber intentado rechazar el derecho a sucesión y hacer que su último hermano, Anthony, fuera el heredero. Él amaba a Jenny, era cierto, pero su ansia de poder era más fuerte que su amor, su amor no le daría una corona. El matrimonio arreglado vino junto con el trono, era imposible de rechazar. Sentía un poco de culpabilidad al respecto pero, las leyes justificaban su accionar, así funcionaban las cosas. Si ella realmente lo amaba, debía entenderlo, debía aceptarlo; así como él inicialmente aceptó su status y pensó en alguna vez casarse con ella.

El otro hijo del rey (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora