¿Un Alfa y un Beta? 🔷Ridículo, eso saldrá mal...🔷

Juntos hasta el fin del mundo

Ban y Jericho seguían en la misma posición, abrazados debajo de la lluvia como si está no existiera. Entonces ambos suspiraron soltándose cuando ban sintió a Jericho temblar un poco, ban miro a Jericho fijamente sosteniendo su rostro con una sonrisa.

—¿Vamos? No me importa que me castiguen si puedo estar a tu lado —Jericho sonrió con un leve sonrojo asintiendo.

—De acuerdo, vamos —ambos se tomaron de las manos, caminando hacia el pueblo, juntos enfrentarían las consecuencias de su reciente deseo de estar juntos.

Los pecados miraron desde las rocas, con curiosidad y sorprendidos. ¿Enserio ban se había enamorado de una beta?... Elaine que estaba con ellos junto con zeldris reflexionó: la relación que tenía con zeldris también era prohibida, aunque no sabía exactamente como era su relación pero, bailar juntos el gran aullido significaba mucho... Miro al zeldris.

El Omega de cabello negro también le miro... También estaba preocupando, se acercó a ella para susurrarle un: "hablemos después".

Los pecados se levantaron en medio de la tormenta y juntos caminaron detrás de la peculiar pareja de Alfa y beta. Meliodas negó, esto saldría mal.

Después de todo hay una razón por la cual los betas y omegas no pueden estar juntos, y esa es, no sé atraen más halla del físico, lastimando a ambas mitades al el alfa buscar un Omega...

Todos en el pueblo los vieron llegar, sorprendidos y algunos molestos.

¿Como se atrevían a dañar el gran aullido y encima presentarse con una sonrisa superior en sus rostros mientras se tomaban de las manos?.

Llegaron al gran castillo con las miradas sobre ellos, entraron. Dentro solo estaban los guardias que les guiaron hasta el rey bartra. Ban se sorprendió al llegar y ver a Elizabeth junto a su padre, había sido rápida, estaba gritándole.

—¡Papá, por favor, son mis amigos!

—¡Tienen que acatar las reglas!

—¡Es una regla ridícula, amor es amor sin importar el sexo o lo que sean! —Grito Elizabeth retandole, bartra se levantó enojado.

—¡Pero sabes que no está permitido sea amor o no! ¡Insulta a los dioses y aquí acabo la conversación! ¡¡No me obliges a hecharte a tí también!! —El lugar quedó en silencio y Elizabeth se fue corriendo con lágrimas en los ojos, mientras que ban y Jericho de sentaron frente a bartra con la cabeza en alto.

Este gruñó mirándoles.

—¿Tienen idea de lo que acaban de hacer? Arruinar el gran aullido.... —Al escuchar eso ban hablo.

—Solo bailamos y aullamos, no hicimos nada malo. Que ustedes lo quieran ver así es otra cosa —jericho asintió en silencio y bartra negó.

— Acabas de romper las reglas, debes estar con un Omega o Alfa, y bailar con ella como pareja en el aullido. Pero tú tomaste a una beta como pareja y la invitaste al gran aullido haciendo algo tan malo como... ¡Hacer un tabú! ¡Enojaron a los dioses haciendo que no podamos ver el amanecer en estas tierras y ahogando toda esperanza en esta mísera tormenta!. —Ban arrugó la cara un poco, Jericho cerro los ojos con algo de temor por el fuerte grito de su superior.

Los abrió otra ves algo molesta y preocupada. Bartra trago controlandose.

—Les daré 3 opciones: 1. Déjense.

—... —ambos se miraron y como si supiera lo que uno iba a decir, dijeron a la ves— me niego.

—.... 2. Uno de ustedes debe irse o lo mataré. —ambos se quedaron en silencio mirándole y entonces bartra dijo la última opción— 3. Váyanse ambos o den su cabeza por en ofrenda a los dioses para calmar su furia.