¡Llegó la hora, Llegó el gran aullido!

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La luna empezaba a esconderse y el sol a salir, nadie estaba despierto a un, o bueno, nadie menos los betas, quienes hacían su trabajo.

Cuando el sol comenzó a tocar las casas y el suelo, cuando las flores empezaron a abriste, las estrellas a ocultarse y el cielo a despejarse como cada año, entonces desde la cima de una gran cueva rocosa, hogar del rey, se escuchó un fuerte aullido de alfa.

Entonces unas campanas comenzaron a sonar seguido de unos tambores, las bailarinas Omegas exóticas del rey empezaron a cantar al ritmo de la música digna de una raza parecida a los cavernicolas.

- ¡¡Denle la bienvenida al día del gran aullido!! ¡Salgan amigos! ¡Es hora del festín y las fiestas del día! -Grito la bailarina, los restaurantes y demás tiendas declararon sus puestas abiertas con un "¡Dong!".

Y las personas comenzaron a salir de casa sorprendidos y preparándose para un gran día. Aquel día especial todos se levantaban más temprano de lo usual, jugueteaban con alegría de aquí para acá empezando el día junto a sus amigos y seres queridos.

O bueno... Todos menos los betas.

Ellos estaban con una cara sería rodeando toda la zona de la manada, todos y cada uno de los betas estaban allí sin excepciones, usando una armadura morada y azul oscuro brillante y con su espada afuera enterrada en el piso y con el mango entre sus manos. Tenían una mirada afilada y algunos más desafortunados, bolsas o ojeras debajo de los ojos.

Lo único que tenían en común todos ellos, esque envidaban a los Alfas y Omegas, y de cierta forma odiaban sus casta. Hasta el más orgulloso terminaba odiandola en esta gran fiesta, les enojaba no poder ser parte de ellas y nisiquiera poder ser considerados unos más del montón.

Pero no era como si pudieran hacer otra cosa.

Después de todo, de algo debían servir si no tenían lado animal....

Ban iba saliendo de su casa con sus amigos listos para empezar el día, recién bañados y despertados. Se sentía la alegría en las calles y por eso no pudo evitar sonreír de forma tonta.

Seria un buen día hoy.

Hoy aprovecharían el gran aullido y comerían todo el día fuera de casa, seria espectacular. Primero comerían y después jugarían y se entretendrian con los dramas especiales, ¡Y después-...!

En medio de su camino hacia una cafetería el se detuvo sintiendo que algo no estaba bien, por su mente paso la hermosa beta que le tenía loco, ella nunca desayunaba y lleva toda la noche despierta, y ahora despierta desde temprano o probablemente sin dormir....

¿Habría comido? ¿Habría descansado?

Veía a su alredor y sólo Alfas y Omegas alcanzaba a ver, ¿Donde estaban los betas? Aah, cierto, ellos estaban rodeando la manada....

—¡Yo quiero un batido de-...! ¡Oye! ¿Ban, a donde vas? —Pregunto meliodas pero ban se fue de la tienda ignorandole.

Asumieron que buscaría a elaine, pero la realidad era otra. Compro algo de comer en el camino y siguió caminando hasta llegar a ese lugar ahora especial para él... ella no estaba allí, solo 3 betas que estaban alrededor formando una hilera. Fue caminando alredor encontrando más betas de armadura morada, buscando Jericho mientras sostenia la bolsa con panes de dulce.

Iba a ser un día largo para ella, 2 noches despiertas y lidiando con problemas. ¿No podría ayudarla? Además tenía planeado de alguna forma, bailar y aullar con ella ¿No se podía?

Su lobo interior se quejaba triste al pensar en eso.

Finamente después de tanto caminar la encontró.

¿Un Alfa y un Beta? 🔷Ridículo, eso saldrá mal...🔷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora